Sábado 3.9.2022
/Última actualización 10:39
Cuando se valora el comportamiento de la industria argentina, especialmente por el efecto multiplicador que tiene sobre los demás sectores, un segmento importante es el automotor. Nadie puede dejar de caer en un lugar común que fue la crisis que provocó la pandemia. Pero están apareciendo datos importantes que comienzan a modificar algunas tendencias.
Por ejemplo, la producción de vehículos durante mayo de este año fue de 46.422 unidades, 32,8 % por sobre el registro del mismo mes del año pasado y 5,9 % más respecto de abril, de acuerdo al informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
En el mismo mes, el sector exportó 26.781 vehículos, es decir, aumentó 34,4 % respecto del volumen que se contabilizó en mayo de 2021 aunque registró un descenso de 2,4 % en su comparación con el mes anterior. En los primeros cinco meses del año se exportaron 108.157 vehículos, una mejora de 27 % en su comparación con el mismo período del año pasado cuando se enviaron 85.140 unidades a diversos mercados.
Ante esa realidad, Adefa destacó que "tanto la producción como la exportación continúan sosteniendo un crecimiento interanual significativo".
"A los desafíos propios del contexto internacional en materia de logística y abastecimiento de semiconductores, se suman aspectos locales. Estamos monitoreando permanentemente todos los temas, los cuales de persistir en el tiempo tendrán impacto en nuestras operaciones limitando el proceso de crecimiento actual", advirtieron en forma más enfática las terminales.
Este diario tuvo acceso a otros datos de mayo: entonces, el sector comercializó a su red de concesionarios 33.730 unidades, 9,3 % más respecto de abril y un avance de 20,4 % en su comparación con mayo del año pasado. De esta forma, el acumulado de enero a mayo arrojó que la venta mayorista (concesionarios) alcanzó las 143.997 unidades, es decir, 0,2 % menos respecto del mismo período de 2021 en el que se comercializaron 144.239 vehículos.
Por todo ello, el aumento de la producción y de las exportaciones en los primeros meses del año inyectan optimismo a un sector que se puso el desafío de crecer, a pesar del complejo escenario internacional y las dificultades económicas locales, como la falta de dólares para las importaciones.
Hay un dato a tener muy en cuenta: la industria automotriz argentina está mostrando un importante crecimiento, incluso superando los niveles prepandemia.
Claro que atravesar esta áspera coyuntura requiere de grandes desafíos. Algunos de esos desafíos están relacionados con la necesidad de superar problemas logísticos, incluyendo la falta de contenedores o de semiconductores para los microchips que llevan los vehículos.
Si uno mira hacia atrás observa que la pandemia dejó a buena parte del comercio internacional patas para arriba y la guerra entre Rusia y Ucrania alteró, además de precios, tanto la oferta como la demanda.
De allí que superar este presente también requiere una mirada a largo plazo. Y allí aparece la necesidad de incrementar la inversión para producir y exportar un volumen mayor. La industria tiene claro que para mirar el futuro con otros ojos y otras perspectivas, hay que sostener el crecimiento que se viene observando en los últimos meses, especialmente en los niveles de producción y exportación.
Las proyecciones que hacían desde el sector a principios de año indicaban un crecimiento anual en la producción de alrededor de un 30 por ciento y de 35 por ciento para las exportaciones, si bien estas proyecciones se están revisando en estos días.
Informes del sector explicaron que las principales amenazas a estos cálculos tienen que ver con los problemas logísticos, la falta de neumáticos y semiconductores y, principalmente, la falta de dólares para importar repuestos. Sin dólares la industria automotriz se frena.
Según estiman en el sector, las perspectivas cambiaron en junio y las proyecciones de crecimiento anual se ubicarían no ya en 35 por ciento, sino en torno al 27 por ciento. Las terminales automotrices y toda la cadena de valor debajo de este gran sector industrial es muy sensible a lo que ocurre a nivel local y regional, ya que la Argentina exporta alrededor del 60 por ciento de la producción de vehículos y buena parte de esas unidades van a países como Brasil, México, Colombia, Chile y Perú, entre otros.
En tanto, otro indicador relevante del sector son los patentamientos. En este caso, durante junio fueron patentados 34.906 unidades, lo que representa una baja de 1,3 por ciento respecto de mayo (35.370 unidades). Si se hace una comparación interanual de junio, la caída es de 8,7 por ciento, ya que se patentaron 38.235 unidades, según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
A importar menos
En tanto, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, mantuvo ya dos reuniones con el sector automotor, uno de los que más dólares genera, pero al mismo tiempo también de los que más demanda, ya que es altamente dependiente de las piezas importadas para la fabricación de vehículos.
En el último encuentro con directivos de Adefa (Asociación de Fábricas de Automotores), el funcionario nacional les pidió un "mayor compromiso" para lograr superávit comercial en los próximos cuatro meses.
Quedó establecido que las terminales acercarán una propuesta sobre la forma en que actuarán para lograr un saldo positivo entre septiembre y diciembre.
Mientras tanto, durante agosto el Gobierno no aprobó ni una SIMI (instrumento del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones), que facilita el intercambio de información con los organismos externos que participan en el desaduanamiento de las mercaderías y adhieran a la "Ventanilla Única de comercio Exterior Argentino" (VUCEA).
"Nos han venido reduciendo importaciones y a cada empresa se nos había establecido una pauta de producción, exportaciones e importaciones. Entonces nos ajustamos a esa pauta y ahora quieren hacer borrón y cuenta nueva, pero no se puede cambiar todo de la noche a la mañana. Acá hay una planificación de producción, de autos que se exportan a otros países y de vehículos que vienen para Argentina", planteó una fuente de Adefa.
Según los números que manejan las compañías, el déficit acumulado ronda los U$S 600 millones, aunque el Gobierno asegura que ya son U$S 1.000 millones y que como se trata del número que se había comprometido para todo el año, en los meses que restan hasta fin de año el sector debe lograr equilibrio o, en el mejor de los casos, superávit. En la industria nadie duda que se trata de "una meta realmente difícil".
Ventas
Durante el mes de julio, las automotrices comercializaron a la red de concesionarios 29.432 vehículos, o sea, un 20,8 por ciento más por sobre igual mes de 2021 (24.369) y un 21 por ciento menos que en junio de 2022, cuando se destinaron a la red 37.236 unidades. Con 210.665 vehículos registrados en enero-julio de 2022, las ventas mayoristas mostraron una suba interanual del 7 por ciento, dado que el acumulado en el mismo período de 2021 alcanzó las 196.795 unidades.
30 mil autos en Zárate
En los últimos días de la semana anterior se supo que el puerto de Zárate (norte de Buenos Aires) está colapsado de autos que esperan entrar al país. El problema radica en que requieren de la licencia no automática pero desde el Gobierno no las autorizan.
Luego de la renuncia de Ariel Schale, quien las administraba y era el interlocutor con las automotrices, Matías Tombolini, nuevo secretario de Comercio, quedó como encargado. A tres semanas de haber asumido no autorizó la importación de ningún vehículo.
En consecuencia, en ese puerto hay 30 mil vehículos acumulados sin nacionalizarse. Pero no es el único problema: por el colapso, la terminal avisó que si no se comienzan a liberar los playones, no habrá espacio para exportar.
Esto sin duda afectará al mercado que tendrá menos disponibilidad de 0Km.
Ejecutivos de las principales marcas que operan en la Argentina coinciden en responder, ante una consulta, que ven un mercado en crecimiento, más allá del duro contexto internacional y local. Superar los problemas coyunturales implicará, indefectiblemente, concretar el crecimiento del sector. Las expectativas son positivas, todo un dato llamativo en este contexto.
Futuro: Con el uso de nuevas tecnologías y la automatización digital, la producción de automóviles podrá cumplir con las nuevas tendencias del mercado y preferencias del consumidor, tales como la movilidad así como productos más sustentables como los vehículos eléctricos.