La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) inició el viernes su visita a la Argentina y marcó el debut con la gestión del presidente de la Nación, Javier Milei.
El ministro de Economía y el jefe de Gabinete deben renegociar el acuerdo, con el juicio por YPF y la baja aceptación de bonos de por medio.
La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) inició el viernes su visita a la Argentina y marcó el debut con la gestión del presidente de la Nación, Javier Milei.
El equipo del Fondo, liderado por Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja, tiene programadas reuniones con funcionarios argentinos, incluidos el ministro de Economía, Luis Caputo, y el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
El objetivo principal es renegociar las condiciones de un nuevo acuerdo, dadas las dificultades cumpliendo los términos previos bajo la administración de Alberto Fernández y Sergio Massa.
La delegación del FMI comenzó sus actividades la semana pasada reuniéndose con técnicos del Banco Central, hoy al mando de Santiago Bausili, un hombre de Luis Caputo.
No se comunicaron con precisión los horarios oficialies de los respectivos encuentros de este lunes.
Entre los temas críticos a tratar se encuentran la acumulación de reservas y la gestión del tipo de cambio. Las reservas netas del Banco Central cerraron el 2023 con un saldo negativo, incumpliendo así las metas establecidas en un acuerdo anterior. Aunque tras la devaluación y manejo del cepo, el BCRA adquirió dólares en el mercado.
El gobierno argentino enfrenta desafíos como el déficit fiscal y la emisión monetaria, y espera lograr la aprobación del FMI para un desembolso pendiente de US$ 3.300 millones, además de enfrentar vencimientos inminentes con el organismo que ascienden a US$ 7.700 millones para este año.
Las conversaciones actuales podrían ser clave para resolver estos compromisos financieros y reorientar el acuerdo con el FMI.
En medio de las conversaciones, aparecen cuestiones determinantes para la negociación. La primera de ellas es el juicio por la expropiación de YPF donde la Argentina, no la petrolera, está condenada y, aunque aún no se conoce el monto de la sentencia, se estima que la cifra será de varios miles de millones de dólares.
El otro punto recae sobre el recién bautizado Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), que no logró convencer al mercado sobre sus bondades y alcanzó apenas un 7,6% de suscripción en la segunda licitación.