Luis Caputo es el interlocutor intermediario en la visita de los gobernadores a la Casa Rosada el martes. Tiene el borrador para dar marcha atrás con la eliminación de la cuarta categoría de Ganancias para devolverle a las provincias $1 billón que Sergio Massa usó como argumento de su fallida campaña con fondos de la copartipación federal. Pero lo que los mandatarios reclaman tiene contraprestaciones políticas y legislativas en las reformas estructurales que busca la Casa Rosada y que necesitan votos que los libertarios no tienen.
La reforma massista había eximido de Ganancias a unos 800.000 asalariados de mayores ingresos. El nuevo marco regulatorio no sólo daría marcha atrás sino que revisaría deducciones y beneficios, más una reducción -en 2024 por única vez- del 26% de los montos para la aplicación de la escala vigente. De conformarse los cambios, el piso imponible bajará de $1,98 millones (15 salarios mínimos vitales) a $974.515 y Ganancias pasaría a convertirlo en un impuesto cedular (sin deducciones). Se retrotraerían las exenciones sobre el aguinaldo. No cambiarían las alícuotas.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.