Guido Sandleris: "La inflación va a seguir bajando"
El ex titular del Banco Central admitió que "el cepo es nefasto, pero yo no lo sacaría mañana". Recomendó un enfoque gradual, sugiriendo acumular más reservas.
Guido Sandleris: "La inflación va a seguir bajando"
El ex titular del Banco Central de la República Argentina (BCRA) Guido Sandleris afirmó que "la inflación va a seguir bajando, porque este esquema conduce a eso" y remarcó que el cepo es "nefasto". "El cepo es nefasto, pero yo no lo sacaría mañana", afirmó Sandleris y recomendó un enfoque gradual, sugiriendo que el BCRA debería acumular más reservas antes de considerar su levantamiento completo.
"Iría cortando estas cuerdas y viendo cómo va reaccionando la economía. La baja de tasa del Central puede ser leída de dos maneras: o esperan una baja de la inflación muy rápida, o también que, por ahora, el cepo sigue", señaló el economista.
Sandleris reconoció que el presidente "recibió una situación complicadísima" y precisó: "En ese contexto, el diagnóstico que tuvo el equipo económico de Javier Milei, que yo respeto y con el cual coincido, es que si hay un elemento que era determinante y que había que corregir y atacar rápido era lo fiscal".
"El dato de inflación de abril fue positivo. Ahora un dígito mensual es una anomalía en el mundo y sigue siendo un número muy alto. Todavía queda mucho camino por recorrer", comentó Sandleris. Asimismo, confió en que "la inflación va a seguir bajando, porque este esquema conduce a eso".
"La baja de tasa del Central puede ser leída de dos maneras: o esperan una baja de la inflación muy rápida, o también que, por ahora, el cepo sigue", señaló Sandleris. Crédito: Ricardo Moraes/Reuters
Sin embargo, advirtió que no sería sorprendente ver algún rebote inflacionario ocasional. "Sería anómalo o inusual que la inflación baje todos los meses. No debería sorprendernos que tengamos algún mes donde haya un poquito de rebote y después se reacomode", argumentó.
En cuanto a la recuperación económica, Sandleris expresó escepticismo sobre una rápida recuperación en forma de "V" al señalar que "no hay argumento por el cual la economía saldría como un cohete de esta recesión". "No parece compatible un escenario en donde este año tengamos una recuperación muy fuerte de la actividad y la inflación siga bajando. Sería raro", dijo el economista y agregó: "Me cuesta entender cuál es el argumento por el cual la economía saldría como un cohete, rápidamente, de esta recesión. Veo una recuperación más lenta".
"La baja de tasa del Central puede ser leída de dos maneras: o esperan una baja de la inflación muy rápida, o también que, por ahora, el cepo sigue", señaló Sandleris. Crédito: Ricardo Moraes/Reuters
Sandleris explicó que "el ajuste fiscal era inevitable" y sostuvo que se estaba "a un pasito de ir a una hiperinflación", por lo que "era importante avanzar por el lado del gasto y lo han hecho". En relación al tipo de cambio, señaló que aún no ve una situación de atraso cambiario, aunque advirtió sobre la necesidad de vigilancia futura. "Todavía no estamos en una situación en donde el tipo de cambio real se haya vuelto poco competitivo", concluyó.
El costo de la nula obra pública
Juan Carlos de Pablo, el economista preferido del presidente Javier Milei, destacó la necesidad de sostener el esfuerzo fiscal pero cuestionó la efectividad de sustituir la obra pública por la privada. De Pablo aseguró que "el reemplazo de la obra pública por la privada suena muy lindo. ¿Pero dónde está?".
Esta afirmación resuena en un contexto donde las políticas económicas actuales parecen carecer de una ejecución tangible en diversas áreas, incluyendo la infraestructura. Sobre el potencial impacto de las decisiones económicas del mandatario nacional, De Pablo fue categórico: "Si Milei devalúa o afloja en materia fiscal, se convertirá en un pato rengo".
La inflación en la Argentina ha sido un tema recurrente y preocupante. De Pablo ofreció una visión optimista pero cautelosa al señalar que "la inflación no tiene límite para abajo".
Javier Milei. Crédito: Ana Beltran/Reuters
Sin embargo, enfatizó la importancia de mantener el esfuerzo fiscal realizado hasta la fecha: "A la luz de la experiencia, lo más importante es que el esfuerzo fiscal que se hizo hasta acá se mantenga". La cuestión del cepo cambiario sigue siendo un tema polémico y para De Pablo, ya que su eliminación no es prioritaria: "El asunto del cepo es que no tiene prioridad en esta realidad y la política económica es prioridad".
Además, advirtió sobre los riesgos de un ajuste brusco en el tipo de cambio: "Un salto devaluatorio para solucionar el atraso cambiario empeoraría los problemas. Impactaría todo en los precios". Respecto a las predicciones sobre el dólar, De Pablo se mostró prudente: "No sabemos qué puede pasar el mes que viene, menos con el dólar a fin de año".
El economista subrayó la importancia de mantener una estabilidad cambiaria como condición esencial para controlar la inflación: "La estabilidad cambiaria es una condición necesaria y suficiente para que la inflación se planche".
El derrumbe de los salarios formales
Los salarios de los trabajadores formales se derrumbaron 14,9% el último semestre, según un informe publicado por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA). Tras la devaluación del 13 de diciembre que llevó al dólar a dar un salto de 118,3% elevándolo hasta la zona de 800 pesos y el posterior fogonazo inflacionario, los ingresos de los trabajadores se vieron fuertemente golpeados durante diciembre y enero.
Durante enero la caída real del salario había llegado al 21,3%, siendo más importante aún en las clases bajas con el fuerte salto de los alimentos y bebidas, uno de los rubros más sensibles que durante el último mes de 2023 y los primeros dos de 2024 acumuló un alza superior al 65%.
Tras ese bimestre donde los ingresos no reaccionaron a la velocidad de los precios, de acuerdo al informe del CIFRA, la recesión funcionó como un freno para las subas de precios. "En ese marco, algunas negociaciones paritarias pudieron recuperar parte de lo que habían perdido, lo que se muestra en el promedio como un mínimo repunte relativo", explicó.
La pérdida de poder adquisitivo se sintió más fuerte en el sector público, donde se verificó una caída de 21,3% contra un sector privado que tuvo una caída del orden del 11,2%, dando como promedio del semestre el 14,9%.
En la misma línea, el salario mínimo, vital y móvil sufrió una caída incluso mayor, alcanzando un alarmante 28,8% entre noviembre de 2023 y mayo del año en curso. Analizando en retrospectiva hasta el inicio del Gobierno de Alberto Fernández, en comparación con noviembre de 2019, los ingresos reales de los trabajadores formales retrocedieron un 24,2% (y 32% medido en alimentos); los del sector público se contrajeron casi 30% mientras que los del privado lo hicieron en un 20,9%.