El Gran Santa Fe sumó en el segundo trimestre de este año 41 mil desocupados y 163 mil ocupados, según el informe del Mercado de Trabajo que difunde el Indec, en base a los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares.
La tasa de desocupación alcanzó el 20,3 % en el segundo trimestre; era de 7,4 % en el mismo período de 2019. Hay 39 mil puestos perdidos pero la estadística ajusta un detalle decisivo: menos gente busca trabajo. Y eso “altera las proporciones”.
El Gran Santa Fe sumó en el segundo trimestre de este año 41 mil desocupados y 163 mil ocupados, según el informe del Mercado de Trabajo que difunde el Indec, en base a los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares.
El mismo informe oficial marcaba para el mismo período de 2019, 16 mil desocupados y 202 mil ocupados. Son cifras que las relatividades porcentuales no siempre reflejan, a lo que se suma un mayor margen de “error” en el último informe del organismo oficial.
Del informe oficial se desprende que la capital provincial y su conurbano “estadístico”, en pleno impacto de crisis económica más pandemia (abril, mayo y junio de este año), acumuló una desocupación del 20,3%, proporción que supone un incremento del 13,2 % en el coeficiente de variación interanual.
El Gran Santa Fe tiene una población estimada de 534 mil habitantes (se contabilizaban 529 mil hace un año). De ellos la Población Económicamente Activa -son los que están en edad de trabajar y quieren hacerlo o lo hacen- son 204 mil.
El documento del Indec detalla que hay 163 mil personas ocupadas y 41 mil desocupadas. Pero entre los que tienen trabajo en el Gran Santa Fe hay 5 mil que buscan extender actividades, en tanto otros 13 mil santafesinos se cuentan entre los subocupados.
El drama social que reflejan las cifras se puede leer mejor siempre que se recuerde que el Indec califica como ocupado a quien, en la semana comprendida al momento de ser encuestado, “trabajó como mínimo una hora”.
“El criterio de una hora trabajada, además de preservar la comparabilidad con otros países, permite captar las múltiples ocupaciones informales o de baja intensidad que realiza la población.
“Para poder discriminar dentro del nivel de empleo qué parte corresponde al empleo de baja intensidad, pueden restarse del empleo total aquellos que trabajan menos de cierta cantidad de horas (por ejemplo, los subocupados)”, aclara el organismo, sin dar los parámetros para hacer el cálculo.
Otro dato a tener muy en cuenta es la “tasa de actividad”, calculada como porcentaje entre la población económicamente activa y la población total de referencia. En el segundo trimestre de 2019, la tasa de actividad del Gran Santa Fe era de 41,3 %, es decir que había más gente trabajando o buscando trabajo que en la actualidad, cuando la misma tasa marca sólo 38,2 %. El detalle “suaviza” en la estadística los padecimientos laborales.
En Rosario
El último informe del Indec señala que en el Gran Rosario bajó de 559 mil a 467 mil ocupados (segundo trimestre 2019 a 2020) y subió de 66 mil a 102 mil desocupados, de los cuales hay 43 mil que buscan más trabajo. Otros 49 mil rosarinos están subocupados. El mayor aglomerado urbano de la provincia pasó en un año del 10,7 % al 17,9 % de desocupación (+ 11,2 % en su coeficiente de variación según el último informe).