La desigualdad es un problema en todo el mundo, pero especialmente en América Latina, donde la brecha entre las personas más ricas y las más pobres se agranda cada año. Sobran estadísticas que alumbran esta situación. Por ejemplo: el 1 % más rico de América Latina y el Caribe posee el 43,5 % de la riqueza total, mientras que la mitad más pobre solo tiene el 0,8%.
Este dato es parte de una serie de estadísticas incluidas en el informe Econonuestra: Es tiempo de una economťa para todos y todas, elaborado por la ONG internacional OXFAM, del cual hablamos en esta nota hace pocas semanas.
Pero, junto con el problema, esta investigación también señala cinco posibles medidas fiscales que, en su conjunto, permitirían recaudar 264.000 millones de dólares más por año a los países de la región, el equivalente al 4 % del PIB regional. O, lo que es lo mismo, incrementar un 24 % la recaudación de ingresos públicos en la región.
Ese dinero, si se distribuye adecuadamente, permitiría sacar a 70.000 millones de personas de la pobreza extrema.
“La factibilidad de estas medidas no está en duda, pues se han aplicado en otras latitudes con resultados favorables”, señala el informe.
Gravar la riqueza extrema: un impuesto progresivo a los más ricos
Según OXFAM, esta medida, “que en total apenas afectaría al 0,02 % de la población de la región —cerca de 144.000 personas—, tiene un componente redistributivo hacia la equidad”. En la región, solo Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay tienen un gravamen de este tipo.
Para la ONG, los impuestos a la riqueza extrema son un elemento central para promover sistemas tributarios más justos frente a la extrema polarización de la riqueza en la región”. OXFAM alerta que por lo general las personas más ricas cuentan con bienes fuera de sus países, por lo que propone hacer foco en la riqueza extraterritorial.
La propuesta es un impuesto a la riqueza neta, diseñado de forma progresiva para recaudar sobre las grandes fortunas con un patrimonio neto por encima de los 5 millones de dólares con las siguientes tasas y rangos:
2 % sobre el patrimonio neto para las personas con más de 5 millones de dólares.
3 % sobre el patrimonio neto para las personas con más de 50 millones de dólares.
5 % sobre el patrimonio neto para las personas con más de 1.000 millones de dólares.
Además, se propone gravar la riqueza extraterritorial no declarada con una tasa de 5 % anual.
OXFAM señala que un tributo de este tipo permitiría recaudar hasta 64.700 millones de dólares al año a nivel regional. Mientras que un impuesto a la riqueza extraterritorial podría recaudar 7.330 millones anuales.
Gravar las rentas y ganancias de capital al menos al nivel de las rentas del trabajo
El informe alerta que “ningún país de la región grava las rentas del capital por igual o por encima de las del trabajo y los países que gravan ambas fuentes de ingresos con las mismas alícuotas son los que aplican tipos marginales bajos en el impuesto a la renta personal”.
OXFAM propone gravar las rentas y ganancias de capital con una tasa de al menos el 30 %. Esta medida permitiría recaudar 12.540 millones de dólares más cada año.
Revisar y transparentar los incentivos tributarios agresivos para las grandes empresas
Aunque en ocasiones las exenciones, tratamientos diferenciados o créditos fiscales pueden promover el desarrollo, muy a menudo son privilegios que benefician más a quienes más tienen.
La propuesta en este caso es “revisar los incentivos tributarios al sector empresarial para suprimir las prácticas más agresivas, es decir, todos los casos con tarifas cero y reducir a la mitad los créditos fiscales y las exenciones en renta empresarial”. Potencial recaudador.
Esto permitiría recaudar 129.000 millones de dólares más al año, casi el 2 % del PIB regional.
Poner límites a la evasión y la elusión fiscal
La evasión fiscal, destaca el informe, es una gran preocupación a nivel global, y en la que trabajan desde hace años países europeos y del G20, entre otros.
Para evitarla, OXFAM propone hacer foco en la coordinación internacional tributaria, lo que permitiría reducir a la mitad las pérdidas derivadas del uso de guaridas fiscales. Limitar la evasión y la elusión fiscal en la región lograría generar unos ingresos tributarios adicionales de 8.600 millones de dólares anuales.
Gravar las ganancias extraordinarias de las grandes empresas
Este tipo de ganancias (se consideran extraordinarias cuando superan el 20 % de incremento en relación al promedio de los últimos cinco años) acrecienta desigualdades y permite a las empresas distorsionar mercados, señala el informe.
OXFAM reseñó que, según la información pública disponible, hay siete empresas latinoamericanas que el año pasado tuvieron ganancias extraordinarias. La ONG dice que si se gravara al 90 % estas ganancias extraordinarias se recaudarían otros 41.800 millones de dólares.