La Oficina de Evaluación Independiente (IEO por sus siglas en inglés) del FMI investigará el millonario préstamo que el organismo le otorgó al expresidente Mauricio Macri durante su gestión.
La misma tiene como premisa evaluar las decisiones tomadas por el Directorio, así como también el rol desempeñado en negociaciones por parte de nuestro país.
La Oficina de Evaluación Independiente (IEO por sus siglas en inglés) del FMI investigará el millonario préstamo que el organismo le otorgó al expresidente Mauricio Macri durante su gestión.
A través de un informe cuya fecha de elaboración es el 19 de enero pasado, la IEO describió al crédito de casi USD 45 mil millones como uno de los “casos de acceso excepcional” y “particularmente difícil”.
La investigación que tiene como premisa evaluar las decisiones tomadas por el directorio así como también el rol desempeñado en negociaciones con una determinada nación será llevada a cabo por un grupo de especialistas liderados por el economista noruego Odd Perr Brekk.
“La OEI se ha establecido para realizar sistemáticamente evaluaciones objetivas e independientes sobre cuestiones, y sobre la base de criterios, pertinentes para el mandato del Fondo”, detalla en su página web oficial.
Además, agrega que “su objetivo es servir como un medio para mejorar la cultura de aprendizaje dentro del Fondo, fortalecer su credibilidad externa y respaldar las responsabilidades de supervisión y gobernanza institucional de la Junta Ejecutiva”.
En una de las propuestas de investigaciones para 2021-2022, la IEO menciona que la “política de acceso excepcional” a crédito comenzó en 2002 con la finalidad de “proveer un marco para guiar las decisiones de otorgar préstamos a países miembros por montos que exceden a los límites normales, para cubrir desajustes particularmente grandes en la balanza de pagos”.
En ese sentido, se se definen cuatro criterios para fundamentar los motivos por los cuales un país puede acceder al financiamiento.
Uno de ellos indica que la deuda externa del país miembro pueda ser sustentable a largo plazo. Sin embargo, el propio Fondo había considerado que “la deuda argentina no es sostenible”.
“Desde 2016, ha habido tres casos de acceso excepcional: el Acuerdo Stand-By (SBA) de 2018 con Argentina, así como los acuerdos con Ecuador y Egipto en 2020 para ayudar a abordar los desafíos de la pandemia COVID-19″, subraya la Oficina en su documento.
En ese marco, la Oficina consideró necesario realizar un informe específico “centrado en un caso particularmente difícil, Argentina” con el objetivo de observar “en qué medida la política de acceso excepcional ha podido cumplir su objetivo de aplicar condiciones más estrictas para los préstamos del Fondo que las que se aplicarían en los casos de acceso más normal para tomar en cuenta los riesgos adicionales involucrados”.