Miércoles 12.2.2020
/Última actualización 19:14
El Ministerio de Economía anunció la postergación hasta el 30 de septiembre próximo del pago de capital de la mayoría de los bonos dual AF20, pero aclaró que continuará cumpliendo con los intereses. El plan “no pagar” se cumple así, sin admitir el default de la deuda en pesos y evitando emitir billetes que agravarían las tensiones en el mercado del dólar u obligarían al Banco Central a subir tasas para reabsorber los pesos.
Es apenas el primer paso de una estrategia apenas explicitada pero que se va definiendo con los hechos. De aquí al 31 marzo el gobierno tienen vencimientos por el 25 % de la base monetaria. Tantos pesos al mercado supondrían subas de dólar o tasas, o bien un nuevo escalamiento en el proceso de inflación, que por ahora se contiene con retrasos tarifarios y cambiarios.
Martín Guzmán debe ir en las próximas horas a dar explicaciones a la Cámara de Diputados. Pero no se espera que el ministro de Economía devele mucho de la estrategia. Con protestas de izquierda, piqueteras y kirchneristas en las calles, la delegación del FMI dialoga con el ministro para el plan de “sostenibilidad” de pagos; pero el mayor problema no es el Fondo -prestamista última instancia y el más barato- sino el frente político interno y los acreedores en dólares (suman más del doble que los 44 mil millones del FMI) bajo legislación extranjera.
>>> 98 mil millones de pesos sumaban capital e intereses del bono que vencía hoy la Casa Rosada debía pagar el viernes. Daniel Artana calculó la cifra en el 5 % de la base monetaria.
Fue Cristina la que desde Cuba pidió una “quita sustancial” después del fallido de Axel Kicillof, que amenazó pero pagó. Ahora los fondos internacionales confían menos en la Casa Rosada; desconocen si el interlocutor es Alberto o la ex presidenta. Y no saben cuál es el plan con el que el presidente dice jugar al “póker”.
En cuanto al bono AF20, el tratamiento para las “personas humanas” con tenencias inferiores a un valor nominal de 20 mil dólares, al 20 de diciembre de 2019 -día en que se comenzó a reconstruir la curva de rendimientos en pesos- será distinto: a este grupo de tenedores no se les postergarán los vencimientos de capital ni de intereses.
“Este Gobierno no va a aceptar que la sociedad argentina quede rehén de los mercados financieros internacionales, ni va a favorecer la especulación por sobre el bienestar de la gente”, dijo el Gobierno en un comunicado del que los acreedores internacionales toman debida nota.
Además, señaló que para la administración de Alberto Fernández y para una parte sustancial de los tenedores del bono AF20 hay una clara distinción entre este instrumento y los bonos o letras en pesos.
>>> 500 mil millones de pesos es la cifra a la que se arriman los vencimientos al 31 de marzo según el economista de FIEL. Son 7 semanas clave para renegociar con el Fondo y los acreedores de bonos bajo legislación extranjera.
El bono AF20 fue emitido el 13 de julio de 2018, en el contexto de lo que ya era una profunda crisis económica, cambiaria y de deuda, atando potencialmente los pagos del bono a la evolución del dólar, que es lo que establece el componente dólar linked de este bono dual.
“Lo que se hizo fue emitir deuda atada al dólar en una situación insostenible, una receta para agravar los problemas”, sostuvo la gestión Fernández, y precisó que el 97% de quienes suscribieron el AF20 lo hicieron integrando dólares.
Lo que vino después es conocido: el descalabro macroeconómico se profundizó, el peso argentino se depreció significativamente, y consecuentemente la carga de deuda que imponía este bono se elevó a niveles aún más insostenibles, expresa el comunicado.
El 3 de febrero el ministerio de Economía ofreció un canje que tuvo una adhesión cercana al 10 por ciento. El canje buscó cambiar el perfil de este bono insostenible por otro que fuese sostenible. “Hubo cooperación de tenedores locales pero no hubo cooperación por parte de un grupo de fondos extranjeros que poseen la mayor tenencia del instrumento”, dijo el Gobierno.
Los fondos explicaron que el bono es “en dólares” y que solo estarían dispuestos a recibir otro similar atado al dólar a un plazo muy corto, lo que este gobierno considera incompatible con la estrategia integral de restauración de la sostenibilidad de la deuda. Quien participó del canje posee ahora una tenencia “sostenible”, mientras que a los tenedores que decidieron no cooperar les tocará “esperar”, explica el comunicado del gobierno nacional.
Economía aclara que al igual que con la deuda en dólares, se pagarán los intereses al vencimiento, mientras que la amortización será postergada, en esta instancia hasta el 30 de septiembre del corriente año, de modo de poder contar con más tiempo para poder reestructurar este bono de una forma consistente con el resto de la reestructuración de la deuda externa.
“La lógica que subyace a esta decisión es sencilla: quien trató al AF20 dual como un bono en dólares recibirá el tratamiento que se le está dando a la deuda en dólares, mientras que quien lo trató o busque tratarlo en el futuro como un bono en pesos, recibirá un tratamiento consistente con el objetivo de reconstruir una curva sostenible de rendimientos en pesos.
Se dispondrá de opciones a fines de utilizar este instrumento en futuras suscripciones de títulos en pesos de la República”, dijo el ministerio.
Esta postergación de los vencimientos de capital de este título no afecta ni interrumpe en modo alguno la estrategia de normalización de la curva de rendimientos en pesos, añade el texto oficial.
“Las condiciones de mercado son tales que esta administración no observa dificultades en cuanto a la capacidad de enfrentar los vencimientos de la deuda en pesos al mismo tiempo que se preserva la consistencia del programa macroeconómico integral, en particular sus componentes fiscales, monetarios y financieros”, concluye el comunicado oficial. (NA)