"Si los precios de venta no siguen el ritmo porcentual del aumento de costos y la devaluación vamos a entrar en un espiral de cierre de estaciones de servicios", alertó Carlos Gold, secretario de Asuntos Institucionales de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA). Lo hizo ante la Comisión Latinoamericana de Empresarios del Combustibles (CLAEC), que nuclea a empresarios del sector.
"La intervención del Estado, en sintonía con las petroleras, para contener el precio de los combustibles por debajo de los porcentajes de inflación, nos lleva a un callejón sin salida y pone en peligro la subsistencia de las estaciones de servicio", explicó Gold.
El titular de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior, Alberto Boz, explicó la dinámica que impacta en la rentabilidad del sector. "Tenemos que saber que para que las petroleras sigan trabajando al precio que sugiere el gobierno, se les dan concesiones, subsidios" e incluso se postergan aumentos impositivos, para que se sostenga en el surtidor "el precio que el gobierno quiere en la Argentina".
Boz explicó que los subsidios permiten atemperar en los precios internos el impacto de cotizaciones internacionales más caras. "Pero no contemplan el margen del estacionero; está desfasado porque nuestros insumos, costos, suben; se encarecen los honorarios profesionales, los costos salariales, la reparación de los surtidores , la reposición de mangueras, las tarifas de luz, la tasa municipal. Y los márgenes de los estacioneros sigue sobre precios desfasados".
El empresario santafesino ratificó así que "hay cierto riesgo de cierres masivo" porque "no podemos seguir con estos márgenes".
Daniel Añon, secretario general de CLAEC sostuvo asimismo que "el retraso en los precios, combinado con una alta inflación y paritarias por encima de esos números, hacen inviable la subsistencia de las estaciones de servicio".