El Gobierno oficializó este lunes la presentación de su oferta mejorada de renegociación de deuda por casi u$s 65.000 millones ante la comisión de valores de Estados Unidos, en medio de una reacción muy positiva de los mercados, que hizo disparar el precio de las acciones y los bonos tanto en Wall Street como en Buenos Aires.
Durante la jornada se sumaron voces de elogio a la nueva propuesta, que promete pagar un valor presente neto para los títulos equivalente a u$s 53,30 dólares cada 100, una mejora que está casi 37% por encima de la que se había ofertado cuando arrancaron las negociaciones.
Rápidamente los fondos Gramercy Funds Management y Fintech Advisory Inc dijeron que aceptaban la propuesta, mientras el ex CEO del fondo de inversión Pimco Mohamed El-Erian consideró que existe una "sólida oportunidad de anclar una de las mayores reestructuraciones de deuda soberana en la historia de los mercados emergentes".
La mejora en la oferta fue interpretada por los mercados como un "premio razonable" para quienes sean los primeros en aceptar el canje, un objetivo del Gobierno para que arrastren a los fondos especulativos más duros, como BlackRock.
El Ministerio de Economía anunció también que enviará al Congreso una ley para que los bonos en dólares estén bajo legislación argentina, en "condiciones equitativas" al canje propuesto para la deuda en moneda extranjera bajo ley extranjera.
El Gobierno buscará que se sumen los bonistas minoritarios que, según estima el Ministerio de Economía, tienen un 60% del total de los bonos a reestructurar.
Argentina promete reconocer los intereses corridos con un título al 2030, que pagará de manera semestral.
Según sea el título que posea cada tenedor, podrá optar por determinados bonos a canjear.
La oferta incluye cinco bonos en dólares y cinco en euros, con vencimientos entre 2030 y 2046, con una quita de capital en torno a 3% e intereses que se abonan de manera semestral, que arrancan en 0,125% y llegan al 4,125%.
Para negociar con el Gobierno, los principales fondos de inversión se agruparon en Ad Hoc (dentro del cual está BlackRock), Tenedores de Bonos de Canje y el Comité de Acreedores, el más cercano al Gobierno.
De este último se escindieron Gramercy y Fintech, que este lunes salieron rápido a aceptar la oferta.
El analista de la consultora Eco Go Juan Ignacio Paolicchi consideró que la propuesta es "buena" y dijo que en el mercado se espera que se alcance un acuerdo para evitar el noveno default de deuda soberana de la Argentina.
Por su parte, el director de Research for Traders, Gustavo Neffa, dijo que la oferta "se acerca más a lo que pretendían los acreedores" y vaticinó que varios grupos de bonistas firmarán el acuerdo.
Uno de los elogios que más sorprendió fue el del ex ministro de Finanzas Luis Caputo, quien consideró que la oferta tiene "niveles de valor presente neto aceptables para los acreedores y acordes a las posibilidades del país".
"Muy buen diseño de los incentivos, desalentando el ser holdout. Una propuesta justa que debiera tener una alta participación", elogió Caputo.
Por su parte, el viceministro de Economía Carlos Rodríguez sostuvo que "en lugar de enojarse, el Gobierno debería entender que cuando se hacen las cosas bien, los mercados responden bien, y empieza un círculo virtuoso".
En tanto, el economista Todd Martinez, de la calificadora Fitch, dijo que la propuesta "parece representar una concesión significativa de parte del gobierno con respecto a su oferta inicial".
Agregó que "la calificación de la deuda argentina saldrá del default después de que se concrete un canje con un alto grado de adhesión que logre normalizar la relación con los mercados internacionales".
En tanto, el ejecutivo Alberto Bernal, de XP Securities, consideró que el acuerdo, "con esta oferta debería salir".
El-Erian, consejero senior en Gramercy, uno de los fondos que ya expresó su acuerdo, dijo que la propuesta argentina "abriría el camino para un acuerdo con el FMI, traerá beneficiosos para otros mercados emergentes y el resultado puede ser una victoria para todos".
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó que la oferta constituye el "máximo y último esfuerzo" que el país puede hacer con los acreedores.
Advirtió que lo contrario "implicaría entrar en una dinámica de vencimientos que ahogue la economía y comprometa seriamente la recuperación post pandemia".