El documento difundido por la Liga Bioenergética expone que “en el caso del gas oil, nuestro país importa más del 30% del combustible que se consume. Entre el 2010 y 2019, se importaron 36.5 millones de metros cúbicos de gas oil (3 veces más que la capacidad de producción local de un año).
“Estas importaciones -añade- generaron salidas de divisas por más de 23.360 millones de dólares. “Durante el mismo periodo, se utilizaron 10.8 millones de metros cúbicos de biodiésel para el mercado interno, que, a precio de gas oil, significaron un ahorro de divisas por sustitución de importaciones por más de 6.900 millones de dólares”.
La capacidad instalada de biodiésel en nuestro país es superior a 4.5 millones de toneladas anuales, y más del 50% se encuentra hoy ociosa. “Similar situación se dio con las naftas durante el mismo periodo, ya que la utilización de bioetanol evitó importaciones por un valor superior a los 3.900 millones de dólares”.
En cuanto a la matriz energética, el documento señala que “no se pretende reemplazar al gas oil o las naftas, sino complementar la matriz energética, mediante el aporte de un combustible de origen vegetal, renovable, menos contaminante y de producción nacional.
“Resumiendo -explica el informe- la producción y utilización de las bioenergías constituyen las bases de un país sostenible, contribuyendo al desarrollo de economías regionales, agregando valor en origen, permitiendo el autoabastecimiento en materia energética y preservando el medio ambiente”.
Cabe destacar que la Liga Bioenergética de Provincias Argentinas es una iniciativa de carácter Público Privada y está formada por los gobiernos de las provincias de Santa Fe, Salta, Córdoba, Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero, Entre Ríos y Buenos Aires.