Snacks 143%; vinos 96%; mayonesa 86%; carne 80 %; aceite 78%; té 65%; pan molde 63%; jugos líquidos 62% y salchichas 62 %. Son datos de inflación interanual en septiembre de consumos masivos, que el economista Damián Di Pace compartió en su cuenta de Twitter.
El economista testea precios por scanner, en supermercados, en tiempo real. Midió que en alimentos, la inflación del mes pasado fue de 3,2%. En sus cálculos, la canasta básica alimentaria cuesta $ 33.976 precios; eso es más que los $ 33 mil del salario mínimo en el país, aumentado en septiembre y por la urgencia electoral.
Paula Español dejó la secretaría de Comercio Interior con unos 18 planes oficiales para contener precios que, en la evidencia, son un fracaso. Su sucesor, Roberto Feletti, reunió a empresarios para “pedirles” congelamiento de 1.200 productos de consumo masivo.
Casi en paralelo, la empresa Fate -tiene plantas en el barrio de Saavedra de capital federal y en San Fernando, provincia de Buenos Aires- informó a sus clientes corporativos que por restricciones del BCRA no tiene dólares para comprar insumos y producir.
“Nuestros proveedores de materias primas requieren como condición comercial” un sistema de pagos inhibido por el BCRA. “Nos vemos imposibilitados de ser provistos de la materia prima necesaria para la fabricación de nuestros productos”.
El desabastecimiento es lo que sobreviene a los torniquetes en la economía. ¿Qué harán los proveedores cuando lleguen a bajar mercadería a los supermercados y les exijan retrotraer precios? El gobierno sigue negando que la impresión de billetes sea la causa de la inflación; ese tema es la principal advertencia que le formula el FMI por estas horas no sólo a Martin Guzmán, sino a todo el mundo.
El presidente Alberto Fernández dijo a principios de mes que el acuerdo con el Fondo Monetario “está cerrado”. En las últimas horas reconoció en otra reunión con empresarios, que el entendimiento no será antes de febrero.
Alberto Fernández ensaya acercamientos al sector empresario mientras Feletti ejerce el kirchnerismo duro. Congelar precios con una inflación interanual del 50% y un dólar oficial que sube al 1% mensual, es insostenible. Los costos suben al 3% mensual; ¿quién maneja la economía?
Axel Kicillof perdió las Paso en sus distritos pero sus dictados económicos prevalecen con el sustento de Cristina por sobre la Casa Rosada.
Guzmán no logra alcanzar las dos condicionalidades impuestas por la vicepresidenta: que el Fondo no cobre sobretasas y que los plazos de pago se extiendan más de 10 años. David Lipton ya se lo advirtió al ministro: eso no sucederá por mucho que Juan Manzur se tome un Lear Jet “sanitario” de Tucumán para viajar a Washington a reforzar una estrategia inconducente, al menos en los términos kirchneristas.
El cepo al cepo frenó a los importadores y el BCRA recompuso unos U$ S400 millones en reservas, mientras Guzmán ensayó una nueva versión de “el que apuesta al dólar, pierde…”. El reloj corre, los fabricantes de vidrio para embotellar vinos padecen falta de insumos importados y ponen a las bodegas en tribulaciones. Los síntomas en costos se sumarán a las especulaciones, si el escenario persiste.