El Gobierno exigirá que todos los usuarios de gas y luz se inscriban en un registro para definir quiénes seguirán recibiendo subsidios en las tarifas. El formulario estará disponible a partir de la semana próxima,
Si bien la medida alcanza a todos los usuarios sin importar su nivel de consumo de energía eléctrica y gas, las mismas fuentes adelantaron que habrá flexibilidad con los sectores más vulnerables. Desde la semana próxima estará disponible el formulario.
El Gobierno exigirá que todos los usuarios de gas y luz se inscriban en un registro para definir quiénes seguirán recibiendo subsidios en las tarifas. El formulario estará disponible a partir de la semana próxima,
Aún no trascendieron los datos que pedirán en el nuevo registro, pero el objetivo del Gobierno es sumar información para avanzar con el recorte de los descuentos en las boletas de los hogares de clase media y alta.
Si bien la medida alcanza a todos los usuarios sin importar su nivel de consumo de luz y gas, las mismas fuentes adelantaron que habrá flexibilidad con los sectores más vulnerables.
Explicaron que en los casos de aquellas familias de bajos ingresos que no se registren, el Estado verificará por su cuenta su situación con la información que ya dispone: chequeará, por ejemplo, si son beneficiarias de planes sociales.
En caso de que se confirme que cumplen con los requisitos, estas familias mantendrán los subsidios aun cuando no hayan completado el formulario exigido. Esa contemplación no se tendrá con los consumidores medios y altos.
El Gobierno publicó finalmente este jueves el decreto que establece las tres categorías de usuarios que habrá para fijar las tarifas de luz y gas, y quiénes dejarán de recibir subsidios y tendrán incrementos más fuertes de sus boletas.
El 10% de la población, según las cifras que manejan en Economía, dejarán de estar subsidiados.
No se tomará, como se había dicho inicialmente, el lugar de residencia del titular del servicio, sino que se evaluarán sus ingresos y patrimonio. Por eso el Gobierno implementará el nuevo registro. Esos clientes de niveles altos pagarán el “costo pleno del componente energía del respectivo servicio”, informó la secretaría Legal y Técnica.
Eso implica que un hogar que abonaba una boleta de $ 2.000 mensuales de luz, pasará a más de $ 6.000 (alrededor de $ 6.400), según estimaciones realizadas por consultores y que también circulan en despachos del Gobierno. Lo mismo sucedería con las facturas de gas.
La suba será de entre 210% y 220%, según indicaron especialistas, lo que implica que los importes finales de las facturas se triplicarán de acá a fin de año. Según lo anunciado, los nuevos valores regirán retroactivos a junio.
Aunque anunció la medida, el Gobierno dejó varios cabos sueltos en torno a su implementación. Según lo comunicado, la quita de subsidios será en tres etapas.