El presidente del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce, negó que haya una "bomba de Leliqs" en el país, ratificó la proyección de inflación en orden al 60% anual como está fijada en el presupuesto y descartó saltos devaluatorios.
El Presidente del BCRA dijo que el 2023 será el menor año de financiamiento del déficit del Tesoro con "la maquinita", desde 2015.
El presidente del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce, negó que haya una "bomba de Leliqs" en el país, ratificó la proyección de inflación en orden al 60% anual como está fijada en el presupuesto y descartó saltos devaluatorios.
Durante su exposición ante la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados de la Nación, Pesce recordó que la única salida el pandemia fue la financiación monetaria (la "maquinita") pero destacó -sin cifras- que ese recurso "se redujo en el año 2021, 2022 y se reducirá también en el 2023 en niveles qué son más bajos de los que se presentaron desde 2015 con excepción del año 2018. La monetización del déficit va a ser menor este año y el año que viene en todos los ejercicios, salvo en el año 2018", comparó.
Recordó sobre el fenómeno inflacionario, descartó soluciones vía procesos recesivos o de apertura económica y apuntó a "uno más complejo y difícil de abordar es el del crecimiento económico.
"En un país que tiene 36% de pobreza y niveles de desocupación del 6,9% por ciento, el camino de contraer la demanda a través de procesos recesivos tiene consecuencias sobre el tejido social que nuestro país todos sabemos qué es muy delicado. Y el camino de la apertura económica es un camino imposible de recorrer para la Argentina porque no cuenta con financiamiento externo.
"El sendero que nos queda por recorrer -insistió- es el del crecimiento; en el corto plazo ir revisando aquellos impulsores de la oferta y de la demanda. Y también buscar acuerdos de precios, especialmente con aquellas empresas que son proveedores de bienes salario, de bienes de consumo masivo".
Más adelante señaló que "no esperamos para el año que viene shocks externos" (devaluaciones bruscas) "que es otro elemento que potencia la inflación en nuestro país". Ratificó la proyección presupuestada del 60% de inflación "con una devaluación que está acorde con esos niveles".
"Siempre que se han iniciado procesos de crecimiento, han chocado contra la barrera de la provisión de energía, de la balanza de pagos o una combinación de las dos situaciones", sostuvo el titular del BCRA.
Recordó que el país "desde principios de la década pasada pasamos de exportar 83 mil millones de dólares a 60 mil millones de dólares; a partir de allí se inició un proceso de crecimiento y caída del producto año contra año, salvo lo que ocurrió en el 2018, 19 y 20, con 3 años seguidos de caída del producto.
"La buena noticia -dijo- es que la Argentina ya no exporta 60 mil millones de dólares sino 78.000 millones de dólares y este año seguramente llegaremos a los 90 mil millones de dólares. El año próximo superaremos esa cifra", se entusiasmó.
Reconoció que este año faltó el gasoducto desde Vaca Muerta y que la suba de precios internacionales de hidrocarburos costaron a la Argentina unos 5.000 millones de dólares. Confió que no se repetirá ese déficit en 2023 si se terminan las obras de infraestructura "y eso va a permitir que nuestra economía pueda crecer y de esa manera también contribuir a la desaceleración de la inflación.
Dos corridas
"Este año hubo dos momentos de desconfianza contra los títulos públicos y como ocurre en cualquier país del mundo, el BCRA salió a evitar la volatilidad de títulos del Tesoro y pérdida de valor de esos instrumentos. El mercado sabe que el BCRA cumple el rol y lleva tranquilidad a los que adquieren títulos para financiar al Tesoro nacional", ratificó Pesce.
Teorías de inflación
"Hay teorías que ligan la inflación al gasto público y el déficit fiscal. Lo cierto es que en nuestro país los procesos inflacionarios también comenzaron con las dificultades de crecimiento", insistió Pesce. Refiriéndose a los que tienen "una visión monetaria",apuntó que "el año que viene vamos a tener el año más bajo de monetización del déficit fiscal desde el 2015.
"No hay bombas ni riesgos"
Pesce recordó que el Banco Central en la gestión de Mauricio Macri, permitió que fondos de inversión extranjeros compraran Letras del Banco Central "generando una paradoja: instrumentos que se habían creado para esterilizar dinero, generaban la expansión monetaria al ingresar capitales, llegando a un pico de más de 11 puntos del PBI en el primer trimestre del 2018 en instrumentos de esterilización.
Reseñó que la posibilidad de generación de activos externos ya no existe; "lo que hacen las familias y las empresas es depositar el dinero en los bancos -plazos fijos.- y el agregado monetario que más ha crecido en el último año es el de depósitos a plazo fijo".
Reseñó que mientras el circulante en poder del público se expandió interanual 47% y los depósitos a la vista han tenido un crecimiento del 57%, "los plazos fijos están teniendo un crecimiento de casi 100 % y los de más de 20 millones de pesos de casi 105% interanual".
Pesce no mencionó explícitamente las altas tasas que explican el fenómeno y realimentan la impresión de billetes para pagar intereses de las Leliqs, los instrumentos de esterilización que reemplazaron a las Lebacs. "Lo que expresan -dijo en cambio- es el ahorro de los argentinos y las empresas. Allí no hay una bomba ni riesgos; el crecimiento que están teniendo estos activos tienen que ver con el crecimiento del proceso inflacionario y de esos instrumentos tiene que ver con el resguardo hasta donde podemos de la inflación con el ahorro.
"El modo virtuoso de resolver el problema -prometió- es que esa ahorro virtuoso comience a convertirse en inversión a través del mercado de capitales. Afrontamos dificultades porque debido a la expansión monetaria, empresas y familias están líquidas y hay baja demanda de créditos (menos de 7% del producto) pero es de esperar que cuando la economía recobre dinamismo, los depósitos en los bancos se conviertan en inversión y comiencen a bajar los instrumentos de esterilización".