La inflación de abril se ubicó en el 5,6% y se ubicó por debajo del 6% que se había puesto como meta el Gobierno. Sin embargo, si se toma en cuenta la marca anual se alcanzó el 57,1%, la más alta desde 1991.
A pesar de que mensualmente abril perforó el piso de 6%, se alcanzó un 57,1% acumulado, el porcentaje más elevado en 31 años.
La inflación de abril se ubicó en el 5,6% y se ubicó por debajo del 6% que se había puesto como meta el Gobierno. Sin embargo, si se toma en cuenta la marca anual se alcanzó el 57,1%, la más alta desde 1991.
Los datos surgen de un trabajo elaborado por el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET), de la Universidad Metropolitana (UMET), en conjunto con el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD).
Con el 5,6% de abril, el cuatrimestre cerró en 22,6%, siempre tomando como referencia este relevamiento.
Asimismo, el rubro Alimentos y Bebidas -que vuelve a mostrar índices superiores al IPC- alcanzó una inflación de 5,8% en abril, lo que implica una desaceleración de 3,2 puntos respecto al 9% registrado el mes pasado. El documento advierte que “se trata de una desaceleración de 1,2 puntos respecto al registro de marzo, pero muy superior a los valores mensuales registrados en los últimos años.
Según el informe privado “la inflación de las y los trabajadores se ubicó en el 5,6% en abril”, mientras que en el primer cuatrimestre alcanzó el 22,6 por ciento.
El director ejecutivo del CCD y exministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, analizó: “Es importante que se haya evidenciado una desaceleración mensual de la inflación, aunque no se puede dejar de reconocer la enorme frustración política que implica el proceso inflacionario tan elevado que está transitando nuestro país; habida cuenta que la más alta inflación interanual desde 1991 se produce bajo esta administración”.
Y agregó: “Más allá que transitamos un contexto nacional adverso y se administra una grave herencia, es imprescindible redoblar los esfuerzos y encontrar soluciones integrales y urgentes para morigerar está realidad inflacionaria que golpea en el salario de todos los hogares argentinos”.