Pyme santafesina ingresa al negocio del litio de la mano de una empresa chilena líder
Se trata de Clorar Ingeniería, ubicada en el Parque Tecnológico Litoral Centro. Están trabajando con la empresa SQM, segunda productora mundial, en la elaboración del litio sólido.
Pyme santafesina ingresa al negocio del litio de la mano de una empresa chilena líder
Todos los días escuchamos hablar del litio como uno de los sectores productivos más dinámicos de la economía argentina que no solo generará el desarrollo de regiones del país donde la actividad económica estaba reducidas a producciones locales muy puntuales y con poco valor agregado o de pequeña escala, sino que además va a convertirse, con la energía producida en Vaca Muerta, en las dos producciones que le evitará a la Argentina las recurrentes restricciones externas que periódicamente generan una crisis económica severa.
Si bien la del litio es una actividad económica que se desarrolla a cientos de kilómetros de Santa Fe, en las provincias del noroeste argentino, donde empresas líderes a nivel mundial trabajan con métodos y tecnologías de última generación para, por ejemplo, empresas automotrices como BMW, que tiene un contrato con la estadounidense Livent en Catamarca para que le produzca las baterías, Santa Fe y la región pueden tener una participación importante como proveedores de "fierros", infraestructura, tecnología y know how.
En ese contexto, la empresa santafesina Clorar Ingeniería, ubicada en el Parque Tecnológico Litoral Centro, podría ingresar al negocio de la mano de una de las empresas más importantes del mundo como es la chilena SQM, primera productora mundial de litio a partir de salmueras y segundo a nivel mundial considerando todos los métodos productivos vigentes en la actualidad, que produce unas 200 mil toneladas anuales de litio contra entre 40 y 50 mil de nuestro país en las dos plantas que están produciendo, a la que se incorporará una tercera en estas semanas.
"Ellos se contactaron con nosotros y la verdad es que nos sorprendió porque son una referencia mundial en el negocio del litio, que tiene una política de investigación de nuevos productos y de mejoras en su proceso. Tienen líneas de investigación con centros universitarios, tecnológicos y, como les llaman ellos, con partners tecnológicos, que es donde entramos nosotros", cuenta Bruno Spadillero, uno de los tres socios de la empresa creada por ingenieros químicos y que tiene 8 empleados, incluidos los dueños, todos profesionales o estudiantes avanzados.
"Nos buscan porque tienen interés en evaluar si con su litio pueden hacer el litio en estado metálico. El litio es un metal y tiene una presentación como el aluminio, el acero, el níquel, el talio; con usos muy particulares que hasta hoy están asociados a aleaciones con aluminio en aviones y misilística. Tiene algunos usos en la industria química y en la nuclear. Y no mucho más. La próxima generación de baterías, que hoy son de litio ion con un electrolito líquido, utilizarán litio en estado metálico como uno de sus electrodos. Ellos, adelantándose a ese escenario, quieren estar preparados. Y nosotros hace ya unos años, con financiamiento del Estado, estudiamos la producción de litio metálico y generamos información. Encontraron esa información y se pusieron en contacto. Y ahora estamos trabajando con ellos en lo que es para nosotros nuestra primera exportación de servicios de ingeniería. Ya tenemos un contrato con ellos para proveerles información de cómo se hace el litio metálico. Y eso es lo que ellos vinieron a ver", explica Spadillero.
"Nosotros tenemos parte del know how y para dar el paso a una escala industrial se necesita profundizar ese know-how. Ya sabemos hacerlo, pero en una escala pequeña. Ellos querían eso, entender cómo se hacía. Y en principio, si se deciden, se avanzará un par de etapas, seguramente de escalas mayores. Nosotros hoy podemos hacer en el orden de los 100 gramos hora de litio en una celda y seguramente se va a llegar hasta una celda industrial que son de 200 kilogramos por día, para que te des una idea de las etapas que nos quedan por avanzar. Pero ellos vinieron a buscar know-how y eso refuerza la idea de que en Argentina, no por Clorar Ingeniería, por un montón de empresas y del sector científico, hay know-how que a veces es escaso en otras partes. Si este proyecto se lleva adelante sería no solo una importante muestra de agregado de valor en la industria del litio y le daría fuerza a otros proyectos e ideas que podrían generarse en el sector. No somos un país desarrollado, pero tenemos capital humano para hacer mucho más de lo que hacemos y que a veces es cuestión de que creamos en nosotros mismos y se den las condiciones macroeconómicas", enfatiza.
La delegación chilena estuvo la semana pasada en Santa Fe. Crédito: Clorar Ingenieria
"¿Ese crecimiento de la producción de este litio metálico se podría hacer en Santa Fe? Una etapa más se podría hacer acá. Pero la realidad es que la siguiente vamos a hacerla a Antofagasta, donde SQM hace el carbonato de litio y el hidróxido de litio. Allí se instalaría una planta piloto para hacer litio en mayor cantidad. Además, hay un par de razones por las que es muy difícil hacerla en Santa Fe, además de la falta de infraestructura. Ellos tienen muy fuertes restricciones legales para sacar litio del país porque por ley es un mineral estratégico y por lo tanto, le pertenece al Estado, que da son permisos de explotación. Para mandarnos litio para trabajar, por ejemplo, necesitan el permiso de la Agencia Estatal de Energía Nuclear. Por lo tanto, sería difícil traer cantidades más grandes para acá. Y el segundo factor, que a veces uno no se lo imagina, es que el litio reacciona fuertemente con el agua y la humedad. Para la etapa en la que estamos nosotros, entre comillas, es fácil modificar las condiciones de un ambiente para trabajar. Pero cuando lo hacen crecer de escala, se vuelve más complejo porque hay que mantener valores de humedad bajísimos, para que no reaccione por una cuestión de seguridad y por una cuestión de calidad del producto", explicó.
Finalmente, Spadillero enfatiza que, "se espera que las baterías de estado sólido que utilizan litio metálico reemplacen a las de litio-ion que se utilizan en la actualidad, sobre todo por sus ventajas en lo que refiere a la seguridad. Tampoco estoy hablando de futuro lejano, ya hay algunos fabricantes de baterías de estado sólido. Algo importante que enmarca la magnitud del desafío es que el litio metálico solamente lo fabrican tres países en el mundo y no cualquiera. Lo fabrican en Estados Unidos, Rusia y China. Por lo tanto hacerlo aquí, en algunos de los países del triángulo del litio, nos hará ingresar a un grupo de países líderes, al menos en esta materia".
Trabajos con Y-Tec
Clorar Ingeniería desde hace tiempo viene trabajando con Y-Tec -una empresa que integran YPF y el Conicet para el desarrollo tecnológico en el sector de las energías y el litio- en dos proyectos, uno vinculado con Vaca Muerta y otro con el litio.
"El de Vaca Muerta es parecido a lo que estamos haciendo para los chilenos en el enfoque, pero con un producto derivado del grafeno. Ellos vinieron con un producto que sabían hacer en laboratorio, pero no sabían cómo hacer una planta industrial para eso porque era un proceso nuevo. Nos contrataron y en dos años les desarrollamos el proceso. Se hizo una etapa piloto en Santa Fe, que está en funcionamiento, y están desarrollando una segunda etapa de ampliación, en la que le estamos haciendo parte el diseño; y ya YPF empezó a interesarse para llevarlo a escala industrial", explica.
"El segundo proyecto que tenemos con ellos es de una sal de litio, que es el electrolito que va dentro de las baterías. Ese líquido, en las baterías actuales, es de una sal de litio que se llama hexafluorofosfato de litio, que es un insumo estratégico y solamente lo fabrican en China y en Japón. La idea es que en el futuro este líquido se convierta en sólido o semisólido para que sea menos peligroso. Y-TEC, en conjunto con la Universidad de La Plata, está haciendo una planta para fabricar baterías, y desarrolló lo que sería el material de los electrodos, pero le falta el electrolito. Ahora va a comprar un electrolito, pero la idea es hacer un desarrollo nacional para fabricarlo, por lo menos para tener la posibilidad de fabricarlo. Y ahí nos juntamos con Conicet, con Y-TEC, la CONEA, la Comisión Nacional de Energía Atómica para trabajar en ese desarrollo", explica.