El gobierno de Estados Unidos decidió dejar exento del cobro de una tasa de hasta 25% a las importaciones provenientes de la Argentina de determinados productos derivados del acero y el aluminio.
El gobierno de Estados Unidos decidió dejar exento del cobro de una tasa de hasta 25% a las importaciones provenientes de la Argentina de determinados productos derivados del acero y el aluminio.
“Ha salido la lista de los países que serían sancionados y no está la Argentina. En una excelente noticia que sigan las cosas como están y que a las exportaciones argentinas no se las sancione con el 25% de arancel de ingreso”, dijo esta mañana el canciller Felipe Solá.
En diálogo con Radio 10, Solá explicó que la notificación de la administración de Donald Trump se conoció el viernes a última hora, con la publicación de la lista.
Tras resaltar que en este tema “hubo un gran trabajo de la embajada argentina en EEUU” y de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, Solá señaló que el sector empresario ya está al tanto de esta novedad.
Si bien inicialmente se relacionó esta medida con el anuncio que el 2 de diciembre pasado hizo a través de su cuenta en la red social Twitter el presidente Donald Trump, fuentes de la Cancillería precisaron a Télam esta tarde que la medida tomada por el Departamento de Comercio abarca de manera específica a productos elaborados y no a acero y aluminio crudo.
En esa oportunidad, Trump dijo que Estados Unidos iba a restablecer aranceles a las importaciones de acero y aluminio crudo procedente de la Argentina y Brasil.
‘Brasil y la Argentina han estado presidiendo una devaluación masiva de sus monedas, lo cual no es bueno para nuestros agricultores. Por lo tanto, y con vigencia inmediata, restableceré los aranceles a todo el acero y el aluminio que se envíe a los Estados Unidos desde esos países‘, argumentó Trump en su momento.
El viernes pasado, según precisa un cable de la agencia Bloomberg, la administración estadounidense decidió incrementar los gravámenes que tributan las importaciones de ciertos clavos, grapas, cables eléctricos y partes de automóviles y tractores elaborados en acero o aluminio.
Las importaciones de productos derivados del aluminio están sujetas a un arancel adicional del 10%, mientras que las manufacturas de acero recibirían un arancel del 25%.
En ese marco, el Departamento de Comercio de EEUU precisó que Argentina, Australia, Canadá y México quedaron exentos de los aranceles adicionales de aluminio; mientras que en los productos de acero los países beneficiados son Brasil, Argentina, Canadá, Australia, México y Corea del Sur.
Desde Cancillería saludaron la decisión del gobierno de Donald Trump y señalaron que siguen trabajando con las autoridades estadounidenses para que el acero y el aluminio crudo producido en la Argentina corra la misma suerte que estas manufacturas y sigan exentas del pago del arancel.
El jueves pasado, antes de que se conociera esta novedad, la Cámara Argentina del Acero volvió a explicitar su “preocupación por el estado latente de la intención del presidente Trump, manifestada a través de sus redes sociales, de instaurar aranceles a la importación de acero y aluminio provenientes de Argentina y Brasil, modificando de esta forma las condiciones actuales del comercio en el marco de la Resolución 232”.
“La siderurgia argentina cumple con el cupo establecido oportunamente, de acuerdo con las condiciones impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos; dicho cupo representa 180.000 toneladas de acero argentino, principalmente productos tubulares de alto valor agregado”, sostuvo la cámara.
La industria siderúrgica argentina cerró 2019 con una baja en todas las líneas de productos: el acero crudo tuvo un descenso de 10% interanual; los laminados en caliente tuvieron una baja de 10,5%; y los laminados en frío con un descenso de 8,5%.
Con información de Telam