Existe un firme convencimiento de que la energía constituye un pilar fundamental para el desarrollo económico y social de la Argentina. Desde el propio gobierno nacional se señala que el actual proceso de transición energética constituye el horizonte sobre el cual diseñar las políticas públicas en energía a mediano y largo plazo, además de una oportunidad para proyectar al sector como un complejo exportador y generador de divisas.
Así, la energía es hoy un recurso de clase mundial que está cambiando esa realidad energética de nuestro país, a partir de la producción de gas y petróleo no convencional.
Como se sabe, más de 30 empresas locales e internacionales ya están invirtiendo en este rubro, apuntando a proveer a los argentinos de energía abundante, limpia y a precio accesible para todos pero especialmente para las pequeñas y medias empresas, la industria y el transporte.
El otro claro ejemplo que nos reubica en un contexto que deberíamos aprovechar convenientemente, es el del litio. Argentina cuenta con el 22% de los recursos de litio a nivel global. La pregunta que encontramos en varias ocasiones cuando los especialistas se refieren al tema es: ¿Pueden los recursos naturales ofrecer una plataforma para impulsar el desarrollo económico?.
Pues bien: la experiencia de países cuyo desarrollo se relaciona con sus recursos naturales ofrece una visión optimista.
Las dificultades para promover procesos económicos virtuosos deben rastrearse en sus mecanismos de "gobernanza". Al respecto, debe mencionarse que Argentina cuenta con un régimen federal de gobernanza de la actividad minera, lo cual implica que el dominio original de los recursos naturales pertenece a las provincias. Por lo tanto, ese esquema federal plantea desafíos de coordinación para el diseño de una visión estratégica que muchos aguardan se traduzca en políticas públicas.
Varias publicaciones coinciden en señalar que el contexto de transición energética lleva al aumento de la demanda del mineral de litio, partiendo de la base que estamos frente a un insumo necesario para la producción de las baterías que utilizan los vehículos eléctricos o los sistemas de acumulación de energías renovables.
Vaca muerta
Nadie duda que de todos los proyectos conocidos para que nuestro país supere las dificultades en la provisión energética, el de Vaca Muerta es el más conocido y atractivo ya que –como sostienen los que conocen el mercado- sería posible retomar la senda del superávit energético a partir de 2024.
Repasando este proyecto podemos señalar que hay cuatro empresas que concentran el 90 por ciento de la producción total de petróleo en Vaca Muerta. YPF extrae el 59 por ciento del crudo producido en la cuenca neuquina. Le siguen Shell y Vista, que aportan cada una 11 por ciento del total, y finalmente Pan American Energy (PAE) con el 20 por ciento.
Vaca Muerta tiene un enorme potencial para la obtención de gas (308 TCF) y cuenta con importantes recursos de petróleo que alcanzan los 16,2 miles de millones de barriles, según un recordado informe de la Administración de Información de Energía (EIA), lo que significaba poder multiplicar por diez las reservas de la Argentina de una década atrás, cuando comenzábamos a hablar sobre el potencial de Vaca Muerta, una gigante formación de roca hallada bajo el suelo patagónico (30 mil metros cuadrados) que está repleta de hidrocarburos porque tiene los segundos mayores recursos del mundo en gas y los cuartos en petróleo, ambos en formato "no convencional", como se llama a los hidrocarburos que deben ser extraídos de la roca madre a través de la técnica del fracking (o fractura hidráulica).
Con los proyectos en marcha, la situación energética está a punto de dar un vuelco, a partir del gasoducto "Presidente Néstor Kirchner" que conectará a Vaca Muerta con la zona más densamente poblada del país (Neuquén-Salliqueló). El plan es construir el segundo tramo, que irá desde Salliqueló a San Jerónimo Sud, cerca de Rosario.
En números
- 2° en el mundo es Vaca Muerta en recurso no convencional de Gas
- 31 en empresas con posición en el proyecto
- 4° en el mundo en recurso no convencional de Petróleo
En cuanto a la matriz energética de generación de electricidad 38% corresponde al carbón, 23% al gas natural, 4% al petróleo, y un 35% a energías alternativas (hidroeléctrica 16%, nuclear 10%, y 10% renovables).
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.