La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) alertó por la posible falta de combustible en las fiestas y los primeros días del nuevo año. La entidad reconoció que este escenario ya es una realidad en algunas ciudades alejadas de los grandes conglomerados.
Para evitar que el faltante de combustibles se propague a las grandes ciudades y –en consecuencia- a los principales centros turísticos, desde la confederación enviaron notas solicitando la convocatoria a reuniones con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, con el secretario de Energía, Darío Martínez, y con las petroleras, con el fin de encontrar una solución "que permita volver a reabastecer los surtidores", según se explicó.
"Hoy escasea el combustible. Comenzó en pequeñas regiones del país, en estaciones de bandera blanca pero ahora ya se ve en ciudades y en algunos puntos del conurbano. Es por eso que estamos en alerta y buscando vías de solución para que no siga empeorando la situación", sostuvo Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha.
Desde la confederación no pueden garantizar el suministro suficiente para las próximas semanas, así como tampoco el de gasoil para el sector agropecuario. La logística para la cosecha gruesa ya comenzó pero, sin el combustible, resultará imposible llevarse a cabo sin complicaciones, se advirtió.
La situación afecta a los estacioneros, pero también pone en riesgo las cadenas logísticas de las empresas que se proveen de estos establecimientos, tales como el transporte, el sector rural o incluso a los turistas que saldrán a la ruta a partir de diciembre por la temporada de verano.
Más adelante, Cecha sostuvo que "tanto los funcionarios como los proveedores tienen pleno conocimiento de lo que sucede, queda ahora entre todos lograr cambios que permitan el normal abastecimiento, para beneficio del público y subsistencia de nuestra actividad", aunque se admitió que por ahora no se obtuvo respuesta por parte de los funcionarios.
"En las próximas semanas empieza a haber más movimiento por el turismo, Navidad y Fin de año, lo que indudablemente va agravando el cuadro de escasez que hoy vemos en varios centros urbanos. Realmente no podemos garantizar que haya producto para las fiestas y para el comienzo de la temporada", agregó Bornoroni.
Además de la temporada de verano, la otra gran preocupación es el faltante de gasoil para el sector agropecuario, que se encuentra en la víspera de la cosecha gruesa y hoy no tiene garantizado el abastecimiento para llevarla adelante.
Según explicaron desde la Confederación, la crisis no tiene origen en las estaciones de servicio, sino que está motivada por diversas causas. "Por un lado, tanto el congelamiento de precios, como el incremento de los costos, ha motivado que algunos proveedores mayoristas están regulando las entregas por medio de cupos o precios diferenciales que son imposibles de asumir", enumeraron.
Con el congelamiento, desde mayo los márgenes de rentabilidad se achicaron. Incluso se alcanzó un punto donde no se obtiene ganancia al vender el combustible a las estaciones y por eso se cuotifica o se lo destina a determinadas estaciones sí y otras no.
Productos como los Premium, gasoil y diésel tienen que ser importados, por lo que se pagan en dólares y se venden en pesos, una ecuación que tampoco resulta beneficiosa. Ante los elevados costos de importación, han decidido reducir la compra, achicando aún más la cantidad de combustible disponible.
"La falta de producto para vender hace que las estaciones cada vez tengan más problemas en alcanzar el punto de equilibrio, es decir, el volumen mínimo de litros de combustibles que deben despachar en un mes para cerrar sin pérdidas. Hoy, un 52 por ciento de las estaciones no logra vender los 315.000 litros que hacen falta para salir empatados. Terminan en rojo", explicó Cecha.
En un escenario donde solo la mitad del tablero queda congelado pero el otro continúa con el ritmo habitual, los costos operativos también son un dolor de cabeza para las estaciones de servicio.
A pesar de que las tarifas de combustible continúan sin alteraciones, no es el mismo escenario para los precios de los insumos, los salarios de los colaboradores, los servicios y demás, que sí registran subas continuamente. A esto se suman las paritarias, que ya comenzaron a discutirse.
Así, los márgenes de ganancia son cada vez más acotados y, desde Cecha explicaron que "es un combo muy complejo, que pega de lleno en un sector que recién ahora comenzaba a ver los primeros signos de recuperación luego del impacto de la pandemia y de una fuerte recesión que comenzó en 2018".
Finalmente, la confederación indicó que "necesitamos que nos vuelva a llegar combustible normalmente para evitar unas fiestas con gente amontonada en las estaciones para llenar el tanque por miedo al desabastecimiento".