Domingo 16.7.2023
/Última actualización 11:06
La superación de la sequía y las mejores perspectivas para la próxima cosecha provocaron un fuerte repunte en la demanda para adquirir o arrendar campos, según un informe de la Cámara de Inmobiliarias Rurales (CAIR). "Hay una mayor decisión y vocación por comprar e invertir en el agro", subrayó esa cámara en un reporte.
El sector atravesó el mejor de los últimos tres o cuatro semestres anteriores. En el primer semestre del año, la mayor actividad que ya se vislumbraba se transformó en "operaciones concretadas y podemos afirmar que actualmente ya hay mayor actividad en el mercado", indicó la entidad.
Y agregó que "esto se refleja en más visitas, una mayor vocación de compra y más de una operación concretada a valores satisfactorios para ambas partes, es decir, que responden a la siempre vigente ley de oferta y demanda".
"El ritmo fue, primero, un aumento de consultas, luego mayor cantidad de pedidos concretos de inversores, mayores visitas, pedidos firmes y claros por parte de los inversores, una corta/mediana negociación, y finalmente una operación concretada y finalizada", especificó.
Además, destacó que se está ante un "mercado activo, con oferta y demanda equilibrada, levemente con una mayor demanda y poca oferta para campos agrícolas muy buenos, como siempre ocurre y ocurrirá, y cierto equilibrio para campos mixtos y una mayor oferta para campos ganaderos".
Cambio de tendencia
Esta situación es diferente a lo que venía sucediendo en el semestre pasado, en donde en la puja de la oferta y la demanda, era el vendedor quien terminaba cediendo, cerrando la operación por un valor menor al esperado.
"Este cambio de tendencia y la concreción de las operaciones en valores aceptables para ambas partes, también es una buena noticia", indicó.
La cámara inmobiliaria explicó que "estos cambios de tendencia generan una reactivación en la dinámica de los negocios. Más movimiento, más revisaciones y ofertas que, si bien aún muchas siguen siendo inferiores a las esperadas y las operaciones no se concretan, el vendedor espera cumplir sus expectativas".
Desde la entidad señalaron que se está "ante un mercado activo" y agregaron: "Esto nos permite tasar sin temor a equivocarnos, asesorar al vendedor y comprador informando de los precios y de las operaciones. La importancia del operador inmobiliario rural resulta gravitante y es de plena vigencia en este momento que debe asesorar, conocer todos las acciones y costos previos a una compraventa".
No obstante, advirtió que "estas características del mercado no se pueden hacer extensivas a toda la Argentina. Los campos alejados y marginales o con poca estructura son difíciles de vender".
"Tendremos que pensar en valores muy ajustados, plazos diferidos de pago y en valor carne, como medida de ajuste ante la inexistencia del peso argentino como moneda", aseguró.
Por otra parte, el informe señaló que "los alquileres en este primer semestre se concretaron y se mantuvieron firmes medidos en quintales de soja". En particular, la demanda se mantuvo alta, sostenida y firme para campos agrícolas; y cada vez más firme para campos ganaderos en toda zona productiva al punto de poder aseverar que en esta campaña la misma quedó insatisfecha por segundo año consecutivo.
Como es lógica del mercado, esta situación ha producido el aumento en el valor de los alquileres, que se suponía, encontraría un equilibrio para la presente campaña, pero no sucedió así, sino más bien trajo como consecuencia el incremento en los valores, aunque en menor medida y en torno al 5 o 10 por ciento.
En otro orden, la dinámica de las locaciones es absolutamente distinta a la compra-venta. El simple hecho que sea una actividad tomadora de pesos genera que cualquier excedente se vuelque de inmediato a la producción agropecuaria, tanto hacia la agricultura como a la ganadería, actividades que nunca se detuvieron a pesar de tantas vicisitudes.
La lógica, luego de una sequía histórica, hubiera sido que los alquileres bajen en función de la renta negativa que muchos arrendatarios y productores la sufrieron y quedaron con deudas. Pero como se dice "a rey muerto, rey puesto", es decir, cambiaron de arrendatarios y otros inversores ingresaron al mercado pagando lo mismo o algo más, en función de la buena renta que se espera para este año.
La CAIR dijo que "la existencia de pesos en el mercado y su difícil resguardo ante índices altos de inflación derivó en que una gran parte de ellos fueran volcados a los alquileres de campos agrícolas y ganaderos. Por otro lado, la demanda para campos agrícolas y ganaderos quedo insatisfecha.
La carne promete inflación
Por la sequía, la faena de carne aumentó 20% en los últimos doce meses, lo que creó una sobreoferta de carne en el mercado interno que impide que los precios se adecuen a la inflación, según un informe de los frigoríficos enrolados en CICCRA. Pero esa situación se revertirá para octubre, luego de llegado el fenómeno climático de "El Niño", que producirá la retención de animales en los establecimientos productores.
"Esta retención reducirá drásticamente la oferta de carne en el mercado interno, por lo que los precios sufrirán fuertes aumentos, que estamos estimando en un 40%", indicó el informe sectorial. La faena de hacienda vacuna totalizó 1,314 millones de cabezas en el sexto mes del año, y se convirtió en la tercera más elevada de la historia.
Sólo en junio de 1981 y de 2009 se faenaron más animales que en el último mes. La faena de machos ascendió a 679,7 mil cabezas en junio de 2023, lo que arrojó un crecimiento de 11,6% interanual. Por su parte, en junio se faenaron 634,1 mil hembras, es decir 18,7% más que en junio del año pasado. Se registraron importantes incrementos interanuales tanto en la faena de vaquillonas como de vacas.
El mayor dinamismo de la faena de hembras con relación a la de machos se tradujo en una participación de las hembras en la faena total equivalente a 48,3% en junio de 2023. Ya se cumplieron tres meses consecutivos con una participación de las hembras mayor al límite superior del intervalo que resulta consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno, aunque aún no podemos hablar de liquidación de stock.
El ratio hembras/faena total subió a 47,4% en el primer semestre de 2023 (+1,3 puntos porcentuales interanuales), ubicándose por encima del límite superior del intervalo consistente con el mantenimiento del rodeo vacuno, producto de la intensa seca que afectó a las principales zonas productoras del país en el último año y también de la suba real de los precios de los granos durante gran parte de 2022.
En lo que respecta a la producción de carne vacuna, durante junio de 2023 la combinación de 1,314 millones de animales faenados y un peso en gancho de 226 kilos, generó un total de 297 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) de carne vacuna.