De la redacción de El Litoral
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Aseguran que no están en condiciones de continuar la actividad. Este lunes se concretará la primera movilización del año de este sector productivo.
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En el centro-oeste santafesino, junto al este cordobés, componente de la principal cuenca lechera de América Latina, medio centenar de tambos será rematado en las próximas semanas. “Los tamberos decidieron terminar con esta situación de desánimo.
Hoy prima la desesperación. Por eso, le han pedido a una conocida cooperativa que los remate porque no están en condiciones de continuar la actividad”, comentó a El Litoral un integrante de la Asociación de Productores Lácteos de la Argentina (APLA), Daniel Oggero.
El informe se conoció ayer mientras diversas entidades que agrupan a los productores lácteos preparan para mañana la primera protesta tambera del año, que se concretará en la intersección de la autopista Rosario-Córdoba y la Ruta Nacional 158, cerca de Río Cuarto, en el sur de la provincia de Córdoba.
El encuentro se iniciará a las 14, bajo la consigna “Ni un tambero menos”.
Más allá de esa movilización, los tamberos nucleados en Apla se reunirán el 16 de este mes en Nuevo Torino, departamento Las Colonias, 67 kilómetros al oeste de esta capital. “Debo ser sincero: no sé si la concurrencia será masiva. La gente está harta de mentiras, se siente manoseada”, aseguró el dirigente ruralista.
Oggero confirmó que en esta zona, las industrias pagan $ 2,49 el litro de leche puesto en tranquera. Y lamentó que “los empresarios se habían comprometido a abonar $ 2,60. Es evidente que ellos firmaron algo que no cumplieron”, subrayó.
En igual dirección opinó el secretario de Coordinación de Federación Agraria (FAA), Carlos Baravalle, dijo que “estamos en una situación terminal; hoy el costo de producción de la leche supera los $ 4 por litro, nos pagan menos de 3 pesos y el consumidor paga más de $ 13 en góndola.
Debe recordarse que, como informó este diario, el Senado santafesino aprobó la semana pasada una comunicación al Poder Ejecutivo provincial, solicitándole que requiera a la Nación la declaración de emergencia del sector lácteo. El cuerpo hizo suyo el proyecto presentado por el senador Felipe Michlig, presidente del bloque de senadores del FPCyS, en el que requiere “medidas conducentes a apoyar a los productores afectados, analizando la cadena de valor, con una convocatoria amplia a todos los integrantes de la misma”.
Michlig explicó que “si bien los subsidios dispuestos por el actual gobierno nacional de $ 0,40 por litro de leche, hasta una producción de 3.000 litros por tres meses ayudan parcialmente a paliar la situación, son insuficientes en orden a la magnitud de la crisis del sector”.
Sobre el mismo tema, el senador por Las Colonias, Rubén Pirola, solicitó al gobierno provincial que se suspenda la iniciación y sustanciación de juicios y acciones administrativas por cobro de impuestos provinciales mientras dure la emergencia, que prorrogue el pago de impuestos provinciales, que gestione ante instituciones bancarias prórrogas especiales de plazos para el cumplimiento de obligaciones a cargo de los productores afectados y a su vez, ante el Poder Ejecutivo Nacional, que se gestionen beneficios impositivos y asistencia financiera a los productores afectados.
Cerró láctea de Eustolia
La empresa láctea Lugui SRL, ubicada en zona rural de Eustolia, cesó sus actividades como consecuencia de “graves problemas económicos” y dejó a 16 trabajadores en la calle. Según trascendió, la pyme enfrentaría un pasivo de 10 millones de pesos.
Al respecto, el diputado provincial Omar Martínez manifestó su preocupación por los despidos y confirmó que se solicitó “una rápida intervención” de los gobiernos provincial y nacional para que atiendan esta situación.
“Se debe poner un freno a los despidos, se debe transparentar la cadena láctea de una vez por todas. Se debe instrumentar con premura un plan de salvataje para el sector. En síntesis, se deben tomar medidas de fondo en defensa de la actividad”, aseguró el legislador en declaraciones que efectuó en la puerta del establecimiento.
“Sabemos lo que significa esta situación principalmente para las 16 familias, pero también cómo repercute socialmente en las localidades un cierre de fábrica con estas características”, agregó.
La empresa con casa central en Mar del Plata- elabora principalmente queso, y tiene una producción aproximada de 12 mil litros/día.
La brecha
José Quintana, especialista en economía lechera y recientemente nombrado director nacional de Lechería de la Subsecretaría homónima, fue consultado por la brecha que existe entre, el precio pagado al productor, lo que recibe el industrial por los productos terminados y lo que paga el consumidor en las góndolas de los supermercados: “El problema del aumento de precios y de las diferencias entre los precios a puerta de fábrica y en la góndola viene de la mano del sobreoferta. Cuando hay crisis siempre pasa que hay una conducta, sobre todo en el ámbito comercial, donde se comienzan a manejar márgenes totalmente fuera de la lógica”, explicó.