Un trabajo del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) precisó que del análisis sobre "marzo surge que los ingresos totales tuvieron una variación interanual real negativa de 8,6% por una baja de los ingresos tributarios de 8,6%, mientras que ingresos no tributarios cayeron levemente en términos reales".
Por su parte, el gasto primario descendió un 28,6% interanual en términos reales (descontando la inflación). "Como resultado, el déficit primario se transformó en un superávit primario de $625.000 millones. El gasto en intereses bajó 31% en términos reales respecto al mismo mes del año pasado.
En consecuencia, déficit fiscal se convirtió en un superávit fiscal de $276.000 millones", explicó el IARAF. En tanto, durante el primer trimestre del año, los ingresos totales cayeron un 4,5% real, mientras que el gasto primario descendió un 35% interanual real.
"Cabe destacar que esta variación real del gasto primario resultó ser la mayor variación interanual real de los últimos 30 años para un trimestre", señaló el trabajo.
Añadió que "como resultado, el superávit primario asciende a $3.868.000 millones, lo que equivaldría a un 0,6% del PIB, mientras que el superávit fiscal (luego del pago de intereses) asciende a $1.133.000 millones, lo que equivaldría a un 0,2% del PIB".
IARAF indicó que en los primeros tres meses del año, se aprecia que 15 de los 16 componentes del gasto tuvieron descensos en términos reales con excepción de las asignaciones universales para la protección social (10,6%). Los gastos que más cayeron fueron: transferencias de capital a provincias (-98,4%), inversión real directa (-82,5%) y Transferencias corrientes a provincias (-76,3%).
Los autores del informe precisaron que "en el I trimestre del año el gasto público nacional pagado bajó $8,3 billones respecto a 2023 al primer trimestre de 2023. "Se aprecia que las Jubilaciones y pensiones soportaron el 35% de la reducción total, la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 13%, subsidios a la energía el 9% y salarios el 7%, entre los más importantes", detallo el informe.
De acuerdo a estos resultados "el ajuste fiscal del primer trimestre fue equivalente, en términos anuales, a 6 puntos porcentuales del PIB", luego que enero había sido equivalente a 8 puntos porcentuales y en el primer bimestre a 7 puntos.
Fuerte reducción de la inflación esperada
Los argentinos esperan una inflación acumulada del 98,5% promedio para los últimos 12 meses, porcentaje que refleja una fuerte reducción con relación a marzo. Según la Encuesta de Expectativas de Inflación de la Universidad Di Tella, difundida este martes, la medición de abril reportó una inflación esperada de 98,5% según el promedio (70% según la mediana) cuando en marzo, había sido de 123,8% (100% según la mediana).
En cuanto a la inflación esperada para los próximos 30 días, en abril se ubicó en 13,30% según el promedio (10% según la mediana), cuando en marzo había sido de 15,46% (15% según la mediana), puntualizó el relevamiento. La reducción en la inflación esperada es generalizada, por regiones y niveles de ingreso, de acuerdo con el reporte académico.
Por regiones, se observaron desvíos estándar altos para las tres zonas en las que se dividió el país para el relevamiento, lo cual indicó una gran dispersión en las respuestas de los encuestados. Así, el interior del país reportó las expectativas de inflación anual más bajas, con el 96,4%, seguido de Gran Buenos Aires (GBA) con 98,7% y Ciudad de Buenos Aires (CABA) con 111,2%.
Por ingresos, a diferencia de marzo, los valores reportados este mes mostraron que los individuos de mayor nivel educativo tienen mayores expectativas de inflación. En ese sentido, las expectativas bajaron mucho más para los hogares de menores ingresos, que pasaron de 127,7% en marzo a 86,9% en abril.
En tanto, los hogares de mayores ingresos estimaron una inflación esperada anual promedio de 104,7% en abril, bajando del 122,2% de marzo. Por otra parte, durante abril se observó una reducción en la inflación esperada entre hogares de distintos niveles educativos (lo que aproxima también el nivel de ingresos) y un retorno a la tendencia observada hasta febrero.
De esta manera, los individuos de menor nivel educativo registraron una gran disminución en la percepción, pasando de 127,7% en marzo a 86,9% este mes, mientras que los de mayor nivel educativo pasaron de un valor de 122,2% en marzo a 104,7% en abril.