En febrero de 2024, el Índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) mostró una caída de 9,9% respecto a igual mes de 2023. El acumulado del primer bimestre de 2024 presenta una disminución de 11,1% respecto a igual período de 2023.
En el segundo mes del año, el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación negativa de 0,7% respecto al mes anterior y el índice serie tendencia-ciclo registra una baja de 1,5%, también con referencia a enero. Quince de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales.
Índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero).
Ordenadas según su incidencia en el nivel general, se registraron retrocesos en "maquinaria y equipo", 33,6%; "Industrias metálicas básicas", 23,1%; "otros equipos, aparatos e instrumentos", 32,6%; "productos minerales no metálicos", 18,6%; "muebles y colchones, y otras industrias manufactureras", 29,5%; "Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes", 12,2%; "prendas de vestir, cuero y calzado", 13,2%; "alimentos y bebidas", 1,8%; "madera, papel, edición e impresión", 5,3%; "productos de caucho y plástico", 8,0%; "productos de metal", 8,1%; "productos textiles", 9,1%; "sustancias y productos químicos", 0,9%; "refinación del petróleo, coque y combustible nuclear", 1,4% y "otro equipo de transporte", 0,4%. Por su parte, mostró una suba la división de "productos de tabaco", 17,2%.
El indicador lleva 11 meses consecutivos con variaciones intermensuales negativas en la serie de tendencia-ciclo.
Retrocesos en la industria por sector.
Cabe recordar que el IPI de la consultora de Orlando Ferreres había anticipado una contracción del 8,1% interanual, acumulando para el primer bimestre una caída de 7,5%. Por su parte, la medición desestacionalizada registró una baja mensual de 0,4% según la consultora..
Ferreres advirtió: "no esperamos que la situación mejore en el corto plazo, producto de la súbita caída que está mostrando el consumo. En la medida en que se aprecie alguna mejora en el ingreso de las familias, junto con una desaceleración inflacionaria, podríamos comenzar a ver un cambio de tendencia en la industria, pero no esperamos que esto suceda en los próximos meses".
Empleo y reforma laboral
Aún resta saber el impacto que el ajuste y la recesión tienen en los puestos de trabajo del sector. Hasta diciembre el Centro de Economía de la UIA registró un incremento del 1,3% interanual con un registro de 14.997 trabajadores. El Monitor de Desempeño Industrial (MDI) de la entidad -que adelanta el ciclo de actividad industrial- volvió a situarse en zona de contracción por séptima vez consecutiva.
"La caída del mercado interno y el impacto del crecimiento de los costos" precipitó desde la UIA un reclamo ante la "necesidad de desarrollar nuevos instrumentos de política industrial (líneas de financiamiento, medidas tributarias, laborales, entre otras), junto con acciones para amortiguar el impacto en las pymes y en las economías regionales ante un escenario recesivo". Entre las medidas, los empresarios reclaman la reforma laboral que el gobierno impulsa ante el Congreso.
Las iniciativas más destacadas del capítulo laboral son la eliminación de multas por registro deficiente de la actividad laboral y la creación de incentivos para el empleo formal, con la consecuente disminución de la judicialización de los conflictos laborales; la promoción de negociaciones colectivas dinámicas y los incentivos a la productividad; la actualización del régimen de multas para disminuir la judicialización de conflictos laborales y la modificación en el sistema de cálculo de capitalización de intereses en los fallos laborales.
El contraste con pesca y minería
El informe del manufacturero contrasta con el Índice de producción industrial pesquero ( pesquero) que mostró -siempre según el reciente informe del Indec- un incremento de 40,3% respecto a igual mes de 2023, aún con una variación negativa del 7,4% respecto al mes anterior. El índice de la serie del sector mostró una variación positiva de 1,1% respecto a enero.
Pero más aún, los indicadores generales de las fábricas argentinas están en contraste con el Índice de producción industrial minero ( minero), que mostró una suba de 13,4% en febrero, respecto a igual mes de 2023.
El acumulado de 2024 presenta en este caso un aumento de 11,3% respecto a igual acumulado del año anterior. En febrero, el índice de la serie desestacionalizada mostró una variación positiva de 2,7% respecto al mes anterior y el índice serie registra una variación positiva de 1,2% respecto al mes anterior.
En petróleo la variación interanual fue positiva en 10,7%; en gas creció 6,7% en la comparación con el mismo mes del año pasado; en minerales metalíferos la comparación fue más modesta, con 1,9% y en minerales no metalíferos (litio, arenas de fractura usadas en Vaca Muerta, granito) la suba interanual midió 11,5%.
La agroindustria explica 23,1% del PBI
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina calculó el aporte de las cadenas agro aportaron 23% del PBI del país, sumando "de 1 de cada 4 pesos, equivalente a 124.276 millones de dólares". Según explicaron, "el 50% de la producción primaria es valor agregado, y cada uno de los eslabones continúa agregando aún más".
"Podemos pensar al total de la actividad económica, o PBI, como una torta: en el campo unos trabajan para producir la leche, los huevos, las frutillas, el trigo; otros en la industria convierten productos en harina, manteca, aceite; otros se encargan de prestar servicios para que funcionen bien las máquinas, de la electricidad, de la contabilidad; otros transportan y venden esos productos. Cada uno de esos actores es clave en la producción de esa torta de todos los argentinos. Un PBI más alto es bueno para todos, porque significa una torta más grande, que permite que la porción que nos toca a cada uno sea también mayor", explicó Nicolle Pisani Claro, Economista Jefe FADA.
"Cabe destacar que en el caso de la producción primaria, el 50,6% es valor agregado. Esto tal vez va en contra de la intuición donde se habla de agregado de valor en las etapas industriales. Es cierto que estas etapas agregan aún más valor a la producción primaria, pero la producción primaria en sí misma es agregado de valor. Hay investigación detrás de cada semilla, hay trabajo en el seguimiento de cada animal y cada cosecha. Industrialización de los granos, las carnes y la leche que consumimos. Todos los eslabones agregan valor".
El estudio revela que las cadenas agroindustriales (CAI) representan la actividad que mayor aporte genera al PBI con el 23,1%, seguido por la actividad comercial (13,2%), la industria manufacturera no agropecuaria como la fabricación de prendas de vestir, productos metálicos, maquinarias, entre otros (12,3%), salud y educación (11%) y actividad inmobiliaria (10,6%). Entre estas actividades representan el 70% del PBI argentino.
"Si se observa hacia adentro de las CAI, es posible ver que la actividad comercial representa el 28,9%, le sigue en importancia la producción de alimentos y bebidas con el 22,9%, agricultura con 15,3%, ganadería el 12,3% y servicios conexos el 4,8%", analizó Natalia Ariño, Economista FADA.
"Si comparamos el aporte 2023 respecto al 2022 es posible ver que cayó 0,4 puntos porcentuales, pasó de 23,5% a 23,1%, esto es principalmente producto de la sequía que impactó en la producción agrícola en mayor medida y se traslada a otros eslabones como transporte y logística".
Para 2024, los especialistas prevén caída del 4,1% de la actividad económica general. Señalaron que las expectativas pasan por "lograr algún nivel de estabilidad macroeconómica, con menor inflación, emisión monetaria y gasto público, menor nivel de presión fiscal y trabas burocráticas, mayor inserción internacional y disponibilidad de crédito accesible y de largo plazo".