"La acumulación de reservas podría en parte ser garantizada por los ingresos en la cuenta capital". Lo afirma la consultora Analytica al analizar la posibilidad de que un acuerdo con el FMI no incluya un salto devaluatorio, tal como viene prometiendo Martín Guzmán.
Entre las escasas certezas que ofreció públicamente ante los gobernadores del PJ, el ministro se apoyó en el superávit comercial (lleva un saldo positivo de U$ S 14.352 millones en 11 meses según Indec) y en la posibilidad de acumular reservas entre 3 y 4 mil millones por año. Algo que a pesar del saldo de 2021, no sucedió.
El BCRA, ya comenzó a subir la tasa de referencia de política monetaria (arrancó el año aumentando del 38 al 40%), pero el mercado financiero aún no confía en estos pasos cortos que da el gobierno en su pretensión de que el crecimiento le otorgue capacidad de pago, si le dan tiempo hasta 2027 para alcanzar el equilibrio fiscal.
"Una posibilidad es que la meta de acumulación de reservas se cumpla es mediante desembolsos netos del FMI bajo el supuesto de que se reestructurará el monto vigente al momento de la suspensión del acuerdo (U$ S 44.489 millones)", señala Analytica, infiriendo la posibilidad del reingreso de parte de los U$ S 4.552 millones pagados al organismo en 2020 y 2021.
La consultora que dirige Ricardo Delgado sugiere -en línea con todos los pronósticos del mercado- que la cantidad exportada crecerá menos, que los precios de las ventas argentinas bajarán y que el de las importaciones no reducirán los suyos. Por lo que estima que más control de compras al exterior y menos subsidios a la energía, ahorraría dólares de importación.
"Según nuestras estimaciones, incluso en un escenario de una apreciación real en torno al 10%, mayor a la que busca el gobierno según surge del nuevo esquema de tasas del BCRA, el superávit comercial sería superior a los U$ S 500 millones mensuales en promedio".
Para Analytica, aún con precios internacionales a la baja hasta niveles de 2015 (soja por debajo de U$ S 400 la tonelada, cosa que no prevé) y salvo una sequía que afecte severamente las cantidades producidas, el saldo comercial seguirá positivo incluso con apreciación moderada del tipo de cambio. Pero sin un salto que acelere la inflación interna y paralice la actividad.
Tenés que leer"La pandemia macrista": Cristina Kirchner apuntó contra la oposición en medio de la negociación con el FMI"Las tasas nominales activas pasan al 41% en tanto que las pasivas van al 39%, lo que supone un ritmo mensual de cobertura de la devaluación del 3,4% para las primeras y del 3,2% para las segundas. Así, el tipo de cambio oficial podría subir entre 45,9% y 49,4%, con una inflación proyectada de al menos 53%: una apreciación real de entre 2,4% y 4,6%", ensaya Analytica, suponiendo el camino trazado por Guzmán.
"La meta de acumulación de reservas coincide aproximadamente con el monto de los DEGs ingresados en agosto (U$ S 4.326 millones). Pero además podría considerarse que los pagos por capital e intereses desde el nuevo gobierno (U$ S 5.644 millones incluyendo los de enero y febrero de este año) se hicieron respetando el acuerdo original por U$ S 57.000 millones, cuando lo efectivamente utilizado fueron U$ S 44.489 millones. La apuesta oficial parece ser que parte de esos pagos retornen bajo la forma de nuevos desembolsos".