Redacción de El Litoral
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El desarrollo de la semana será muy complejo para el norte de la región pampeana, principalmente el centro norte de Santa Fe y centro norte de Entre Ríos.
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Durante el fin de semana pasado, se observaron condiciones de tiempo severo en gran parte del centro noreste de Buenos Aires. Las lluvias fueron muy abundantes durante el domingo y por sectores los acumulados del fin de semana alcanzaron a cubrir el equivalente a la totalidad del mes de abril. Las condiciones previas a que se desataran estas tormentas en la zona, presagiaban el desarrollo de este tipo de eventos y si bien toda el área se encontraba bajo alerta meteorológico, está claro que la respuesta a este tipo de eventos es difícil y sobre todo para las zonas más vulnerables en los grandes centros urbanos.
El mal tiempo no afectó otros sectores del centro de la zona núcleo, donde las lluvias fueron menores. Las previsiones marcaban una mayor cobertura de precipitaciones sobre el sur de Santa Fe y sur de Entre Ríos, donde finalmente las lluvias aparecieron pero muy desplazadas hacia el norte.
Para lo que resta de la semana, no se descartan lluvias en el noreste de Córdoba, una zona frontal estacionaria, perfila precipitaciones recurrentes en la zona, con regeneración continua de áreas de tormentas posiblemente hasta la jornada del viernes. Desde allí las lluvias decantan hacia el centro de la zona núcleo, pero con un volumen mucho más modesto.
En Córdoba
Por la sequía, la Bolsa de Cereales de Córdoba recortó la estimación de cosecha de soja, maíz y sorgo en 10 millones de toneladas. Según la entidad bursátil, la producción de soja caería un 40% respecto a la campaña anterior hasta las 7,9 millones de toneladas, el segundo tonelaje más bajo de las últimas 10 campañas, mientras que el rinde promedio estimado es de 20,3 quintales por hectárea, un 38% inferior al ciclo 2016/17. Además, la sequía generó pérdidas en el área de 317.200 hectáreas. En cuanto al maíz, la Bolsa calculó una producción de 11,2 millones toneladas, un 29% menos que la campaña anterior, con un rendimiento promedio provincial de 61,8 qq/ha, lo que representó una caída del 24% interanual y el más bajo de las últimas 6 campañas en la vecina provincia.