Lunes 15.7.2024
/Última actualización 19:54
La primera jornada de la “segunda fase” del plan de economía logró remontar en parte la brecha entre los dólares financieros y el oficial, que había alcanzado un 53% al fin de la pasada semana y este lunes cerró en 37%. La administración Milei apuesta “un pleno” a bajar la inflación y para eso ha creado un dispositivo para secar de pesos a la economía, a costa de consolidar la recesión.
“Este mes el BCRA destruye pesos que pagan interés y lo cambia por pesos que no pagan interés. En el consolidado, la Base Monetaria Ampliada está colapsando en términos reales. Algunos son deshonestos intelectualmente, pero otros pasaron dos décadas y nunca lo entendieron”, señaló el economista en jefe de Econométrica, Ramiro Castiñeira.
En las lecturas oficialistas, las bajas de los bonos soberanos argentinos y de las acciones de firmas nacionales, no son prioridad.
El fin de semana Luis Caputo y el propio Javier Milei anticiparon el cierre de todos los grifos de emisión de pesos: prioriza bajar la inflación que parece estancarse en el escalón del 4% mensual hacia diciembre, el doble de la velocidad de devaluación del crawling peg -2% mensual- lo que en teoría estira la brecha y aleja la salida del cepo. El atraso cambiario hace ruido en el mercado.
Los analistas de Cohen señalaron que “el gobierno afirma que la suba en la brecha es un fenómeno transitorio, que se corregirá a medida que los inversores sientan el faltante de pesos producto del superávit fiscal, mientras subestima el complicado recorrido que vienen mostrando las reservas internacionales en las últimas semanas y que tendrán en los próximos meses”.
Base monetaria ampliada.En una entrevista televisiva, el presidente se jactó: "cerramos el déficit fiscal, los puts son un problema y el miércoles les vamos a dar una solución. Entonces, a medida que usted ordena la macroeconomía, lo que va a empezar a converger la tasa de inflación con la tasa de devaluación”.
Está claro que para el gobierno la inflación es consecuencia de la expansión de la base monetaria. Cada vez que entran dólares por exportaciones, el Banco Central emite pesos para comprar las divisas; para compensar esa expansión, el gobierno venderá dólares en el CCL para reducir la brecha (y la presión inflacionaria), maniobra que al mismo tiempo le impide acumular reservas y despejar el horizonte financiero.
Bajan las reservas
El economista Christian Buteler calculó que si bien el BCRA compró US$36 millones (emitió por el equivalente), las reservas brutas terminaron en US$28.172 millones, bajando US$102 millones en el día y retrocediendo US$804 millones en el mes. La cuenta es el síntoma: el modelo de acumulación de reservas permitió acumular en el año US$5.101 millones, pero la cuenta va ahora en reversa.
En cualquier caso, no habrá dólares en el BCRA suficientes para pagar la deuda, y eso inquieta a los mercados. Es por eso que al mismo tiempo, el gobierno hará otra jugada tratando de despejar desconfianzas en los mercados financieros, según analiza por estas horas la consultora Ecolatina.
Reservas en millones.“Dado que la nueva estrategia implica resignar parte de la recomposición de reservas, las autoridades también anunciaron que el Tesoro adelantará la compra de dólares (con pesos del superávit fiscal) para cancelar los vencimientos de intereses correspondientes a 2025 con bonistas privados”. Son Bonos Globales y Bonares que vencen al principio de enero.
En base a lo adelantado por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, se trata de unos US$1.528 millones que serán depositados en un fondo fiduciario, en el Bank of New York, por lo que no podrán tener otro destino que el pago de esa deuda.