La inflación es una verdadera tradición argentina desde 1810
A lo largo de su historia, el país ha padecido numerosos ciclos inflacionarios, cuatro hiperinflaciones y sólo algunos períodos cortos de estabilidad de precios.
La inflación es una verdadera tradición argentina desde 1810
"En términos estadísticos, los últimos 210 años registran una tasa de inflación promedio de 51,0% anual, siendo el máximo histórico de 3.079,5% en el año 1989. Aún sacando del cálculo los años hiperinflacionarios, el promedio anual de inflación en Argentina entre 1810 y 2022 se ubica en 8,8%".
Así sintetiza el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe su informe sobre la evolución de precios desde la Revolución de Mayo. Mientras el presente espera el informe del Indec de agosto en torno al 6,5% -con cifras anualizadas en torno de los tres dígitos- el CES detalla la evolución del fenómeno en números, sin interiorizarse en las cuestiones políticas que muchas veces los explican.
"Durante la primera mitad del siglo XIX, la evolución de los precios domésticos estaba estrechamente vinculada al mercado internacional y a las variaciones del tipo de cambio", recuerda el Centro de Estudios que dirige Lucrecia D'Jorge y coordina Pedro Kohan.
"Este período se caracterizó por fluctuaciones de precios tanto a la baja incluso años de deflación a excepción de algunos años particulares (25,3% en 1818, 34,3% en 1830, 19,9% en 1835), y un extraordinario ciclo inflacionario entre 1837 y 1840, registrándose un pico del 84,6% para fines de 1838".
Fuentes: Elaboración propia en base a datos históricos recopilados por Orlando J. Ferrares & Asociados, empalmados con información actualizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Refiere el documento que tras el bloqueo francés al Río de la Plata "el nivel de precios se redujo a una tasa anual del 40,0% hacia 1841". De 1848-1952 señala una recesión (9,1% promedio) y un rebrote del 42,7% en 1856.
También repasa la estabilidad durante el "patrón oro" en la economía internacional (1868 y 1875) y una suba posterior al 10%. "Desde 1879 a 1883, la economía argentina enfrenta una nueva deflación en los precios; período en el cual se adoptaron políticas fiscales y monetarias contractivas sumado a que se evidenció una apreciación del tipo de cambio a niveles previos al régimen de patrón oro.
"A partir del año 1884, Argentina enfrenta un nuevo ciclo inflacionario que se prolongó 13 años, con una tasa de inflación anual promedio del 5,2%. Por su parte, en 1899, tras la creación de la Caja de Conversión se establece un tipo de cambio fijo (2,27 pesos papel por un peso oro), paridad que se mantendría hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914".
Hasta 1918 marca una variación anual del IPC en torno al 26,2%, y luego un período de crecimiento con tasas negativas del 2%. La deflación en la primera mitad de la década del '30 (-3,8%) antecedió asas anuales positivas, en torno al 3,6%, en los siguientes 5 años..
Fuentes: Elaboración propia en base a datos históricos recopilados por Orlando J. Ferrares & Asociados, empalmados con información actualizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
"Desde 1940 hacia finales de la década de los 60, tras la aceleración de la tendencia alcista de los precios, Argentina ingresa en un nuevo ciclo inflacionario con una tasa promedio del 23,7%. En este periodo cabe mencionar que la tasa de inflación alcanzaría su máximo histórico (hasta ese momento) en 1959, año que podría considerarse hiperinflacionario tras evidenciarse un incremento de precios del 113,7% anual.
"La inflación continuó su ritmo creciente en los primeros años de la década del 70 (en promedio, una tasa del 44,4% anual) y tuvo su estallido en 1975 (tras el "Rodrigazo"), registrando una variación anual del IPC en un 182,8%".
Rodrigazo y después
"Desde 1975 a 1982, la tasa de inflación anual promedio rondaba en un 188,5%; acelerándose de manera inédita hacia finales de 1983. Durante los dos años subsiguientes, la variación del IPC sobrepasó el 600% anual.
"La implementación del Plan Austral (junio de 1985) permitió una notable reducción de la tasa de inflación, ubicándose en un 90,1% hacia fines de dicho año. Sin embargo, la crisis económica de 1989 vuelve a desatar el crecimiento abrupto de los precios, aunque en este caso, a niveles nunca antes registrados en el periodo bajo análisis. En este año, el incremento del IPC alcanzó un máximo histórico del 3.079,5%
"El quiebre en esta tendencia se evidencia desde la puesta en vigencia de la Convertibilidad en 1991. A excepción de los dos primeros años (1992 y 1993) en los que aún se registraba tasas anuales de inflación elevadas (24,9% y 10,6% respectivamente), la relativa estabilidad de precios (tasa de inflación promedio del 0,7%) caracterizó la evolución de la economía argentina hasta el año 2001".
"En el año 2002 se deja atrás el tipo de cambio fijo establecido por la Convertibilidad y se devalúa la moneda. La depreciación cambiaria se traslada parcialmente a precios y dicho año la tasa de inflación cerró en 25,9%".
El informes del CES detalla que "los cuatro años subsiguientes, se observaron tasas de inflación relativamente bajas, siempre por debajo del 15,0%, concluyendo con un promedio entre 2002 y 2006 del 13,3%. Sin embargo, en 2007 la variación del IPC vuelve a superar el 20,0% anual, situación que se vuelve una nueva normalidad hasta el 2013 inclusive, llevando al promedio del periodo 2007-2013 al 23,5%".
Recuerda que "en el 2014 se produce un nuevo salto inflacionario, estimándose una tasa del 38,5% en el año. A partir de allí, con las excepciones de 2015 y 2017, la inflación anual superó siempre el 35,0%, con un pico del 54,0% durante 2019. Así, el promedio de inflación desde 2014 se ubicó en torno al 39,9% anual.
"Durante el presente año, se acumula una inflación del 46,2% en los primeros siete meses, con una inflación interanual del 69,2% en julio. Adicionalmente, las expectativas de inflación para los próximos doce meses de acuerdo al relevamiento llevado adelante por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), muestran que esta tendencia alcista se acentuaría con mayor intensidad, ubicándose la tasa de inflación en promedio en torno al 83,0% anual.
"En este marco -concluye- considerando que se cumplen en gran medida los criterios básicos establecidos por las NIC (citadas al inicio), de ocurrir un nuevo aceleramiento en la escalada de precios, podríamos encontrarnos en las puertas de un nuevo proceso hiperinflacionario, aunque aún muy lejos de los ratios observados en etapas previas de la historia argentina".