Hay certificados de obras públicas con fondos nacionales (Enohsa) en territorio santafesino, que no se pagan desde agosto de 2021. Las licitaciones nuevas del municipio de la capital provincial tienen financiamiento nacional que se promete pero no llega, por eso se suspendieron. Y Carlos Maina, subsecretario santafesino de Empresas y Servicios Públicos, tiene que gestionar uno por uno a los oferentes en licitaciones provinciales.
A las empresas constructoras se les dificulta ofertar en las licitaciones, por falta de precios de referencia tanto en insumos básicos (acero, cemento, asfalto, ladrillos, vidrio, etc) como en específicos con alta incidencia de insumos importados
A junio de este año, el costo de la construcción registró una suba de 6,3% respecto al mes anterior (5,2% en materiales, 7,4% en mano de obra, 6,0% en gastos generales) según el Indec. Las productoras de cemento y metales (acero construcción, chapas aluminio) trabajan en tres turnos, pero los insumos no llegan hasta los obradores; las distribuidoras alegan no tener precio de reposición.
Con este ritmo de inflación e incertidumbre, las empresas constructoras no pueden hacer ofertas ciertas en las ofertas de licitaciones, y menos aún certezas de lo que van a ir cobrando de sus certificados de las obras.
Hay un mecanismo para redeterminar precios contractuales, establecido ley 12046/2002, cuyo decreto reglamentario es el 599/2002 y su reciente modificación 3163/21. Pero aquel método dista de ser representativo en una coyuntura como la actual, de elevada inflación y ruptura de precios relativos.
En las obras con financiación provincial, no hay demoras en los pagos según las fuentes consultadas por El Litoral. En la delegación local de Camarco, que preside Sergio Winkelmann, admiten que a pesar de los problemas hay diálogo “con los gobiernos de turno”, pero también que el problema se agudiza con plazos que se alargan y números que se atrasan.