Viernes 30.4.2021
/Última actualización 17:57
Jorge Lapeña sumó ayer argumentos geopolíticos y energéticos contra el proyecto de ley del Frente de Todos en Diputados, busca establecer un nuevo “Marco Regulatorio de Biocombustibles”, en lugar de prorrogar la actual norma que impulsara Néstor Kirchner en 2006.
“Creemos que no están dadas las circunstancias en este momento para tratar una nueva ley”, dijo el titular del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, invitado por la comisión de Energía y Combustibles, que preside el diputado mendocino Omar Félix (FdT).
“Debe prorrogarse la ley anterior por un plazo corto”, señaló Lapeña, especificando que “hablo de un año o 18 meses. En ese período hay que debatir un proyecto con consensos, análisis y fundamentos claros respecto a lo que es la transición energética que ha planteado el Acuerdo de París y que han refrendado el presidente Joe Biden y el presidente Alberto Fernández hace pocos días.
“En este contexto me parece que el proyecto en tratamiento tiene muchos puntos objetables. El mayor es que se baje el porcentaje del biodiésel cuando quizás tendría que aumentarse… ¿cuánto? Tiene que surgir de un plan energético detallado en el cual esté contemplada esa transición que es muy ambiciosa, porque plantea que en el año 2050 la Argentina tenga emisiones neutras de carbono, esto quiere decir que emita tanto como absorba en la atmósfera”.
Cabe destacar que el Acuerdo de PArís es jurídicamente vinculante. Lapeña advirtió que “esto requiere de cálculos delicados, complejos, transparentes, que estén al alcance de todos los actores para comprender lo que se hace.
“No es el momento de tratar la ley de apuro -insistió- porque se van a cometer grandes errores, que tendrán un plazo de 15 años, que más o menos es lo que propone esto que se trata a las apuradas. Es momento de reflexionar; el sentido común indicaría que tendría que mantenerse y aumentar el corte”, insistió Lapeña.
Cabe recordar que el Secretario de Energía de la Nación, el neuquino kirchnerista Darío Martínez, advirtió en marzo ante la misma comisión de Diputados que en la política del gobierno nacional, el gas será el "combustible de la transición energética".
La mayoría de los expositores ante la comisión de Energía se expresaron en contra de la iniciativa del Frente de Todos, que busca sustituir la normativa que vence el 12 de mayo por otra que se extienda hasta el 2030, que afecta especialmente a la producción agrícola y al medioambiente pero que no fue girada (por imposición del kirchnerismo) a ninguna de las comisiones que atienden esas áreas.
Entidades productivas de todo el país advirtieron sobre el cierre de plantas industriales si se sanciona la ley que presentó el santafesino camporista Marcos Cleri. Víctor Accastello, subgerente de la Asociación de Cooperativas Argentinas, aseguró que eso sucedería con la planta de ACA Bio, de Villa Martía, que costó U$ S 200 millones y lleva apenas 7 años de vida.“
Es la planta más moderna” que le da “escala productiva” a 50 mil productores de maíz que de otra manera no hubieran podido producir con precios competitivos, según explicó.
Como la ley propuesta por Cleri reduce el corte de naftas con etanol producido en grandes plantas, Accastello calculó que la fábrica debería producir al 20%. “Así vamos directo al cierre de la planta de mayor tecnología del país”, expuso.
Explicó que la planta en la ciudad cordobesa de Villa Marái, además de etanol de maíz, produce burlanda (comida para ovinos, muy apreciada en tambos de la zona) y dióxido de carbono para bebidas gasificadas, en joint venture con una empresa de la misma localidad.
El directivo reclamó un corte con etanol del 15% en las naftas , así como la prórroga de la norma vigente, para “seguir agregando valor al maíz” y sostener la actividad de pequeños productores de varias provincias.