"Durante 2022 se avizoran 5 riesgos que podrían complejizar el manejo de la política fiscal, entre ellos, la desaceleración del crecimiento económico, las presiones inflacionarias, las mayores tasas de interés y las depreciaciones del tipo de cambio y posibles deterioros en las calificaciones crediticias soberanas", alertó Alicia Bárcena.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), explicó durante el informe preliminar para las economías de la región, que la zona "sufrirá una desaceleración importante en su crecimiento en 2022. De crecer 6,2% en 2021 pasará a 2,1% este año".
El Caribe tendrá subas del 11% (América Central y México 3,3%), muy por encima de América del Sur, que evolucionará un 1,4%. Entre las economías sudamericanas, la Argentina tiene un pronóstico de mejora de sólo 2,2%, por encima del 1,9% de Chile y del 0,5% de Brasil.
En 2021 el país recuperó 9,8% de su actividad -siempre según la Cepal- luego de retroceder 9,9% durante 2020, en plena pandemia.
Mejores perspectivas tienen Paraguay, con un pronóstico de crecimiento del 3,8%; Colombia, 3,7%; Bolivia, 3,2%; Uruguay, 3,1% y Perú o Venezuela con 3%.
"Estamos ante un período de gran incertidumbre; vamos a enfrentar un menor crecimiento del PIB y del comercio. La integración regional puede ser un factor de impulso a la reactivación. Y llamamos a la comunidad internacional a facilitar el financiamiento" de la región, dijo la directiva
Respecto de la suba de precios, Bárcena expuso que "es central que la combinación de políticas monetarias y fiscales prioricen estímulos al crecimiento junto con contención de la inflación. Ello requiere políticas macroeconómicas coordinadas y uso de todos los instrumentos a disposición".
"América Latina y el Caribe (lo toma como un solo bloque) crecerá en 2022 solo la tercera parte de lo que creció en 2021 y desacelerará más que el mundo. La comunidad internacional tiene que apoyar a los países de ingreso medio y bajo en relación con la redistribución de la liquidez".
Las nuevas variantes de COVID-19, como la ómicron, arrojan un manto de duda sobre la dinámica del crecimiento en 2022 y los años venideros.
El mundo desacelera
Para la Cepal, la proyección de crecimiento de la economía mundial para 2021 es del 5,8% y, para 2022, se espera una desaceleración al 4,9%. "En los casos de los Estados Unidos y China, los dos principales socios comerciales de la región, se prevén tasas de crecimiento sustancialmente menores en 2022 que las observadas en 2021", advierte el informe. "Asimismo, se espera que persistan los choques de oferta que se han ido intensificando por las dificultades experimentadas en las cadenas de valor, así como los problemas logísticos y los elevados costos de transporte". Añade que "también cabe esperar una disminución de los programas de estímulo monetario y fiscal que apuntalaron las economías y actuaron para reducir el impacto negativo de la pandemia durante 2020 y 2021.