Tomando diciembre de 2019 como base cero, los precios regulados (básicamente tarifas) cayeron 37 puntos porcentuales a diciembre del año pasado, pero ya recuperaron hasta -18% respecto de aquella referencia, por eliminación de subsidios y suba de tarifas. Esa cuenta de Salvador Vitelli es una de las diferencias por las cuales el 8,8% de inflación en abril con Luis Caputo es mejor ponderada que una cifra similar, hace un año, de Sergio Massa, cuando los subsidios “planchaban” la ponderación de precios regulados mientras se encarecían alimentos y bebidas. La dinámica actual es ahora decreciente en el IPC general (J.P. Morgan pronostica 5% en Mayo) aún cuando las tarifas han subido (hay un tramo de recuperación pendiente), mientras la “núcleo” baja.
El jefe de Gabinete dijo en el Senado que la suba de precios rondará el 139,7% y que se mantendrá la devaluación del 2% mensual. Milei reniega de una nueva devaluación porque afectaría la “desinflación” tan esperada. La recesión es sin embargo uno de los costos en este tramo del “modelo”: el Producto Bruto de este año se proyecta con una caída del 3,5% según el Jefe de Gabinete. Posse ratificó que el tipo de cambio nominal (A3500 del Banco Central) proyecta un dólar a $1016 (58% de crecimiento interanual), muy por debajo de la inflación. El presidente -que califica de “chantas” a quienes hablan de atraso cambiario- advirtió sobre los que decían que el ajuste que proponía no era viable: “Estamos haciendo un ajuste del 15% del Producto Bruto, imposible, nada”.