Justo en la víspera de que el INDEC informara que en marzo la inflación alcanzó un pico de 4,8%, la UOM cerró su paritaria. Firmaron, el miércoles pasado, una suba del 35,2% en tres tramos con una claúsula de revisión en diciembre.
Comercio y Alimentación buscan acuerdos en línea con lo que acaban de firmar la UOCRA y UOM.
Justo en la víspera de que el INDEC informara que en marzo la inflación alcanzó un pico de 4,8%, la UOM cerró su paritaria. Firmaron, el miércoles pasado, una suba del 35,2% en tres tramos con una claúsula de revisión en diciembre.
Cuarenta y ocho horas después, la UOCRA que lidera Gerardo Martínez acordó con la Cámara Argentina de la Construcción la paritaria 2021 para la actividad: 35,8%, en cuatro tramos y también con revisión.
Fuentes empresarias confiaron que el acuerdo iba a ser por unas décimas menos pero que con la firma de los metalúrgicos por 35,2% y el dato de la inflación de marzo, la UOCRA se plantó y forzó un incremento mayor.
"Era mejor cerrar rápido porque no se sabe cómo sigue la inflación", contaron en una empresa constructora.
Lo cierto es que de la mano de la elevada inflación, ya parece consolidarse un nuevo piso del 35% en las negociaciones salariales.
Con un condimento extra: algunos gremios quieren cláusulas que obliguen a dos revisiones de la paritaria en el año que se extienda el acuerdo.
"Con una sola revisión el desfasaje que provoque la inflación puede ser demasiado alto y después es muy complicado recuperar", explicó un dirigente sindical que está por arrancar sus negociaciones salariales.
Y completó: "Por eso es mejor la doble revisión y no quedarse pedaleando detrás de la inflación".
El Sindicato de Comercio, que lidera Armando Cavalieri, envió una nota a las tres cámaras empresarias del sector reclamando una recomposición salarial del 36% y doble cláusula de revisión, en noviembre y enero.
La negociación de la paritaria mercantil, la más importante del país debido a que en la actividad hay 1,2 millón de trabajadores, en los hechos todavía no arrancó.
"Primero tenemos que reunirnos las tres entidades empresarias para acordar una contrapropuesta", dijo a Clarín Gerardo Díaz Beltrán, presidente de CAME.
En el sindicato advirtieron: "Nuestro piso es 35%".
Ese piso está en línea con lo que firmaron la UOCRA y la UOM.
Pero Díaz Beltrán cuestionó que se tome como referencia otras paritarias. "Lo que importa es qué es lo pagable y lo que después se pueda cumplir, y no cerrar algo que después no se pueda pagar", sostuvo el directivo de CAME.
Otra paritaria que está cerca de arrancar -ahora en mayo- es la de la Alimentación.
En la Federación de Trabajadores de la Alimentación, que conduce el cordobés Héctor Morcillo, adelantaron a Clarín que pedirán "no menos de 35% y con doble cláusula de revisión".
Pero para definir qué incremento reclamarán, esperarán a conocer el porcentaje de inflación de abril.
"Si el porcentaje está arriba de 3,5 ó 3,8 ahí deberemos ajustar el pedido", dijeron. La cifra final deberá ser definida por el plenario de secretarios generales de la federación.
Otros gremios se encaminan a exigir incrementos mayores.
"Con la inflación que tenemos ahora el piso deberá ser 40%, con revisión", señaló Pedro Milla, secretario general de la Federación Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles.
La negociación petrolera por la paritaria 2021 tiene que arrancar también en mayo. Pero hay un problema: los sindicatos de la actividad están aún reclamando el diferencial por la paritaria de 2020, que les quedó corta.
Negociación trabada
La semana pasada la Federación y los sindicatos de las provincias donde están los principales yacimientos -Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Río Negro- iniciaron un reclamo y enseguida el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, por 15 días.
Los gremios reclaman una suba del 30% para compensar lo que dicen haber perdido en 2020. "Y las empresas con yacimientos y las refinerías ofrecen negociar de acá para adelante, no quieren mirar para atrás", indicó Milla.
"Si siguen en esa posición vamos a terminar con medidas de acción directa", añadió.
Esta semana, además, arrancan las negociaciones salariales los gremios ferroviarios. "Queremos que el aumento acompañe la inflación", señalaron en la Unión Ferroviaria, sin precisar la cifra que reclamarán.
La Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza, por otro lado, se encuentra en "estado de alerta" porque aun no logró cerrar su paritaria con las empresas de distribución privadas, transporte y generación bonaerenses.
Lo que es evidente es que de la mano de la alta inflación los gremios no piensan respetar la pauta salarial del 29% que se había fijado para este año la administración de Alberto Fernández.
Este lunes la UOCRA y la Cámara de la Construcción prevén llevar a Trabajo el acuerdo paritario para su homologación.