"Es muy difícil imaginar que vayan a poner orden fiscal"
El economista admitió que es “probable” un perdón del FMI. Advirtió que con la inflación hacia los tres dígitos, aumentar la tasa de interés no sirve porque “nadie quiere pesos”. Los riesgos si no se baja el gasto.
El economista no pronosticó, pero no descartó, una salida al estilo del Plan Bonex. Crédito: Manuel Fabatía
“Es muy difícil imaginar que vayan a poner orden fiscal con el desborde que tienen, y que reciban el apoyo de Cristina Kirchner, de La Cámpora, de Máximo… es probable que el FMI les de un perdón por no cumplir las metas y les haga el desembolso de septiembre”.
Roberto Cachanosky dijo que “es difícil que esta gente cree las condiciones institucionales para que alguien tenga interés en invertir en la Argentina”.
Presentado por Alberto Cohan, de la Asociación Civil Río Paraná, el economista disertó anoche en la Bolsa de Comercio de Santa Fe y habló con El Litoral sobre el déficit de $1,8 billones del gobierno central en el primer semestre, con un aumento del gasto de 165%.
- No se conoce mucho lo que pasó en Washington. Pero David Lipton y Kristalina Georgieva habrían requerido dos cuestiones inexorables: subir las tasas y ajustar el gasto.
- El aumento de la tasa de interés no tiene mucho sentido porque nadie quiere los pesos…¿qué tasa me cubre del riesgo argentino? Nada. De manera que no sé por qué está esa medida. Y la baja del déficit fiscal supone dos mecanismos posibles: subir ingresos con más impuestos o bajar el gasto. No veo mucho jugo en el limón para seguir exprimiendo, ni vocación para bajar el gasto. No sé cómo van a hacer para cumplir, con la filosofía de ellos.
- Usted ha indicado que el gasto en planes y la emisión para sostener los bonos del Tesoro vía compras del BCRA, han crecido por encima de la inflación.
- Aumentaron el gasto en todos los rubros por arriba de la inflación en el primer semestre: los subsidios económicos, los planes sociales, el empleo público. De manera que tendrían que empezar a licuar el gasto subiéndolos por debajo de la tasa de inflación, pero además tienen que bajar la tasa de inflación. No sé si están dispuestos a enfrentar el impacto en salarios y planes.
- Si no hay consistencia política dispuesta al sacrificio, ¿la salida es el trauma?
- Si no hay decisión de bajar el gasto y poner orden fiscal, va a seguir la emisión monetaria que va a derivar en más inflación. Vamos a llegar a los tres dígitos anuales con mucha facilidad.
- Es decir que el temor de los que tienen dólares bajo el colchón o granos para avanzar con sus cuentas en el segundo semestre, es una especulación fundada y razonable.
- Defienden su trabajo. El productor que tiene granos los usa para comprar insumos para la nueva siembra, pagar sus costos operativos. ¿Qué hace un productor si vende los granos, cuánto recibe? ($130,68 por dólar mayorista menos 33%, antes del dólar agro anunciado el martes) ¿Qué hace con los pesos, los deposita en plazo fijo y pierde plata?. No tiene sentido.
- Habiendo además un riesgo de Plan Bonex.
- Además de ese riesgo o de licuación de pasivos. Algo puede pasar. ¿Por qué voy a arriesgar mi capital de trabajo, que son los granos, para satisfacer las necesidades del populismo? No tiene sentido.
- Se dice que no hay riesgo de corrida bancaria. Pero a su vez los bancos parecen estar condenados al corralón para comprar bonos del Tesoro o letras del BCRA.
- Los bancos lo que hacen es comprarle Leliqs al BCRA con los depósitos de la gente. Si hay una corrida y la gente, supongamos, retira los pesos del banco porque ve que el dólar se dispara, el banco va a tener que darse vuelta y decirle al Central: ‘dame los pesos, tomá las Leliqs’. Y los pesos no están, tendrían que emitirlos. Ahí podría ocurrir lo que ocurrió en diciembre del ‘89, cuando ante una corrida le dijeron a la gente: ‘no te doy los pesos, te doy este bono’. Es el famoso plan Bonex. Ojo porque si bien hoy el mercado financiero argentino es chico, eso puede llegar a ocurrir. No lo descartaría, aunque no digo que necesariamente vaya a ocurrir.
- Los industriales de la Argentina parecen socios del kirchnerato para recibir tasas subsidiadas, mientras el resto del sistema económico se ahoga. Pero ahora faltan insumos y se caen los mercados de consumo.
- En general las dirigencias empresarias no confrontan con los gobiernos, salvo que sean cosas muy extremas. Recuerdo una confrontación muy importante al final del gobierno de Isabel Perón, cuando hubo un lock out empresarial porque la situación era inaguantable. Salvo el sector agropecuario con la 125, el mundo empresarial no confronta con los gobiernos. Habla, negocia, muestra diferencias, pero no mucho más.
- En el semestre, la Nación subejecutó el presupuesto de gastos de capital (32%) y la provincia hizo sólo 20% de obra pública. Y las Cámaras de la Construcción están reclamando por la redeterminación de precios de obra pública, afectadas por la inflación.
- El problema existe. El problema es si salen con una confrontación al estilo paro de la CGT. Yo no veo al mundo empresarial haciendo ese tipo de cosas. Lo único que recuerdo es lo del ‘75 y lo de la 125. Pero hay muchos sectores con problemas por falta de insumos: la industria automotriz, el sector agropecuario. Hay un montón de sectores con problemas. Y eso se va a acentuar por la falta de dólares en el BCRA. Los dólares no entran porque lo que hace el Banco Central es confiscar el trabajo de la gente.
- Si se corrige el atraso cambiario, el de las tarifas, si hay un ordenamiento político, construyendo el gasoducto y explotando la minería… ¿hay una esperanza de salida haciendo un sacrificio?
- Salida hay pero las medidas que hay que tomar son más que eso. El litio, Vaca Muerta, son recursos naturales. Para que eso se explote tiene que haber inversiones, y para eso tiene que haber un conjunto de condiciones económicas e institucionales que hagan que los capitales vuelvan.
- A la salida de 2001, Santa Fe tenía cuentas ordenadas pero pagaba costos por descalabros de otros distritos. Ahora también tiene las cuentas ordenadas, pero Buenos Aires se lleva trodos los recursos a un agujero negro y a la ecuación política de Cristina.
- En el régimen de coparticipación federal, a la provincia de Buenos Aires le pegaron una buena tajada…
- …fue Cafiero, cuando usó recursos para la interna que perdió con Carlos Menem, y no lo corrigieron.
- Es cierto que pasó eso. También es cierto que reciben otra serie de beneficios, sobre todo capital federal y el Amba, donde están concentrados el grueso de los subsidios económicos: luz, trenes, colectivos. La coparticipación apareció con la crisis del ‘90 y se acentuó con la crisis del ‘30 para que unas provincias subsidien a otras. Hay pocas provincias que se podrían sostener a sí mismas: Santa Fe, Córdoba, capital federal y Mendoza. Buenos Aires podría hacerlo. El resto necesitan pero en parte porque quieren. Por ejemplo La Rioja: tiene 67% de su gente trabajando en el sector público. Así no hay plata que alcance.
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