El Gobierno nacional le prometió a la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) que a partir de septiembre habrá un mayor cupo de dólares disponibles para atender las necesidades del sector, especialmente las importaciones de insumos.
Se lo manifestó el secretario de Producción, José Ignacio de Mendiguren, a la cúpula de la Unión Industrial Argentina.
El Gobierno nacional le prometió a la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) que a partir de septiembre habrá un mayor cupo de dólares disponibles para atender las necesidades del sector, especialmente las importaciones de insumos.
La promesa le fue hecha por el secretario de la Producción José Ignacio de Mendiguren a la conducción de la entidad fabril, a quien visitó el mediodía del martes en la sede de la entidad gremial empresaria.
De Mendiguren confirmó, además, que la UIA seguirá participando de la mesa de trabajo que también integra el Banco Central para definir prioridades empresarias en el acceso al mercado de cambio.
"Le vamos a dar continuidad a lo que había generado Scioli (Daniel, ex Ministro de Desarrollo Productivo), prometió quien fuera dos veces presidente de la UIA.
El secretario destacó, además, que a diferencia de otros momentos de la Argentina "hoy la industria está generando dólares" y confío en alcanzar exportaciones por 90 mil millones de dólares, aunque esa cifra incluye a todos los sectores.
Por su parte, Funes de Rioja insistió en la necesidad de que la UIA mantenga su lugar en la mesa de discusión de la asignación de dólares y subrayó la necesidad de, además de atender la coyuntura, diseñar políticas de mediano y largo plazo.
El acceso a las divisas para importar insumos está en el centro de los problemas del sector productivo nacional, que enfrenta restricciones producto de la escasez de divisas, que han generado todo tipo de problemas a la industria.
La confianza del gobierno nacional en flexibilizar el acceso a las divisas está fundado en que por entonces se terminará con las importaciones de energía que requirió el invierno, que solo en el mes de julio insumieron 2.200 millones de dólares y acumulan en lo que va del año más de 8.800 millones.
A esta situación se sumó en los últimos días la demanda de divisas por parte de compradores minoristas que se hicieron con 1.200 millones de dólares desde que empezó el mes de agosto, poniendo más presión aún sobre las reservas del Banco Central.
En otro orden, los industriales le manifestaron a De Mendiguren su "preocupación" por el incremento de la carga tributaria que significaría para el sector el anticipo extraordinario del impuesto a las Ganancias para fortalecer el frente fiscal.
El ministro de Economía, Sergio Massa, propicia que unas 2.000 mil empresas adelanten Ganancias de 2023 para recaudar unos $ 200 mil millones que servirían para aliviar la situación actual de la caja.
Massa justificó esa decisión anunciando que el dinero será destinado al pago de un bono adicional a los jubilados y pensionados a consecuencia de la fuerte inflación de los últimos meses que les carcomió el poder adquisitivo.
"El Centro de Estudios y el departamento de Política Tributaria se encuentran analizando de qué manera este nuevo cambio en materia tributaria afectará a cuestiones como el capital de trabajo, las decisiones de inversión y la generación de empleo, en un contexto restrictivo para el financiamiento y con suba de tasas de interés", indicó la UIA en un comunicado de prensa.
La representación industrial alertó que "debido a que ocurriría con el año en curso y con los flujos de caja de las empresas ya planificados, generaría complicaciones en las cadenas de pagos".
Massa anunciará este miércoles el aumento de las jubilaciones y pensiones y las características del bono de refuerzo que se pretende financiar con este adelanto de impuestos. La AFIP aún no publicó la resolución para su instrumentación, de allí que se desconoce el impacto que tendrá en las empresas.
Desde el gobierno defienden la medida ya que consideran que no es un "aumento de impuestos" sino una facultad de AFIP para diagramar el cobro de los tributos. Además de esta forma se pone a resguardo de tener que llevar la discusión al Congreso Nacional ya que cualquier nuevo gravamen debe ser discutido en el Parlamento.
En la UIA temen que el hueco fiscal que se producirá el año que viene sea compensado con otra medidas que le signifique una nueva erogación al sector.