El economista Walter Morales dijo durante un desayuno ante empresarios locales, en la Asociación Dirigentes de Empresa, que tras una renegociación exitosa de la deuda, el país crecería al 3 % con precios y salarios, dólar y comercio exterior regulados. Pero que después de ese período -que abre una “ventana de negocios”- habrá que reabrir la economía para que la deuda no vuelva a implosionar la escena nacional.
“Ponen el 1,9 % del PBI en la calle y aumenta el consumo. Retiran 1,9 % del PBI a lo largo del año y no afecta en demasía porque en realidad se lo están quitando a los sectores de más altos ingresos, los que hoy tienen que decidir entre hacer un plazo fijo perdiendo el 8 % anual en términos reales o comprar dólar blue”.
Así analizó Morales las medidas ya conocidas entre la ley de emergencia que incrementa la presión fiscal, y las tasas de interés negativa respecto de la inflación. “La brecha con el dólar blue no es inflacionaria” en su conjetura; su consultora Wise proyecta el cambio oficial a $ 78 para fin de año, que “es lo que hoy vale el blue”.
“Como con cepo y superávits gemelos el dólar va a estar relativamente tranquilo, los pesos hoy a plazo van a terminar en la compra de un auto -a pesar de los impuestos internos- de una heladera o la inversión en un pozo inmobiliario. En otras palabras, si la reestructuración de la deuda es rápida, va a potenciar el consumo y la actividad industrial”, ensayó.
Sostuvo que la brecha cambiaria “impactará en sectores monopólicos o con alta tasa de participación de importados, pero sin ser clave en la producción de los demás. En lo que a inflación se refiere, terminará incidiendo el dólar con el que se pagan las importaciones”.
Predijo que en tal caso “el sector automotor se va a recuperar en 4 a 6 meses y el resto de allí en adelante”. Sostuvo que “en 2020 la inflación no va a ser un problema o mejor dicho va a ser un problema de menor fuste que en 2018 y 2019. Básicamente porque el gobierno se sentó arriba de los precios regulados y el cepo hará que haya atraso cambiario”.
“No me preocupa la inercia; la inflación se va a desacelerar por las malas”, en referencia a “los controles trillizos” cambiario, de comercio exterior y de precios (incluso tarifas), a los que calificó como “exitosos en el corto plazo”. “Vamos a un escenario de superávits gemelos”, indicó. Expuso que “los salarios van a seguir creciendo por decreto (abril o mayo, estimó).
Estuvieron el presidente de la entidad organizadora, Guillermo Alvarez; su director ejecutivo, Benito Correnti; el titular de la delegación local de la Cámara de la Construcción, Renato Franzoni; el presidente de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, Ulises Mendoza; el vicepresidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Hugo Iturraspe y Marcelo Perassi de la Cámara de Comercio Exterior.
El 80 % de los argentinos no ahorra y 50 % vive al día. Morales detalló que con “dólar +30 %” y plazos fijos a pérdida, lo que haya disponible se irá al consumo para reactivar capacidad instalada.
Respecto del 15 % más en retenciones que por la ley de “Solidaridad” Alberto Fernández podría aumentar por decreto, Morales ensayó que es un recurso de emergencia que tendrá la Casa Rosada si le falta caja. Advirtió que “se van a equivocar” en el gobierno si lo aplican, porque la prioridad es alentar el ingreso de dólares por vía de las exportaciones.
Serían un error para el economista, teniendo en cuenta que hay capacidad ociosa y que las Pymes deberían “tecnificarse” antes de “tomar 75 empleados que serían un problema dentro de cuatro a seis años”, cuando la deuda reperfilada vuelva a convertirse en un problema. Si bien reconoció que hay tasas negativas, advirtió que las amortizaciones necesitan más de 4 años.
Morales reconoció que los controles son “exitosos” solo en el corto plazo. Dio por descontado un nuevo ciclo de apertura económica si después del crecimiento al 3 % durante la etapa de Alberto Fernández -si la política interna no lo impide- no viene un nuevo ciclo con recuperación del crédito para el país. “Y nadie nos va a dar plata si no compramos bienes y servicios” en el exterior, dijo el economista.