El economista Aldo Abram pronostica un BCRA sólido en 2026
Dijo que salarios y economía se recuperan desde el tercer trimestre. Y advirtió la necesidad de que los cambios estructurales que faltan, se sancionen por ley.
El economista Aldo Abram pronostica un BCRA sólido en 2026
"Lo que esperaría es que este proceso, al continuar lleve a que casi todos los argentinos ganemos más o menos lo que ganábamos a mediados del año pasado", aseguró Aldo Abram. El economista le dijo a El Litoral que "desde el segundo trimestre se han empezado a mejorar los ingresos. De la misma forma que a partir de septiembre de 2023 empieza a bajar el poder adquisitivo gradualmente, la salida también es gradual".
El director Ejecutivo de Libertad y Progreso visitó Santa Fe, invitado al 10° aniversario de la Fundación Río Paraná. Foto: Luis Cetraro
De visita a Santa Fe, invitado al 10° aniversario de la Fundación Río Paraná, el director Ejecutivo de Libertad y Progreso señaló sobre la marcha de la economía que "en la medida que un país crece, hay más posibilidades de progresos para todos. Hay muchísimo espíritu emprendedor".
Sobre la heterogeneidad del repunte en la actividad, reconoció que "hay algunos sectores que mejoran y otros que siguen empeorando", pero "la mejora del poder adquisitivo del conjunto de los salarios es porque es más fácil ganarle a una inflación del 4% que a una del 25%.
Proceso de recuperación
"Por otro lado, como en el tercer trimestre empezó un proceso de recuperación económica, eso consolida el proceso de recuperación salarial. Nadie puede ganar más si cada kiosco vende menos. En la medida que vende más, la producción empieza a empujar para arriba y la gente puede mejorar el ingreso. No todos los sectores se recuperan al mismo tiempo".
“El BCRA que recibió esta gestión es uno de los más quebrados que haya recibido un presidente en democracia", recordó el liberal. Foto: Archivo
En ese sentido apuntó que "está demostrado que en el mundo los sectores que generan empleo y crecen fuerte son los de servicios y en especial la economía del conocimiento. Tenemos -subrayó- una capacidad fenomenal de generar trabajo y crecimiento. Lamentablemente, cuando aparecen estas empresas, se van por la cantidad de atropellos que tenemos en la Argentina en términos tributarios", apuntó, en obvia referencia a la situación de los unicornios nacidos en el país.
Al apuntársele que hay pronósticos de una leve suba de la inflación en septiembre, Abram explicó que "en general octubre tiene menos inflación que septiembre y también menos que en noviembre y diciembre. No nos debería llamar la atención que sea unas décimas más alta; pero venimos del 25% de diciembre", recordó.
Sostuvo que "después va a volver a bajar. Es la expectativa que podemos tener los argentinos en la medida en que el Banco Central siga con el compromiso de emitir cada vez menos, lo cual implica también que nuestra moneda pierda cada vez menos poder adquisitivo.
"Como la inflación baja más -prosiguió- la gente se anima a tener un poco más de pesos en los bolsillos porque no tiene tanto miedo como antes a que la estafen con la aceleración inflacionaria".
Emisión y dolarización
"Están emitiendo para comprar reservas, pero como demandamos esos pesos, claramente eso no genera inflación", afirmó el economista ante la pregunta, más allá de lo que requieren los bancos cuando no renuevan las letras en manos del Tesoro.
"Los banco centrales normales emiten lo que la gente quiere y un poquito más. Otra cosa que también es cierta es que el BCRA que recibió esta gestión es uno de los más quebrados que haya recibido un presidente en democracia", recordó.
Dijo que "a finales de 2026, según mis cálculos, el Banco Central va a tener un nivel de solvencia tal que nos va a poder dar un dígito de inflación" en el año.
"Soy optimistas porque veo que las cosas se hacen mejor" pero "hay un montón de problemas por resolver”, sostuvo Abram. Foto: Luis Cetraro
Sobre la discusión de la dolarización, advirtió que "primero tenemos que lograr un Banco Central solvente, y a partir de ahí empezar el proceso de dolarización; mucha gente piensa que de un día para el otro los pesos que tiene los va a tener que canjear forzosamente en el BCRA por dólares, pero esa no es la voluntad, no está en los planes de este gobierno.
"Lo que está en los planes es que la gente use la moneda que quiera. Pero si todo el mundo quiere ir con sus pesos al BCRA y pedir dólares, usará eso".
Optimismo y lentitud
"Soy optimistas porque veo que las cosas se hacen mejor" pero "hay un montón de problemas por resolver y un factor que hace que este proceso de recuperación sea menor al que deberíamos tener. Gracias a Dios vivimos en una democracia republicana, imperfecta, pero los rumbos económicos se definen por las leyes. Hay que cambiar las leyes y son pocas las que puede cambiar un presidente; está muy bien que sea así. Las tiene que aprobar el Congreso, pero hay baja voluntad de apoyar el cambio de rumbo por la mayoría de los legisladores. Llevará más tiempo", evaluó Abram.
Cepo, dólar y FMI
Consultado sobre el cepo cambiario en el país, el economista liberal sostuvo que "creo que ya deberíamos haber salido. Las regulaciones son para la ficción de un dólar barato". Reconoció que "la brecha es muy chiquita" y recordó que con Macri "salimos a un dólar por debajo de los paralelos, pero cerca". Sostuvo que con el tiempo, la medida "se está volviendo más factible en la medida que el gobierno dijo que iba a salir con un salto pequeño".
En cuanto a la posibilidad de un desembolso previo del FMI para dar solvencia al BCRA antes de tomar la medida, a condición de que no se use el recurso para moderar la cotización del dólar, Abram dijo que "nos va a poner como condición no usarlo para sostener el cepo.
"Todo el mundo entiende que se puede salir, que no hay riesgo, que el gobierno ha demostrado que puede manejar la política monetaria", más allá de que "si hay una crisis internacionales vamos a tener un problema igual"
Pero insistió: "si continúas el rumbo, van a entrar muchísimos más dólares porque es negocio. Una de las cosas que modera el ingreso de inversiones -de argentinos y extranjeros- es el cepo que genera incertidumbres porque estemos discutiendo si el dólar está atrasado. Si tenés un tipo de cambio libre… eso será lo que valga el dólar".
Funciona "en casa" y en el Estado
Sobre el cambio cultural de una sociedad que acepta el ajuste que implica el superávit fiscal, Abram dijo que "uno lo que debía haber pensado es por qué los de afuera lo pueden hacer y nosotros no; cuando uno no tiene crédito -porque lo perdió- lo que hace en su casa, en su negocio, en su kiosco, es no gastar más de lo que ingresa.
"Cualquiera de nosotros, si no hiciéramos eso, estaríamos quebrando a cada rato. No funciona pero nos extraña, luego de décadas en que los políticos nos convencieron que eso no se podía hacer a nivel nacional. Después de decenas de crisis, parece que lo que funciona en casa, en el negocio, también funciona para el Estado".
Señaló que "hay países que cuidan su crédito y se pueden dar el lujo de endeudarse en malas épocas un poquito, para ayudar de esa forma a superar un mal momento. Y en otros momentos gastan menos de lo que ingresa. La gente está dispuesta a aceptarlo".