El 40 por ciento de los trabajadores del mundo deberá ser reentrenado en los próximos tres años para adaptarse a la creciente utilización de la inteligencia artificial (IA) en los procesos de producción.
El dato surge de un informe del centro de estudios de IBM basado en la opinión de 3.000 ejecutivos y 21.000 empleados de 21 países, incluido la Argentina.
El 40 por ciento de los trabajadores del mundo deberá ser reentrenado en los próximos tres años para adaptarse a la creciente utilización de la inteligencia artificial (IA) en los procesos de producción.
El dato surge de un informe del centro de estudios de IBM basado en la opinión de 3.000 ejecutivos y 21.000 empleados de 21 países, incluido la Argentina.
En los próximos tres años, 1.400 millones de trabajadores de todo el mundo tendrán que ser reentrenados por las empresas donde trabajan, para poder continuar las tareas que venían haciendo hasta ahora y que están siendo modificadas por la IA.
Esto modifica el pronóstico expuesto hasta ahora por los analistas que decían que se perderían millones de empleos.
Según este nuevo estudio, los trabajadores conservarán sus puestos si se logran adaptar a los cambios y reciben entrenamientos para realizar sus tareas adaptadas a la IA.
El estudio IBM Institute for Business Value (IBV) se basó en dos encuestas: en una participaron 3.000 ejecutivos de alto nivel de 28 países; en la otra se interrogó a 21.000 trabajadores de 21 países.
La conclusión principal es que los ejecutivos creen que cuatro de cada diez empleados, lo que equivale a unos 1.400 millones de los 3.400 millones de trabajadores que existen en el mundo según el Banco Mundial, necesitarán volver a formarse como resultado de la aplicación de la IA generativa y la automatización por parte de las empresas.
Aunque se espera que los empleados de todos los niveles se vean afectados, los de nivel básico serán los más vulnerables.
El 77% de los ejecutivos encuestados afirmaron que los puestos del nivel inicial ya están viendo los efectos de la IA y que se intensificarán en los próximos dos años. Esa cifra desciende al 22% en el caso de los puestos ejecutivos o de alta dirección.
Un estudio anterior dado a conocer en marzo había encontrado que la IA terminaría con al menos 300 millones de puestos de trabajo en forma casi inmediata, pero el 87% de los ejecutivos que participaron en el informe de IBM creen que esto no ocurrirá y que, por lo contrario, se necesitarán más trabajadores especializados.
Según el Foro Económico Mundial, la revolución de la IA alterará 85 millones de empleos en todo el mundo en los próximos dos años y creará 97 millones de nuevos puestos de trabajo.
También predijo que el 44% de las competencias de los trabajadores se verán alteradas entre 2023 y 2025, nueve puntos porcentuales más que en su última proyección quinquenal.
La investigación de IBM-IBV también reveló que aquellos que logran reconvertirse para adaptarse a las nuevas tecnologías no solo tienen más probabilidades de conservar su puesto laboral, sino de conseguir mejores remuneraciones.
"Los cambios de trabajo impulsados por la tecnología reportan una prima de la tasa de crecimiento de los ingresos del 15% en promedio" afirma el informe, añadiendo que aquellos que se centran en la IA "verán una tasa de crecimiento de los ingresos 36% mayor que sus colegas".
Claro que esto varía según la función. Los puestos de la división de Compras en las multinacionales son los que están más a salvo de la eliminación, seguidos de los de Riesgo y Cumplimiento y los departamentos Financieros. Los puestos de Atención al Cliente y Marketing son los más inseguros.
Otro hallazgo interesante es la caída de la importancia de las habilidades STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas, por sus siglas en inglés) que hasta 2016 se consideraba el requisito más importante para obtener los mejores empleos.
En este 2023, "la gestión del tiempo y la capacidad de priorizar" son las habilidades críticas más importantes, seguidas de la capacidad de "trabajar en entornos de equipo" y de "ser capaz de comunicarse eficazmente", indica el estudio.
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