“El cepo no podrá desaparecer hasta tanto la economía argentina no muestre superávit fiscal, y un Banco Central capitalizado”, advirtió el economista Salvador Di Stefano. Desde su cuenta de X, explicó que si bien la brecha cambiaria bajó, “es un fenómeno transitorio, porque desde el exterior regresan dólares para gambetear el pago de impuesto a los bienes personales. Cuando dejemos atrás esta coyuntura volvería la brecha -probablemente no a niveles del 100%- pero no la vemos debajo del 40%. El dólar a estos precios es un muy buen negocio”, aventuró el especialista.
Se preguntó luego: “¿el plan tiene futuro? Todo pasa por la política, Argentina. Con las privatizaciones que planea, el gobierno puede capitalizar al Banco Central, reformar el Estado, generar el ingreso de inversiones que incrementen la cantidad de trabajadores en el sector privado formal… que estos trabajadores logren un mejor financiamiento de las cajas previsionales, y que a futuro se reduzca el déficit”. Pero advirtió que se necesitan más reformas “del Estado, impositiva, previsional, entre tantas otras. Lo que ha comenzado con un DNU, y sigue con la ley ómnibus, es el principio de un cambio de régimen para toda la economía, y la vida de los argentinos”.