El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) encabezado por la búlgara Kristalina Georgieva dio ayer el primer paso para aprobar un récord de 650.000 millones de dólares de nuevas reservas para sus miembros.
La cifra récord de 650.000 millones de dólares de nuevas reservas para sus miembros.
El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) encabezado por la búlgara Kristalina Georgieva dio ayer el primer paso para aprobar un récord de 650.000 millones de dólares de nuevas reservas para sus miembros.
Con esta decisión, el FMI dará a sus naciones socias la mayor inyección de recursos de su historia.
El objetivo será impulsar la liquidez mundial y ayudar a países emergentes y de bajos ingresos a hacer frente a la creciente deuda y a las consecuencias de la pandemia de Covid- 19.
Ahora, esa iniciativa deberá ser aprobada por los ministros de Economía de las naciones que integran el organismo multilateral, en una reunión virtual que se produciría entre julio y agosto.
De ese total, US$ 4.300 millones llegarán a la Argentina en el último trimestre del año, estiman analistas.
La Argentina debe afrontar dos vencimientos de capital con el FMI de unos US$ 1.900 millones cada uno, en septiembre y diciembre próximos, respectivamente.
Este primer escalón estuvo a cargo del directorio ejecutivo, que integran 24 representantes de los países miembros del FMI y la propia Georgieva.
"El Directorio Ejecutivo ha debatido una propuesta para una nueva asignación de US$ 650.000 millones en DEG, la mayor emisión de la historia del FMI destinada a ayudar a sus miembros, especialmente a los más vulnerables, a superar la crisis de COVID-19", informó el vocero del organismo, Gerry Rice.
Explicó que el debate del Directorio es "un paso más en el proceso hacia una nueva asignación de DEG que esperamos que se complete a finales de agosto".
El informe será elevado al Board of Governors -integrado por los ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales de los 190 países miembros del FMI– con la propuesta para aprobación.
Si no hay objeciones o solicitudes de los miembros para nuevas reuniones o discusiones formales durante un período de un par de días, avanzará para su aprobación final, entre julio y agosto.
A partir de ese segundo paso, se abrirá un período que puede durar entre 45 y 90 días hasta que llegue este dinero en DEGs a cada uno de los países.
Los US$ 4.300 millones en DEGs llegarían a la Argentina entre septiembre y diciembre de este año, de acuerdo con las estimaciones que manejan los especialistas.
Según trascendió, el FMI está buscando formas de redirigir los DEG de los países más ricos, que no los necesitan, a los más vulnerables que sí los necesitan.
Como lo solicitó la Argentina, para ampliar el grupo de naciones que pueden beneficiarse de la reorientación de los DEG, el FMI está trabajando en crear un fideicomiso para los países vulnerables de renta media-baja y las pequeñas economías.
Se llamaría Fideicomiso de Resiliencia y Estabilidad, y sería habilitado a fines de año.
Cayeron activos
Los activos argentinos reaccionaron con pérdidas generalizadas tras la decisión del ponderador de fondos MSCI de bajar de categoría al mercado local y por eso los ADRs que cotizan en Wall Street registraron bajas que superaron el 7% mientras las acciones locales retrocedieron 2,68%.
En la primera parte de la rueda, los ADRs llegaron a registrar pérdidas del 11% pero a medida que transcurría el día fueron moderando la tendencia, igual a lo ocurrido a nivel local.
Los bonos terminaron la jornada con recortes de hasta 3,7% - como el Global 2038- y la prima de riesgo país que elabora el JP Morgan escaló 1,5%, a 1.574 puntos, acumulando en el año un crecimiento del 14,7%.
Tal como esperaban analistas y operadores, el pesimismo se apoderó de los mercados financieros locales aunque el mayor impacto fue asumido por el bloque de empresas nacionales que negocian en la plaza neoyorkina.