No lo exige la ley, sino los actores de la cadena. Un sistema de certificación de soja o carne vacuna "libre de deforestación" será requerible para exportar desde enero de 2025. En la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se presentó la plataforma virtual en la que los productores, acopiadores y exportadores -ahora se suman los frigoríficos- tendrán que ir cargando en 2024 los datos. Será eso o dejar de exportar, en principio a Europa pero en una tendencia de requisito global.
El Litoral habló con Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales, sobre la "Visión Sectorial del Gran Chaco. Plataforma Nacional de Soja Libre de Deforestación". Fue luego de la presentación de la plataforma en la que los actores de las cadenas productivas deberán volcar -con compromiso de confidencialidad y sin intervención estatal- los datos que alimenten la certificación.
- Se viene un tiempo de exigencias inexorables para productores de soja y carne vacuna. ¿De qué se trata este desafío?
- Sí, es un desafío que implica adaptarnos a estos cambios. La Unión Europea está liderando este proceso y ha lanzado un reglamento de cadenas libres de deforestación que entrará en vigor a comienzos del 2025. Esto implica que la soja y la carne vacuna en Argentina, que son dos productos de exportación, sobre todo la harina de soja de la que se exporta a Europa, deban adaptarse a estos requisitos. Hace tres años empezamos esta iniciativa, primero mirando el Gran Chaco porque es el bioma más importante del país. Pensemos que tiene 58 millones de hectáreas, que es igual al territorio de Francia. Tenemos una ley de protección de bosques y empezamos como sector privado a ver de qué manera ir preparándonos para el desafío.
- Europa avanzó rápido.
- Fijó estas condiciones que implican una trazabilidad desde el origen. Todo establecimiento productor va a tener que brindar una garantía de que no deforesta desde el 31 de diciembre del 2020. Si tuviésemos que hacerlo individualmente sería caótico, los productores no sabrían cómo, tendrían costos altísimos. Entonces diseñamos una plataforma que está desarrollada por la Bolsa Comercio Rosario, pero donde están las entidades productores, cooperativas, acopiadores, exportadores, industria de la molienda y las ONG's para que el productor no tenga dificultades para seguir comercializando y que toda la cadena de valor pueda cumplir con este nuevo requisito de trazabilidad y de garantía libre de deforestación.
- Ciara-CEC representa a los que reciben el grano, lo procesan y lo exportan. ¿Desde cuándo esa puerta de la industria, de la cadena agroindustrial, va a exigir esta certificación? Sin ella entiendo que los productores no podrán acceder al mercado externo.
- El sistema se va a activar el primero de enero del 2025. Por lo tanto, entre el 2023 y el 2024 vamos a hacer campañas de difusión y también en el 2024 vamos a habilitar el sistema para que todos los productores verifiquen la información, para que tengan 12 meses de periodo de verificación.
- ¿Qué significa verificar?
- Bueno, ingresar y ver si el establecimiento que tenemos identificado es el establecimiento que está bajo producción, primer punto. Segundo, que la imagen satelital que tenemos de ese establecimiento a diciembre del 2020 es la que condice con la situación que tiene ese establecimiento. En caso que no haya diferencias, va a tener la posibilidad de brindarnos evidencias para que nosotros hagamos las correcciones al sistema. Una vez que estén hechas las correcciones al sistema, el sistema ya es inviolable, ya va a mantener esa condición y va a decirle al productor: señor, usted sí cumple o usted no cumple. Pero además, todos los años vamos a monitorear nuevamente todos los establecimientos. Porque una cosa es la foto del diciembre del 2020 y otra cosa va a ser la foto diciembre del 2021, 2022, 2023 y así sucesivamente.
Idígoras anticipó a El Litoral que habrá jornadas de ViSec con productores de todo el país, para explicar la iniciativa.
-No alcanza con "la primer foto" del estado de la forestación a diciembre de 2020.
- Todos los años vamos a verificar que no modifique su condición. Básicamente es que no deforeste. Si tiene un bosque, un monte, lo que fuera, con especies nativas.
- Hablamos de certificación "de establecimiento" en un país que tiene productores que alquilan. ¿Quién se va a hacer cargo de contratar al certificador?
- Bien, el responsable… nosotros vamos al establecimiento de origen, el establecimiento de producción. Por lo tanto, el responsable de producir es el responsable de brindar la información. En Argentina tenemos más del 50% de campos alquilados. Por lo tanto, el inquilino de los establecimientos es el responsable de verificar esa información. Le va a interesar al inquilino esa información, brindarla, porque si no la brinda, no va a poder vender...
- Y si no puede vender, tampoco puede pagar alquiler...
- …y al dueño del campo le va a interesar que el inquilino cargue esa información porque si no, tampoco va a poder cobrar. Me parece que es un sistema en ese sentido que beneficia a todos y todos participan.
- Estamos en una cadena que se tensiona, en una Argentina con macroeconomía siempre en la frontera. ¿Quién se va a hacer cargo de los costos?
- Es una de las tensiones que tiene desde siempre la cadena pero que en esta instancia de presentación de ViSec ha tenido un salto hacia adelante. Aquí están la Sociedad Rural, AFA, ACA… hay representación de los productores. El sistema actual de diseño e implementación de la plataforma está a cargo de ViSec per se. No genera gasto alguno para los productores, cooperativas, ni nada. A partir de la activación del sistema va a haber un costo que pague cada exportador que haga uso del sistema. No va a un costo directo al productor. Después, en la cadena, verá cada uno en los contratos si esos costos son transmisibles o no. Pero ViSec le cobra al productor ni al acopiador o la cooperativa. Le va a cobrar un servicio al exportador final.
- Está claro que esta exigencia de Europa, usted lo ha dicho, es inminente que se traslade a los mercados del sudeste asiático e incluso de China. Sobre todo el impacto será en la harina de soja, que es nuestro principal producto de exportación. Es decir, acá nadie puede especular con la posibilidad de salirse del sistema.
- No, nadie puede especular porque es un cambio en la forma de producir y comercializar. Y ese cambio es global, es universal. Es una cuestión de tiempo que el resto de los países compradores adopten y nos pidan esta información. Le cuento una anécdota: hace 10 días atrás hicimos el Congreso Internacional de Aceite de Girasol. Vino acá, en este salón (Bolsa de Cereales) una delegación de 25 empresarios indios compradores de aceite. Los principales compradores del mundo, que son de la India, vinieron acá y les presenté ViSec. Y cuando lo hice, nos dijeron: queremos ViSec en los próximos años para el aceite de soja argentino.
Penalidades
Unos 60 mil productores, 1400 puntos de acopio y 22 puertos deberán comprometerse en pautas de trazabilidad y geolocalización sobre una plataforma común, para la certificación de la soja libre de deforestación, para unos 50 millones de toneladas/año en una campaña normal. "Uno que falle y la Argentina quedará penalizada", advirtió Idígoras en la presentación de la plataforma. Ante la consulta de El Litoral, aclaró que no todo el universo de la producción del país quedará fuera de registro en tal caso, pero especificó que embarques completos podrían verse sometidos a verificaciones en casos de dudas sobre la procedencia y transparencia de lo embarcado.
Nuevo planteo por el biodiésel
- Tenemos un año difícil, no hay granos suficiente, están las restricciones en Europa y en Estados Unidos. ¿Cómo se presenta el mercado del biodiésel?
- Con respecto al biodiésel, dos cosas: la primera es que este año tenemos un mercado europeo que está un poco opacado porque, primero, la relación dólar-euro es contraria al euro, con lo cual en este momento las ventas al mercado europeo están con dificultades para poder cotizar. En segundo lugar, porque Europa ha tenido una súper cosecha de colza, y la colza es un cultivo que compite con el biodiésel de soja, por el biodiésel de colza, así que la demanda de importación va a ser menor. Lo segundo es que le hemos pedido recientemente a la Secretaría de Energía, las Bolsas de Cereales y de Comercio han ratificado esto, y la Rural también, que la Secretaría de Energía de la Nación habilite la cuota de comercio libre de biodiésel en el mercado interno, que se llama COTAP.
- Eso está restringido en la legislación vigente.
- Estamos teniendo muchos problemas de calidad con el grano de soja. El grano viene verde, por la poca producción que quedó debido a la sequía, y el grano verde no sirve para exportar poroto, porque no cumple la calidad. Y también tiene un problema con la harina, pero sí sirve para transformar el biodiésel. Entonces, podríamos comprar más grano verde si tenemos más producción y comercialización (al mercado interno) de biodiésel. Es correcto, la legislación que está vigente no lo permite, pero sí permite la ley que ante circunstancias especiales pueda haber un régimen especial transitorio. Entonces, estamos diciendo que hay una circunstancia especial.
- Otro tema es el impacto en los precios al surtidor.
- Planteamos una cuota libre de mercado, que se debe vender por debajo del precio del gasoil importado, con lo cual podría bajar el precio del diésel en la Argentina si hubiera biodiesel.
- Los eventuales acuerdos de Comercio con Canadá, ¿pueden abrir un nuevo mercado para el biodiésel argentino?
- Sí, estamos en conversaciones con Canadá, también Australia. Lo que sucede es que los volúmenes que demandan esos países por ahora son limitados. Estamos trabajando fuerte con algunos estados de Estados Unidos, como California y Óregon, que no importan biodiésel, pero sí importan aceite de soja renovable neutro que sirve para la producción del HVO, que es el nuevo biodiésel de segunda generación. Así que estamos avanzando con eso, con el apoyo de la Cancillería.
La Rural y los frigoríficos
Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, anunció que el sector se sumará a la plataforma ViSec. Lo hizo en una postal poco habitual para la escena agroindustrial, junto al director de la Sociedad Rural Argentina, Andrés Costamagna.
Ravettino resaltó la necesidad de procesos de trazabilidad -e inocuidad sanitaria- y lamentó que "no todos lo entienden", en clara referencia al fracaso de un sistema de comercialización de carnes troceadas y envasadas desde el frigorífico hacia el mercado interno, similar al de exportación, que los frigoríficos "consumeros" resisten por mayores costos.
Mario Ravettino (frigoríficos exportadores), Idígoras (aceitera) y Andrés Costamagna (Sociedad Rural). Una foto más allá de las tensiones habituales de la cadena agroindustrial del país.
Por su parte Costamagna señaló la complejidad que ViSec plantea a los ganaderos. Explicó que la soja es un ciclo corto en un establecimiento productivo, mientras la ganadería -del ternero al novillo- requiere 3 a 4 años y sucesivos actores. Sin embargo señaló que los productores han empezado a superar una instancia de "reactividad" a los cambios, y resaltó la necesidad de avanzar en pautas de sustentabilidad parta el empleo directo de 500 mil argentinos.
"Afuera del mundo"
La declaración de los líderes de Glasgow sobre los bosques y el uso de la tierra prometió acabar con la deforestación en 2030. La normativa europea de producción certificada se alínea con la Cop26 (Argentina se comprometió en esa Conferencia sobre Cambio Climático) y desde Europa se adelantan las exigencias implícitas en el comercio internacional.
"Tenemos que posicionarnos, no quedar afuera del mundo", dijo José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en cuyo recinto se presentó Visec. Martins reconoció que existe la posibilidad de buscar mercados alternativos que no exijan certificación. "Son destinos que pagan menos", advirtió. Al tiempo que reclamó que productores, acopiadores, proveedores de insumos "se comprometan" en el sistema de trazabilidad y transparencia que propone la plataforma en desarrollo.