Asfixiadas por los costos y el avance constante de la inflación, las estaciones de servicio de todo el país advirtieron que en los próximos 20 días podrían dejar de recibir tarjetas de crédito como forma de pago.
Es por las demoras en los pagos y las altas comisiones. Solo en la provincia de Santa Fe las estaciones están trabajando con una comisión del 0,5%, luego de que obtuvieran un fallo judicial favorable en primera instancia.
Asfixiadas por los costos y el avance constante de la inflación, las estaciones de servicio de todo el país advirtieron que en los próximos 20 días podrían dejar de recibir tarjetas de crédito como forma de pago.
Las empresas, nucleadas en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), plantean que las comisiones son demasiado altas y los tiempos de cobro muy extensos, situación que los conduce a una importante pérdida de rentabilidad con ese sistema de cobro.
“Tras sucesivos reclamos y con un fallo judicial de por medio a favor, las estaciones de servicio están evaluando tomar una medida drástica ante la falta de respuesta: no aceptar pagos con tarjeta de crédito. Desde CECHA vienen reclamando por los perjuicios provocados diariamente debido a los plazos de acreditación y las comisiones fijadas por las compañías emisoras de los plásticos”, señalaron a través de un comunicado de la entidad.
En concreto, las compañías exigen que el plazo de pago de las emisoras sea dentro de las 48 horas, al igual que sucede en países como Brasil, Chile y Uruguay.
Además, piden revisar la comisión que hoy cobran por las ventas operadas en estaciones de servicio, donde junto con los impuestos alcanzan una tasa de entre el 1,5% y el 1,8 %, mientras que en los países limítrofes es de 0,5 %.
Solo en la provincia de Santa Fe las estaciones están trabajando con una comisión del 0,5%, luego de que obtuvieran un fallo judicial favorable en primera instancia. Además, la Justicia dictaminó que el plazo de reintegro debe ser como máximo de tres días.
El objetivo de CECHA es que los legisladores promuevan la modificación de la ley de tarjetas para que, siguiendo el fallo de la Justicia santafesina, se establezca como tope el 0,5% del arancel para las operaciones de pago con tarjetas de crédito en todo el país, cualquiera sea el banco o la entidad emisora, y que la acreditación se reduzca a un plazo máximo de entre 48 y 72 horas.
“Si no conseguimos una respuesta favorable, en un plazo máximo de 20 días dejaremos de recibir tarjeta”, aseguró Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha, en diálogo con medios nacionales.
“Ya hay una sentencia que nos da la razón. La gente de las tarjetas de crédito la apela, pero hay un fallo a nuestro favor. Además, en los países limítrofes están en sintonía con lo que pedimos, ¿por qué los argentinos tenemos que pagar más?”, reclamó el representante de las estaciones de servicio.
Desde la Confederación explicaron que la comercialización de combustibles tiene un margen de rentabilidad muy bajo. “El porcentaje que las emisoras cobran a las estaciones de servicio la transforman en socios mayoritarios. Dicho arancel se cobra sobre el total del combustible, representando más del 50% del impuesto que se recauda para el fisco”, reclamaron desde el organismo.
Bornoroni precisó que las estaciones de servicio obtienen una ganancia bruta del 8%, que limpia de impuestos queda en un 2,5% neto. “Las emisoras de tarjetas de crédito se llevan el 1,5% sobre el monto total”, apuntó.
“En un país inflacionario como la Argentina, es incomprensible que se acredite recién a los diez días, que se terminan transformando en la mayoría de los casos en quince”, aseguraron desde el organismo.
Según expresaron desde Cecha, las actuales condiciones financieras, más las negociaciones paritarias y los altos costos de operación ponen en riesgo la subsistencia de numerosas estaciones en la Argentina. “Hoy estamos al borde de una situación insostenible que puede transformarse en irreversible para casi el 50% de las estaciones cuyas ventas se encuentran debajo de su punto de equilibrio” afirmaron.
“Ante el perjuicio diario que ocasiona a nuestra actividad las condiciones actuales de operar con tarjetas de crédito, sin tener posibilidades de solución inmediata, nos vemos obligados lamentablemente a dejar de vender combustibles con tarjetas de crédito” finalizaron.