Así lo dispone un nuevo DNU firmado por Alberto Fernández. Aplica a quienes tengan al menos 60 años.
El Gobierno dispuso que las mujeres de por lo menos 60 años de edad y que no estén en condiciones de acceder a una jubilación, podrán hacerlo computando años de aportes por hijos, a fin de llegar al mínimo de 30 años.
La medida regirá a partir del 1° de agosto y, ante la falta de tiempo para formalizarla por ley, se establecerá mediante un decreto de necesidad y urgencia.
El beneficio forma parte del "Programa Integral de Reconocimiento de Períodos de Aportes por Tareas de Cuidado" y de acuerdo con lo señalado por la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS), "busca reparar parte de las desigualdades estructurales que sufren las mujeres a lo largo de su vida".
Como regla general, el programa permite que se cuente como aportado un año por cada hijo y dos años en caso de que se trate de un adoptado siendo menor de edad.
También se prevé un reconocimiento en el caso de hijos con discapacidad o por los que se haya cobrado la Asignación Universal por Hijo (AUH) al menos por 12 meses.
En el primer caso se sumará un año adicional y, en el segundo, dos años adicionales al establecido en la regla general.
"Las mujeres participan menos del mercado de trabajo remunerado y, cuando lo hacen, tienen mayores dificultades que los varones para acceder a puestos de trabajo registrados", puntualizó el organismo dirigido por Fernanda Raverta, que señaló como "uno de los factores explicativos es la dificultad de conciliar la vida laboral y la crianza de los hijos/as".
Por tal razón, explicó la ANSeS, las mujeres acumulan menos aportes jubilatorios y a mayor cantidad de hijos "las brechas de aporte se incrementan, tanto respecto de los varones que son padres como de las mujeres sin hijos/as".
La iniciativa formó parte de los anuncios formulados el martes por el presidente Alberto Fernández, en un acto llevado a cabo en Lomas de Zamora y, según estimaciones, unas 155.000 mujeres podrán acceder al beneficio.
Según la ANSeS, "es una medida novedosa para nuestro sistema de seguridad social porque tiene efectos inclusivos inmediatos pero, además, porque genera un nuevo piso de derechos para las mujeres con hijos/as, garantizando efectos positivos permanentes en sus posibilidades de acceso a la jubilación".