Algo de plata a los bolsillos ahora. ¿Y después de las elecciones?
En siete meses se consumó la inflación prometida para el año
Aún con tarifas y dólar reprimidos, el Índice de Precios al Consumidor no perfora el 3% mensual. Salarios y haberes se recuperan momentáneamente, pero la realidad no termina en las urnas.
En siete meses se consumó la inflación prometida para el año
El último Índice de Precios al Consumidor -3% en julio- confirmó que en 7 meses la administración de Alberto Fernández gestionó una economía con 29,1% de inflación en lo que va del año, superando en una décima la meta prevista en el presupuesto para todo 2021.
La inflación interanual acumuló 51,8%; en el mes, el dato que más duele es el de alimentos y bebidas: 3,4% en un país acosado por la pobreza y la indigencia.
Mientras el presidente le echa la culpa a los empresarios y el ministro Martín Guzmán argumenta la “multicausalidad”, la administración central vuelve a imprimir billetes sin respaldo para cubrir su rojo fiscal y sobre todo la falta de renovación de deuda de un mercado que en parte huye de las promesas bajo la forma de bonos.
En lo que va del año el Banco Central ya asistió al Tesoro con $ 550.000 millones, para saldar necesidades y también para gastar con aspiraciones electorales. De los U$ S 7300 millones que recompuso en reservas la autoridad monetaria gracias a los granos este año, ya bajó a U$ S 5800 para evitar las tensiones cambiarias.
“Anclar” el dólar aumentándolo por debajo del IPC, al 1% anual, es otra forma de postergar problemas. Lo mismo pasa con las tarifas, que aumentaron 6 al 7% en el año en la privilegiada zona metropolitana que entorna al gobierno central.
El gobierno sostiene en el relato que “los salarios le ganan la carrera a los precios”. El Instituto para el Desarrollo Social de la Argentina calculó que desde hace ya cuatro años que los salarios no le ganan a la inflación, que lleva 62 meses por arriba del 3% mensual.
En general, casi todas las paritarias cerraron en torno al 35% o 36%, algunas incluso por debajo de ese número. Eso fue en sintonía con la pauta oficial de una inflación de 29% anual.
“Pero ahora que la inflación está por encima del 50% anual se están abriendo las cláusulas de revisión de algunos acuerdos para septiembre o noviembre. Con una tasa de inflación en este nivel es prácticamente imposible que los salarios le ganen a la inflación en el 2021”, sostiene Idesa.
Los estatales nacionales alcanzaron 46% con la reapertura de paritarias; a los provinciales les adelantarían un tercer tramo de aumentos (9% previsto para septiembre) que totaliza 35%, y queda la nueva ronda de negociaciones en principio para octubre.
Para el sector privado las recomposiciones no dan números mejores, incluso en sectores como los metalúrgicos (40%) o la UOCRA (12% añadido al 35,8% inicial), las las mejoras vendrán antes de las dos vueltas comiciales, pero se diluirán en un año que promete cerrar en torno al 50% de aumentos de precios.
Los jubilados, con el aumento del 12,3% anunciado para septiembre, con los niveles de inflación actual, pierden más del 6% según calculó Ramiro Castiñeira. El bono de 5 mil pesos es por única vez y no para todos; la pérdida se incrementará también tras los comicios.
“Tenemos un ritmo de inflación muy alto para las anclas que se están usando”, advirtió Marina Dal Poggetto. La economista de EcoGo es una de las muchas voces que advierten que la macroeconomía acumula tensiones. La mesa con el FMI espera después del 14 de noviembre; la brecha cambiaria supera el 83% por estas horas.