Viernes 29.11.2024
/Última actualización 15:41
En una jornada marcada por la inestabilidad financiera, el real brasileño alcanzó un hito histórico al superar por primera vez los 6 reales por dólar, impulsado por una fuerte depreciación que acumuló una escalada superior al 3% en apenas dos días. Este desplome de la moneda brasileña genera importantes efectos sobre la economía argentina, principalmente en el ámbito de las exportaciones, ya que Brasil es el principal socio comercial de Argentina.
El reciente comportamiento del real es consecuencia de una serie de turbulencias económicas, que incluyeron un salto en el rendimiento de los bonos de referencia de Brasil tras la presentación de un polémico paquete de reformas fiscales por parte del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En este contexto, la caída del real en los mercados internacionales, que terminó en 6,0167 por dólar, se vio acompañada por un descalabro de la renta variable brasileña, con el índice bursátil Bovespa cayendo más de un 2% a su nivel más bajo en tres meses.
La moneda brasileña atraviesa un período de devaluación.El nerviosismo en los mercados se exacerbó después de que el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, presentara medidas fiscales que incluyen una reforma en el impuesto a la renta, con recortes a los ingresos más altos y ampliación de exenciones a los más bajos. Estas propuestas, que no fueron bien recibidas por los inversores, sumadas a la incertidumbre sobre el cumplimiento de las estrictas reglas fiscales para contener la deuda pública, desataron una ola de ventas de activos brasileños.
En este escenario, Argentina, que mantiene un control cambiario estricto (el denominado “cepo”), ve aumentar las dificultades para sus exportadores, que deben lidiar con la creciente pérdida de competitividad.
La devaluación del real hace que las exportaciones brasileñas se vuelvan más atractivas en los mercados internacionales, lo que complica aún más la situación para los productos argentinos.
Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, explicó que la caída del real impacta directamente sobre el tipo de cambio real (TCR), presionando el valor del peso argentino, lo que se traduce en una mayor dificultad para competir en precios en el mercado global.
A su vez, aunque la dinámica de los dólares paralelos depende más de la expectativa del mercado local, el impacto sobre el tipo de cambio y la competitividad de las exportaciones de Argentina se ha visto agravado.
Lula da Silva deberá afrontar esta depreciación de la moneda brasileña. Foto: Reuters.Panorama
El panorama es complejo, pero según algunos economistas, si la situación se maneja con un enfoque adecuado, Argentina podría mitigar los efectos adversos.
"Aunque no es una buena noticia para el peso la devaluación del real, si la expectativa para nuestra economía sigue siendo positiva, Argentina podría lograr una desaceleración de la devaluación mensual del peso, reduciendo su impacto a un 1% en lugar del 2% mensual habitual", destacó Franco.
Sin embargo, los analistas advierten que para que esto ocurra, Argentina deberá continuar con el proceso de normalización económica y no perder el rumbo en términos fiscales, con la esperanza de que el impacto de la devaluación brasileña se sienta lo menos posible en los mercados internos.
El panorama económico en Brasil y sus repercusiones en la economía argentina reflejan la complejidad de la situación actual, con tensiones que podrían profundizarse si las medidas fiscales del gobierno brasileño no logran estabilizar la situación macroeconómica.