En medio del debate por la fuerte disparada en los precios de los alimentos, la Federación Agraria denunció que los productores ubicados en economías regionales apenas reciben entre 7,8% y 26% del valor de venta al público.
Federación Agraria calculó que en algunos casos, la participación del sector primario de economías regionales apenas representa el 7,6% del precio al consumidor.
En medio del debate por la fuerte disparada en los precios de los alimentos, la Federación Agraria denunció que los productores ubicados en economías regionales apenas reciben entre 7,8% y 26% del valor de venta al público.
Sin bien la presión impositiva y los factores estacionales influyen en los costos, la Federación Agraria Argentina advirtió sobre el fuerte impacto que tiene la cadena de comercialización y distribución de los productos.
La entidad ruralista comparó el precio por kilo de diversos productos de las economías regionales de consumo habitual en las familias argentinas, con lo que perciben los pequeños y medianos agricultores que los producen.
"En muchos casos, el porcentaje de incidencia del valor que cobran los productores sobre el precio en góndola no llega al 10%, como se puede ver en el caso de las bananas (7,75%), las aceitunas (7,81%), la pera (8,38%) o la manzana (9,13%)", indicó la FAA.
Agregó que "el vino tinto es del 12,94%, mientras que en la papa es del 23,53%, el durazno para industria y fresco coinciden en un 20,44%, el zapallito verde, 25,25% y el melón, 26,46%".
"Claramente los productores no somos formadores de precios, por el contrario, somos perjudicados, tanto como los consumidores, por las distorsiones que hay en las cadenas", señaló la entidad, tras precisar que se eligieron estos productos como ejemplos, entre otros tantos que podrían señalarse en el mismo sentido.
"En todos los casos relevados, se trata de bienes producidos por agricultores familiares que, con mucho esfuerzo, luchan por sobrevivir como productores en sus campos, que hacen frente a las adversidades climáticas, a las dificultades en relación con la falta de financiamiento, con el precio de los insumos que son dolarizados, mientras que el consumo interno cada día se deprime más por la alta inflación", indicó.
Precisó que en el caso del melón o zapallito verde, el consumidor paga 3,8 y 4 veces el valor pagado a los productores, respectivamente; en el de las papas, 4,3 veces; en el durazno para industria, 4,9 y el fresco se multiplica por 6.
"En las bananas se multiplica por 12,9; en las aceitunas 12,8; en las manzanas, 11 y en las peras, 11,9. Hace años denunciamos que pasa esto, por lo que pedimos que defensa de la competencia, del consumidor o la herramienta que el Estado tenga disponible, permita poner fin a estas injusticias", alertó.
Explicó que el relevamiento "complementa otros trabajos donde se analizó el esquema de precios de productos como la leche, el pan o la carne, que son alimentos claves para las familias argentinas".