El secretario nacional de Comercio, Matías Tombolini, aseguró que "no hay una solución mágica" para la inflación y descartó medidas de "shocks" haciendo tácita alusión a la posibilidad de una devaluación en busca de un equilibrio macroeconómico.
El secretario de Comercio defendió el funcionamiento del sistema SIRA por el cual se administran las importaciones argentinas en función de que "la capacidad instalada crece y no cae".
El secretario nacional de Comercio, Matías Tombolini, aseguró que "no hay una solución mágica" para la inflación y descartó medidas de "shocks" haciendo tácita alusión a la posibilidad de una devaluación en busca de un equilibrio macroeconómico.
En otro orden, el funcionario defendió el funcionamiento del sistema SIRA por el cual se administran las importaciones en función de que "la capacidad instalada crece y no cae".
"Los precios siguen aumentando y eso es cierto. No estamos conformes con el 5,1% del mes de diciembre, no se puede tapar el sol con la mano. Tuvimos una inflación del 94% y es algo que nos preocupa y ocupa. La solución no es mágica", afirmó el funcionario en declaraciones radiales.
El secretario sostuvo que "los resultados se pueden ver conforme pasa el tiempo y solo si se cumple la condición macroeconómico de tener orden fiscal, de acumular reservas". Aunque sin hacer referencia directa, Tombolini rechazó una devaluación o medidas de similar tenor para encauzar las variables macroeconómicas.
"La Argentina no puede debatirse en soluciones que vayan a suponer shocks que dejen a fuera a la gran mayoría de la sociedad. Las soluciones que no suponen shock, sino realismo se traducen en la hoja de ruta del ministro (Sergio) Massa", afirmó el secretario.
Tombolini defendió el enfoque de la política de precios en momentos en que surgieron diferentes informes que dan cuenta que la inflación de enero estará por encima del 5%, alejando el objetivo oficial de reducirla a menos del 4% para abril.
Sobre el programa "Precios Cuidados" comentó: "El cumplimiento es mixto. El de stock es del orden del 70%, precios fijos del 98% y el sendero de precios de un 88%. El desafío más importante es que el producto esté en la góndola".
Acerca de la continuidad del programa comentó que "se está trabajando para tratar de homogeneizar todo el acuerdo de precios". "Estamos convencidos de que no hay ningún programa económico que pueda funcionar en función de decirle a la sociedad que tiene que estar peor para estar mejor", subrayó.
Tombolini volvió a defender la participación del sindicato de "Camioneros" en el control de precios. "Me llaman representantes de cámaras, me llama la UIA para contarme la problemática de un sector, cómo no voy a tomar lo que me cuenta un trabajador lo que ve en las góndola o en logística. Necesitamos a todos, hasta a la oposición, para que colabore en el programa de precios", afirmó el funcionario.
En ese sentido, manifestó que "no hay denuncias de empresas de estas supuestas presiones". Sobre el controvertido tema de las importaciones, Tombolini rechazó los cuestionamientos al mecanismo que administra desde la secretaría.
"La capacidad instalada, crece y no cae, y si crece y no cae, en términos sistemáticos, pareciera no haber un problema de importaciones", recalcó.
Acerca de la suba del dólar señaló: "Enero tiene un componente estacional en todo sentido. El desafío más relevante es la acumulación de reservas y para tener reservas tenés que tener una administración de comercio inteligente e importar lo que necesitamos los argentinos".
Los alimentos subieron en torno al 5,5% en las primeras cuatro semanas de enero, lo que pondría un piso por encima del 5% a la inflación general del mes. Un estudio privado señaló que en la cuarta semana de enero el precio de los alimentos se incrementó un 0,75%, desacelerándose respecto a la anterior. De todas formas, el promedio "punta a punta" muestra una variación del 5,5%, de acuerdo al trabajo de la consultora LCG.
En el período en estudio, las frutas aumentaron un 9,5%, las verduras un 9%, las comidas para llevar un 7,1%, los lácteos y huevos un 7%, las bebidas un 6,2% y los aceites un 4,7%.
Las carnes subieron en estas cuatro semanas un 2,5% en promedio, sin mostrar aún el salto que se produjo en los mercados concentradores en los últimos días. Este informe se suma al que difundió la consultora EcoGo, que proyectó una inflación del 5,6% para enero.
A estos cálculos, aún falta sumarles el impacto en el precio de la carne que llegará a los mostradores la próxima semana. De cumplirse estas proyecciones quedaría seriamente comprometida la meta del ministro de Economía, Sergio Massa, de reducir la inflación a menos del 4% para abril.
Si bien noviembre había dado un 4,9% y diciembre un 5,1%, el salto de enero, prácticamente, sepultaría las intenciones del equipo económico y haría tambalear la estrategia oficial. Massa intentó alinear expectativas firmando acuerdos de precios en diferentes rubros al 4%, pero los resultados del primer mes del año no tendrían la orientación pretendida.
La cotización del dólar blue subió $1 y llega al récord de $386 en el mercado paralelo porteño, con lo cual acumuló un avance de $40 solo en lo que va de enero. La brecha con el tipo de cambio oficial mayorista roza ahora el 108% y la divisa informal estira su racha alcista, tras haber cerrado 2022 a $346.
También los dólares financieros operan a la suba este viernes: el contado con liquidación lo hace a $369,12 y el Bolsa o MEP a $355,81. El dólar minorista se vende a un promedio de $193,09, el ahorro a $317,21 y el turista a $385,48.
Durante la jornada anterior, el Banco Central vendió reservas por US$45 millones para atender la demanda en el mercado de cambios, por lo cual el saldo mensual pasó a terreno negativo por US$48 millones. También el jueves, la autoridad monetaria dio marcha atrás con una medida que había aplicado el lunes y recortó en un 50% la suba de tasas para pases pasivos de los Fondos Comunes de Inversión.
De esta manera, la tasa -que había subido a 68,4%- baja 7,2 puntos porcentuales para ubicarse finalmente en 61,2%.
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