Las nuevas restricciones a la operatoria de dólares impulsaron los negocios en uno de los pocos recovecos que quedan para comprar divisas sin tantas regulaciones, como es el Segmento de Negociación Bilateral (SENEBI), la nueva "estrella" del mercado financiero.
Este lunes, primer día de vigencia de las normas de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central (BCRA) que restringen la compra de dólares en el mercado financiero, el SENEBI duplicó el volumen de negocios habitual, que hasta la semana pasada promediaba los $ 80.000 millones diarios, para saltar a un impensado nivel de $ 160.000 millones.
En el ambiente financiero y bursátil se da por sentado que el SENEBI seguirá incrementando su volumen de negocios a medida que aquellos pequeños y medianos inversores no familiarizados al detalle con el mercado financiero se vayan interiorizando de un mecanismo hasta el momento muy poco conocido.
El CCL (Contado con Liquidación o "contado con liqui") es una operación consistente en la adquisición de bonos argentinos con pesos que se liquidan en el exterior en dólares al contado. Si bien es una modalidad que tiene varios años, el interés por ella creció al compás de las restricciones en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
En otras palabras, el CCL es un recurso legal para la compra de dólares que permite eludir las trabas del mercado formal, entre las que el tope mensual de US$ 200 por persona es solo una de una amplia serie.
En la jerga financiera también se denomina al SENEBI "Contado con liqui blue", en tanto es una negociación paralela a la que habitualmente se hace con bonos, pero a diferencia del dólar paralelo de las "cuevas", es una operación absolutamente legal.
La operatoria de CCL cuenta con valores de referencia -el precio de pantalla o pizarra- y ese es el principal punto de diferencia con el SENEBI.
En este caso, al tratarse de contratos privados punto a punto, el "dólar SENEBI" no cuenta con un precio de referencia, lo que lo presenta como un segmento con menos transparencia que el CCL común.
Por ejemplo, un operador o un inversor sabe que el precio de referencia con el que cerró el CCL el lunes 12 de julio es de $ 166,70 y en base a esa referencia están en condiciones de realizar operaciones.
Esa referencia no cuenta para el "dólar SENEBI", aunque se da por sentado que su precio es mayor al del CCL común y, además, no cuenta con el mismo respaldo.
Para decirlo con las palabras de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos), en el SENEBI "los agentes miembros operan por su propia cuenta, concertando las operaciones mediante tratativas directas".
"Las operaciones concertadas y registradas en SENEBI se consideran no garantizadas y, en consecuencia, no gozan del respaldo del Fondo de Garantía Obligatorio constituido por ByMA".
Por tal razón, es más difícil determinar el precio general del "dólar SENEBI", a diferencia del resto de los segmentos, como el blue, el MEP o el CCL.
Los días venideros serán decisivos para saber la suerte de este mercado que, si bien no es nuevo, tendrá un mayor volumen de negocios en tanto no esté al alcance de las restricciones de la Resolución General 895 de la CNV.
Aunque en el mercado ya hay algunos que abren el paraguas, tal como planteó uno operador: "al SENEBI hay que desarrollarlo, y cuando lo desarrollen y sea referencia te van a sacar otra regulación".