Redacción de El Litoral
La consultora Macroviews plantea riesgo de más devaluación porque la economía nacional gasta más de lo que genera y no hay dólares genuinos para alimentar el “ahorro” y los viajes al exterior.
Redacción de El Litoral
El gradualismo murió, el acuerdo con el FMI fue la alternativa pero todavía no despeja incertidumbres. Si persisten la caída del salario real, la recesión, la inflación y la alta conflictividad social y política, el gobierno de Cambiemos podría verse en la paradoja de apelar a más devaluación y retenciones, o incluso medidas heterodoxas menos emparentadas con Nicolás Dujovne que con Axel Kicillof. Sin dólares no hay paraíso.
A fines de 2017, la divisa estaba algo por encima de $ 17 y el riesgo país apenas por encima de 360 puntos. En 8 meses hay 70 por ciento de diferencia entre aquellas variables que acompañaban el proyecto reeleccionista de Mauricio Macri y este presente que pone la escena nacional en términos de crisis económica y social.
El gobierno se ha concentrado en culpar al escenario internacional (guerra comercial China-Estados Unidos, crisis turca) o a los efectos de la sequía en la baja de exportaciones por unos U$S 8 mil millones. Pero el fracaso de la política monetaria de Federico Sturzenegger y su recambio al frente del banco Central demuestran que también hubo aportes “locales”.
Macroviews, la consultora fundada por Eduardo Melconian, planteó que “una macroeconomía tan desbalanceada, herencia del gobierno anterior, y un programa económico que desde el vamos ‘no dio en el clavo’, derivó en un mercado cambiario libre y único con demanda de dólares firme y alta y oferta especulativa y volátil”.
>>> Entre abril y junio el BCRA vendió casi U$S 10.000 millones y el Tesoro U$S 3.500 millones más. Y aún así, el tipo de cambio subió de $ 20 a $ 29 en esos dos meses.
“La fragilidad del mercado único y libre de cambios reside en que la demanda privada de dólares para atesorar y viajar al exterior se estacionó en un nivel promedio mensual muy alto en torno a U$S 3.000 millones y se enfrentó con una oferta de dólares alimentada mayoritariamente con endeudamiento privado y capitales golondrina que a la primera de cambio se fueron”, agregó.
Las cifras muestran que incluso con un dólar por encima de $ 30 y pese al acuerdo con el FMI, el gobierno no logra estabilizar las variables macroeconómicas en medio de un fuerte déficit fiscal y comercial. Y con un frente político que s resiste a los ajustes.
Por estas horas, es el gobierno el único que alimenta los dólares para viajes al exterior o al “colchón”. La consultora explicó que desde abril el mercado cambiario tiene como rasgo distintivo una oferta privada de dólares negativa, “con un faltante que es cubierto parcialmente por el sector público”.
Rodolfo Santángelo, director de la consultora, explicó que la “calma chicha” que se puede lograr, no despeja el riesgo de más turbulencias. Dice que a mediano plazo, para no condenarse a un dólar “recontra alto” o al estancamiento, será imprescindible que suban las exportaciones, se generen divisas genuinas y baje la dolarización.
>>> 3.351 millones de dólares atesoraron los argentinos en junio. El informe del BCRA añadió a esa “fuga” otros U$S 915 millones por las repatriaciones netas de inversiones de no residentes y la salida neta de la operatoria de títulos valores en el mercado secundario por U$S 165 millones.
El más alto
“El dólar actual es el más alto de la era Macri en términos reales, pues supera al pico de febrero de 2016 de la unificación cambiaria y también lo es frente a cualquiera de los valores alcanzados por el dólar oficial entre 2012 y 2015 con Cristina Fernández”, explicó la consultora. Los del dólar blue de esos años equivalen a más de 30 pesos hoy, algo similar a lo que van mostrando las “pizarras de la city”. Carlos Melconian dijo que “el tipo de cambio tiene que ser tal que la tía no compre más dólares y que el cadete no se vaya a Itaparica o South Beach. Ése es otro tipo de cambio que no es el de ”.
Una buena
El gobierno nacional necesitará renovar Letes y bonos por no más del 40% de los vencimientos para asegurarse el programa financiero del año e incluso hasta marzo. El fondo -en la medida que se cumplan las metas comprometidas- tiene dos desembolsos más por unos U$S 3 mil millones en cada caso, previstos para este año en su programa para la Argentina: el 15 de septiembre y el 15 de diciembre. El programa para desarmar las Lebac ya está a medio camino, y eso despeja en parte los nubarrones financieros de la administración Macri.
Las divisas fugan y Caputo viaja
Luis Caputo viaja a Wyoming, Estados Unidos, para participar del encuentro anual de los bancos centrales que encabeza el titular de la FED, Jerome Powell. El Financial Times publicó días atrás que “Argentina está fallando en el preanuncio de sus medidas”; dice que el Banco Central no inspira confianza.
La tensión cambiaria local tiene causas propias y un escenario internacional complicado por la guerra económica de China y Estados Unidos, crisis a la que se suma la caída de la lira turca y la devaluación del real en Brasil.
La Argentina es la segunda moneda más golpeada por la salida de capitales. La salida de capitales alcanzó en julio U$S 3.351 millones según el propio Banco Central; en lo que va del año ya superó los U$S 20 mil millones de esa moneda dólares, a raíz de la corrida cambiaria.
Además la fuga va creciendo. Fue 9% superior a junio y 35% por encima del registrado en igual período del año anterior. El saldo acumulado entre enero y julio es significativo y preocupante si se lo compara con los 22.148 millones que registró esa misma cuenta durante todo el 2017.