El ministro de Economía destacó que de esa forma se podrá enfrentar en mejores condiciones los desafíos provocados por la pandemia sobre la economía de muchos países.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, pidió ante sus pares del G20 que los recursos otorgados por el FMI a los países en forma de Derechos Especiales de Giro (DEG) se reasignen a aquellos que lo necesitan, como la Argentina.
El ministro de Economía destacó que de esa forma se podrá enfrentar en mejores condiciones los desafíos provocados por la pandemia sobre la economía de muchos países.
El funcionario argentino también pidió medidas urgentes para aumentar la oferta mundial de vacunas, como la suspensión de derechos de propiedad intelectual relacionados.
En la Reunión Conjunta de Ministros de Finanzas y Salud del G20 realizada en Roma, Guzmán destacó los esfuerzos del gobierno argentino en la implementación de un plan de vacunación.
"A pesar de las dificultades a nivel mundial para acceder a las vacunas, hemos estado vacunando a gran escala. Casi el 75% de la población ya ha recibido al menos una dosis, más del 55% dos, y ya estamos vacunando a niños mayores de tres años", subrayó.
El ministro consideró que la "campaña de vacunación ha sido fundamental para la rápida recuperación económica que está experimentando el país".
Guzmán insistió en acelerar la definición de "reglas" para reasignar los DEG (moneda del FMI) recibidos por países que no lo necesitan, con el fin de transferirlos a aquellas naciones más postergadas.
"En muchos países los nuevos DEG pertenecen y están en poder de los bancos centrales y los tesoros no pueden utilizarlos para financiar los gastos necesarios para hacer frente a la pandemia.
Se debe encontrar un mecanismo para solucionar esta situación", sostuvo.
Advirtió que "si no logramos mejorar la cooperación global cuando la relación costo-beneficio es tan alta en el corto plazo, ¿cómo vamos a lograr la cooperación en temas en los que los beneficios se verán a más largo plazo, como el cambio climático?".
Por la mañana, Guzmán mantuvo una reunión con su homólogo de Francia, Bruno Le Maire, para lograr el apoyo del Gobierno galo a un acuerdo con el FMI por la deuda de unos USD 45.000 millones contraída durante la gestión de Mauricio Macri.
"Gracias Francia por el rol constructivo", dijo Guzmán respecto de ese encuentro, destinado a consolidar el apoyo francés a la renegociación de la deuda.
Críticas gubernamentales por apreciaciones de un ex funcionario del Fondo
En el Gobierno argentino no fue bien recibida la consideración de un ex funcionario del FMI que sostuvo que la Argentina no le pagará a ese organismo, y aseguran que el encargado de realizar esa advertencia fue el "arquitecto del peor acuerdo de la historia y responde a intereses propios".
"Creo que la situación de Argentina es un poco invariable a un programa del FMI. Argentina no le va a pagar al FMI", sostuvo el ex director para el Hemisferio Occidental del organismo Alejandro Werner, quien además consideró que un eventual acuerdo entre las partes representará una "curita temporal".
Werner participó activamente del acuerdo que el FMI selló con el ex presidente Mauricio Macri por un préstamo total de USD 57.000 millones, el de mayor volumen en la historia del organismo.
Según pudo saber la agencia NA, en la administración de Alberto Fernández consideran que las declaraciones responden a que Werner ahora trabaja para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un organismo que quiere limitar la capacidad de préstamo a la Argentina en el Gobierno actual.
De ese modo, afirman que la intención es generar condiciones para que, incluso con un acuerdo con el FMI, el BID tenga argumentos para negarle crédito a la Argentina.
"Pone en evidencia quiénes son y qué intereses defienden", cuestionan fuentes gubernamentales, las cuales además insisten en que el préstamo del FMI al país se usó para dos cosas: "Financiar la fuga de capitales y cancelar deuda que debió ser reestructurada".
Economistas y consultoras destacaron la necesidad de que la Argentina llegue a un acuerdo con el FMI y afirmaron que se debe cerrar en diciembre en un contexto en el las reservas podrían "resentirse" aún más.
"La estrategia es tratar de tender un puente hasta el acuerdo con el Fondo y hasta la llegada de los dólares de la cosecha gruesa en abril", analizó Adrián Yarde Buller.
Además, resaltó que será una situación "desafiante" para el "escenario postelectoral por las reservas".
"En diciembre hay que hacer un pago al FMI y, al mismo tiempo hay una brecha, que, según el tipo de cambio que se tome, puede llegar a superar el 100%", indicó en declaraciones radiales.
Desde Analytica Consultora expresaron que "los últimos datos del balance cambiario no son alentadores, considerando la continuidad de la apreciación del peso hasta noviembre, la presión fiscal sobre el Banco Central para realizar transferencias de pesos y las futuras condicionalidades del FMI".
"Si el acuerdo con el Fondo no se cierra en diciembre, además, los DEGs se habrán ido casi en su totalidad justamente para el pago de servicios de deuda, resintiendo aún más las reservas", proyectó.
En tanto, el economista Miguel Kiguel estimó "si la Argentina no quiere un verano tormentoso, va a tener que arreglar con el Fondo".
Según su punto de vista, para pagar la deuda con ese organismo "hay que tomar más deuda".