El ruralismo santafesino se manifestó orgánicamente en contra -de manera "total y absoluta"- del denominado dólar agro, reiterando la posición manifestada en las dos primeras ediciones de la política oficial para acumular reservas.
Los productores advierten que no hay beneficios al sector, en tanto se impacta negativamente en precios al consumidor.
El ruralismo santafesino se manifestó orgánicamente en contra -de manera "total y absoluta"- del denominado dólar agro, reiterando la posición manifestada en las dos primeras ediciones de la política oficial para acumular reservas.
"Lo que en principio fue anunciado como medidas de amplio alcance, al momento de ser aplicadas dejaron de lado actividades productivas que ven distorsionada su realidad económica, como en la lechería, ya que los productores quedarán excluidos de cualquier supuesto beneficio, y que además ven cómo aumentan sus costos por un valor ficticio de insumos esenciales para la actividad".
Así lo manifestó en un comunicado la Confederación de Asociaciones rurales de Santa Fe, el cual advierte que la política oficial traerá aparejada "un aumento injustificado e innecesario para los consumidores en el corto plazo", incluyendo productos como miel o de la avicultura.
"Resultan lamentables y destructivas las medidas aplicadas por el Ministerio de Economía, las cuales producen distorsiones en los mercados, además de desequilibrios y pérdidas en toda la producción primaria; perjudican, fundamentalmente, a aquellos que pagan servicios por arrendamiento cuando transitamos la peor sequía de los últimos 50 años", sostiene la entidad que preside Sara Gardiol.
"Son medidas totalmente arbitrarias, sin explicaciones lógicas y con un objetivo recaudatorio, que deja totalmente de lado y sin cobertura de aquellas medidas lógicas que podrían contribuir a sostener las unidades de trabajo".
Advierte la confederación que "la producción se encuentra en estado desesperante y necesita acompañamiento para su continuidad. Y estas medidas, que generan profundos desequilibrios y mayores pérdidas, afectan gravemente también a los consumidores, que deben pagar mayores precios por los alimentos".
"Así, no es extraño que los productores no liquiden sus existencias de granos, al ver cómo los llamados dólares alternativos suben cada día más, quedando en evidencia lo exiguo del valor fijado por el Gobierno. Los productores deben proteger sus activos, mermados seriamente por la catástrofe climática y por los impuestos asfixiantes. Serán los únicos recursos con los cuales contarán para afrontar las futuras campañas productivas, esas que el país necesita que sean exitosas para intentar la recuperación económica".
170 mil millones de dólares aportó al Estado Nacional "el campo" en 21 años.